LOS AGENTES FUERON SEPARADOS DE SUS CARGOS

Allanaron los domicilios de policías que vigilaban la casa de Vidal

Es en el marco de la causa que investiga las amenazas a la Gobernadora. El cartucho de escopeta apareció en el garaje de la vivienda luego de que los agentes se ausentaran por una hora. Además, el Gobierno identificó a uno de los que realizó los llamados intimidatorios.


Los domicilios de los policías que custodian a la gobernadora María Eugenia Vidal fueron allanados anoche en el marco de la causa que investiga las amenazas que recibió la mandataria en las últimas horas. Fuentes judiciales informaron también que los agentes fueron separados de sus cargos.

Las actuaciones, a cargo del fiscal de Morón Claudio Oviedo, se originaron como consecuencia del hallazgo de un cartucho de escopeta en la casa que Vidal tenía en la localidad de Castelar antes de separarse del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. Los procedimientos se hicieron en La Plata y en Berisso, y estuvieron a cargo de efectivos de la Gendarmería, que secuestraron documentación y celulares.

El cartucho se encontró ayer luego de que los uniformados que vigilaban el domicilio ubicado en la calle San Pedro se ausentaran por una hora del puesto que cubrían. Alegaron que debieron concurrir a la seccional de Castelar Norte para retirar un vale para cargarle combustible al patrullero en el que se movilizaban.

Por ese hecho, los dos policías fueron desafectados preventivamente de la fuerza por decisión del área de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.

Con anterioridad a este hecho, Vidal habría recibido una serie de llamados intimidatorios, uno de ellos procedente de la Unidad Penitenciaria 9, en la cual un hombre le decía que "le iba a explotar la Gobernación".

Identificaron a uno de los presos que amenazó a Vidal

En tanto, el Gobierno bonaerense identificó ayer al detenido de la Unidad Penitenciaria 9 de La Plata que hizo el llamado para amenazar a la Gobernadora el domingo por la noche.

Según consignó el diario La Nación, el recluso, cuya identidad no trascendió, se encuentra alojado en un pabellón de buena conducta con otras 50 personas. El Ejecutivo investiga si el detenido hizo el llamado por voluntad propia o si lo hizo "a pedido de alguien del Servicio Penitenciario Bonaerense o de alguien de afuera".



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