- Sociedad
- 22.06.2016
DERECHOS HUMANOS
La CPM denunció represión en un centro cerrado de La Plata
El organismo de derechos humanos denunció penalmente al subdirector y otros funcionarios de un centro de la localidad de Abasto que supuestamente reprimieron a jóvenes que intentaron fugarse.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunció penalmente al subdirector y otros funcionarios de un centro cerrado de la localidad de Abasto, partido de La Plata, que presuntamente reprimieron un intento de fuga de varios adolescentes alojados allí.
Se trata de centro COPA, ubicado en 520 entre Abasto y ruta 2, donde en abril integrantes del equipo de inspecciones del Comité contra la Tortura de la CPM fueron a entrevistarse con jóvenes alojados alli, que habían sido víctimas de torturas y malos tratos.
Según pudieron reconstruir de las entrevistas y de las lesiones que evidenciaban los jóvenes, once adolescentes evadieron los controles e iniciaron una fuga. Cuatro de ellos fueron recapturados esa misma noche y encerrados de nuevo y un quinto se entregó voluntariamente al día siguiente en el juzgado que lleva su causa.
En el momento de la fuga, los jóvenes fueron perseguidos por los trabajadores y el subdirector del centro, cuya identidad no trascendió, dio la voz de alto y comenzó a disparar. Los chicos no pudieron precisar si disparaba al aire o hacia ellos pero sí que algunos se quedaron inmediatamente arrodillados y otros comenzaron a correr. Al alcanzar a uno de ellos le dieron una patada, por lo que cayó al piso sobre un charco, y comenzaron a golpearlo como al resto de los chicos que detuvieron en la calle. Cuando los reingresaron al centro los separaron de a dos y continuaron los golpes y amenazas.
Según los relatos, desnudos y atados de pies y manos, los menores fueron amenazados y torturados, esta vez con preguntas directas sobre dónde estaba el resto de los jóvenes que se habían escapado. Posteriormente, fueron derivados a otros centros de encierro: cuatro a instituciones del radio de La Plata y el más golpeado a un centro del Conurbano.
La CPM denunció penalmente los hechos y solicitó a la justicia medidas urgentes: pericias e informes médicos y psicológicos de las víctimas; que se informe la planilla de funcionarios del instituto, médicos y demás empleados para identificar correctamente a los responsables, y que se notifique al Organismo para la Niñez y Adolescencia dependiente del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense para iniciar las medidas para sancionar administrativamente a los responsables.
Se trata de centro COPA, ubicado en 520 entre Abasto y ruta 2, donde en abril integrantes del equipo de inspecciones del Comité contra la Tortura de la CPM fueron a entrevistarse con jóvenes alojados alli, que habían sido víctimas de torturas y malos tratos.
Según pudieron reconstruir de las entrevistas y de las lesiones que evidenciaban los jóvenes, once adolescentes evadieron los controles e iniciaron una fuga. Cuatro de ellos fueron recapturados esa misma noche y encerrados de nuevo y un quinto se entregó voluntariamente al día siguiente en el juzgado que lleva su causa.
En el momento de la fuga, los jóvenes fueron perseguidos por los trabajadores y el subdirector del centro, cuya identidad no trascendió, dio la voz de alto y comenzó a disparar. Los chicos no pudieron precisar si disparaba al aire o hacia ellos pero sí que algunos se quedaron inmediatamente arrodillados y otros comenzaron a correr. Al alcanzar a uno de ellos le dieron una patada, por lo que cayó al piso sobre un charco, y comenzaron a golpearlo como al resto de los chicos que detuvieron en la calle. Cuando los reingresaron al centro los separaron de a dos y continuaron los golpes y amenazas.
Según los relatos, desnudos y atados de pies y manos, los menores fueron amenazados y torturados, esta vez con preguntas directas sobre dónde estaba el resto de los jóvenes que se habían escapado. Posteriormente, fueron derivados a otros centros de encierro: cuatro a instituciones del radio de La Plata y el más golpeado a un centro del Conurbano.
La CPM denunció penalmente los hechos y solicitó a la justicia medidas urgentes: pericias e informes médicos y psicológicos de las víctimas; que se informe la planilla de funcionarios del instituto, médicos y demás empleados para identificar correctamente a los responsables, y que se notifique al Organismo para la Niñez y Adolescencia dependiente del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense para iniciar las medidas para sancionar administrativamente a los responsables.