LA INSEGURIDAD EN EL CONURBANO

Aguer opinó sobre la inseguridad y cuestionó a la "Justicia garantista"

El arzobispo de La Plata se refirió a los hechos de inseguridad en el Gran Buenos Aires y advirtió además sobre la "decadencia moral" en la sociedad argentina.

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, opinó sobre la inseguridad y los hechos de violencia en el Gran Buenos Aires y cuestionó a la "Justicia garantista" tras señalar que hay una "decadencia moral" en la sociedad argentina.

Según el prelado, la violencia y los hechos de inseguridad se dan por la influencia negativa de la "destrucción de la familia", la expansión del narcotráfico y la presencia de las "mafias" en los barrios. 

"Parece que viviéramos en una sociedad violenta. Es verdad que el problema de la violencia se da en todo el mundo. Hay países que han sido más violentos que el nuestro y mucho antes, pero esta precipitación de la sociedad argentina en la violencia es tremenda", expresó.

Aguer consideró que la violencia en la sociedad es consecuencia de la "destrucción de la familia" porque "es ese grupo humano el que debe dar educación y enseñar el respeto a la amistad, a la vida social, a la vida civil a los más chicos y jóvenes".

"Vemos la destrucción de la familia y hay muchos chicos huérfanos de padres vivos. La violencia dentro de esas familias constituidas al margen del matrimonio es una plaza habitual en una sociedad donde las "parejas" no se casan y abundan las ex", dijo el sacerdote.

En ese marco, Aguer hizo referencia al narcotráfico y a las "mafias" y cuestionó con dureza "la visión errónea de la Justicia garantista". "Pero existe también una especie de violencia cotidiana, casi normal, que se da en un colectivo, en la calle donde mucha gente va caminando absorta en el telefonito sin observar alrededor, aunque por cualquier motivo las reacciones son exageradas. Noto que, de alguna manera, hay una especie de agresividad en el ambiente", consignó el arzobispo platense.

Al respecto, propuso como solución a "un cierto camino de reeducación. No quiero ser muy solemne y decir una reeducación en el amor; algo más sencillo es sobre todo una reeducación en el respeto al otro, en el respeto de la vida sobre todo de la vida del otro", concluyó.


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