ATE exigió la reincorporación de los trabajadores despedidos y criticó a la gestión de Garro

Por Mauro Castro

Delegados de ATE La Plata mantuvieron una reunión con el secretario General de la Municipalidad de La Plata, Javier Mor Roig, para exigirle la reincorporación de los casi 4.500 trabajadores mensualizados a los que la gestión de Julio Garro no les renovó el contrato.

Luis Gallizzi, delegado de ATE La Plata, indicó a Nueva BA que se trató de una "reunión informal" en la que Mor Roig se comprometió a "evaluar caso por caso", aunque no precisó en qué momento se hará esa revisión. "No tienen decidido nada, no hay tiempos ni plazos sino mucha ambigüedad", cuestionó.

A su vez, sostuvo que "quieren hacer pasar el tiempo para que los compañeros bajen los brazos" y consideró que esta situación es una muestra de la "informalidad" y la "falta de seriedad" de las autoridades comunales.

Según precisó el dirigente gremial, desde el municipio justificaron los despidos bajo "la excusa de la militancia política". "Dicen que hay muchas direcciones donde sobran los trabajadores y ellos no saben bien quién los designó y qué función cumplen", dijo.

Por otra parte, Gallizzi aclaró que no en todas las dependencias y secretarías se dieron de baja contratos. "Las situaciones más graves se dan en la Secretaría General, en la Jefatura de Gabinete, en Desarrollo Social, en Obras Públicas y en la Secretaría de Niñez, entre otras. También en dependencias de Los Hornos y Tolosa", puntualizó.

Asimismo, el delegado de ATE indicó a este portal que muchos trabajadores manifestaron su preocupación por la continuidad de sus puestos de trabajo ya que desde la Municipalidad advirtieron que durante los próximos meses continuarán revisando contratos.

Ayer, unos 60 empleados despedidos potestaron frente al despacho del intendente Julio Garro para pedirle explicaciones. Ante el reclamo, Mor Roig afirmó que los cesanteados tenían "cargos políticos" y los llamó "empleados de papel".

Los conflictos por cesantías en las comunas también se produjeron en Quilmes, donde Martiniano Molina echó a mil trabajadores, y en Lanús, donde gremios locales denunciaron que el intendente Néstor Grindetti despidió a 300.