La CPM pidió que cesen los abusos policiales contra los jóvenes

La Comisión Provincial de la Memoria (CPM) reclamó "el cese de detenciones ilegales y torturas contra niños y jóvenes" tras el abuso policial que sufrieron dos jóvenes del colectivo "La Garganta Poderosa" y "la aprehensión ilegal" de un chico de ocho años en un local de comidas rápidas.

"La Comisión Provincial por la Memoria repudia estos hechos de tortura, y alerta sobre la continuidad de una política punitivista que sólo genera más violaciones a los derechos humanos y degrada el sistema institucional", sostuvo la entidad en un comunicado.

"El mismo Estado incapaz de garantizar los derechos de la niñez y adolescencia implementa un sistema penal que persigue y hostiga a los jóvenes pobres", alertaron desde la CPM, al tiempo que criticaron el anuncio oficial sobre el envío de fuerzas federales a la Provincia: "Sólo fomentará el incremento de las prácticas arbitrarias e ilegales que son la condición de posibilidad para el gatillo fácil, la tortura y el hostigamiento policial".

La entidad defensora de los derechos humanos manifestó que "el recurso de saturar territorios con fuerzas federales ha sido una tendencia en los últimos 15 años" y que sólo sirve para "profundizar una lógica de militarización en el enfoque de la seguridad pública y propiciar escenarios de mayor violencia en los territorios, fundamentalmente en aquellos en que se encuentran los sectores empobrecidos".

El sábado 24 de septiembre, la Policía Federal y la Prefectura apostadas en la villa 21-24 interceptaron a Ezequiel e Iván, dos jóvenes que fueron "requisados, torturados y amenazados de muerte", según consignó la denuncia que ese colectivo presentó ante la Justicia.

El viernes 30 de septiembre, en tanto, efectivos de la Federal detuvieron en un Mc Donald's del barrio de Liniers a un niño de ocho años por el presunto robo de un par de zapatillas. El chico fue trasladado en patrullero al Centro de Admisión y Derivación donde lo requisaron y le tomaron las huellas dactilares.

"De acuerdo a lo que estipula la ley, la policía debería haber dado intervención al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, pero no lo hizo", remarcaron desde la entidad liderada por Adolfo Pérez Esquivel, a la vez que afirmaron que "la detención ilegal de niños es una práctica reiterada" y que "el ejercicio de estas prácticas en los territorios es la condición de posibilidad para los hechos de torturas, gatillo fácil y otras graves violaciones de derechos humanos".

El organismo defensor de los derechos humanos exigió "una investigación eficiente de los hechos denunciados que evite la consolidación de la impunidad que, de manera reiterada, se evidencia en este tipo de casos".

Por último, pidió que se tomen "medidas urgentes" para revertir la situación. "La garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes en la provincia de Buenos Aires es una deuda que se expresa con toda su contundencia cuando la respuesta preponderante es la violencia policial. La tortura es una práctica incompatible con la democracia", finaliza el comunicado.