La CPM criticó las declaraciones de Macri sobre el carnicero

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) manifestó su "preocupación" por las declaraciones del presidente Mauricio Macri, que dijo ayer que el carnicero que atropelló a un ladrón en Zárate "tiene que estar con su familia".

A través de un comunicado, el organismo de derechos humanos sostuvo que los dichos del mandatario son "un alerta" en el debate público y denunció que "promueven lla violencia".

"Frente a la expresión de cualquier tipo de violencia, el Estado debe actuar solamente generando reacciones responsables que no promuevan la resolución de ningún conflicto mediante el uso de más violencia sino que promuevan la paz y el funcionamiento de las instituciones", señaló la CPM.

En ese sentido, consideró "inadmisible" que Macri "hable de manera irresponsable sobre una situación tan delicada y desconozca el alcance que pueden tener sus declaraciones. Porque con este proceder contribuye, sin ningún tipo de reparo, a amparar acciones violentas (que son crímenes) como mecanismo para la resolución de conflictos que son fundamentalmente sociales".

La entidad presidida por Adolfo Pérez Esquivel señaló que con sus declaraciones Macri "relativiza la gravedad del crimen" y "niega la condición de víctima a quien no sería considerado un sujeto de derecho".

"Esto no sólo abona un proceso de estigmatización muy fuerte sobre los sectores más desprotegidos de la sociedad, construyendo un consenso social peligroso y autoritario, sino que además promueve condiciones para un accionar limitado y deficiente de las instituciones del Estado como la justicia", remarcaron desde el organismo.

En otro pasaje del comunicado, la CPM criticó la concepción de "justicia por mano propia" al subrayar que las declaraciones del Presidente "esconden la ausencia del Estado para garantizar el bienestar de las personas. Porque ahí donde hay “justicia por mano propia”, simplemente no hay justicia para nadie. Y, cuando no hay Estado ni justicia, la violencia se amplifica en múltiples sentidos".

La entidad defensora de los derechos humanos reclamó que el Gobierno "ponga en marcha políticas de seguridad eficaces que abandonen la demagogia punitiva y la mano dura", políticas que "han demostrado ser insuficientes para resolver el delito y la violencia".

"Estas violencias, que se despliegan entre las personas y el modo en que son abordadas mediáticamente (especialmente por las empresas hegemónicas de la comunicación), son el síntoma de una desigualdad estructural que pone en evidencia la ausencia del Estado. Cada nuevo hecho debería ser pensado como un reclamo para el fortalecimiento de políticas públicas de inclusión. Pero de ningún modo los funcionarios públicos pueden amplificar procesos de segregación social que sólo abonan la génesis de más violencias", enfatizó la CPM.

Por último, el organismo recordó que es "obligación inexcusable" del Presidente buscar los "múltiples caminos que la democracia ofrece hacia el bienestar de todos".