El policía del COT que agredió a un repartidor había matado a tres chicos

El jueves pasado un repartidor de harina de 57 años fue golpeado por personal del Centro de Operaciones de Tigre (COT) y de la Policía bonaerense, luego de pedirle al móvil que se corriera del lugar donde tenía que estacionar para hacer la carga y descarga de la mercadería.

Cerca de las 17:30, en la intersección de la avenida Benavidez y Ruta 9, José Ojeda llegó para cargar y descargar mercadería cuando se encontró con un móvil del COT que imposibilitaba la tarea. Al pedirle que se corran, recibió un culatazo en la cabeza y terminó con una pierna quebrada. Un testigo filmó todo y también sufrió del abuso policial hasta que le sacaron el teléfono.

Ayer la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) dio a conocer que “el inspector del COT que agredió a un trabajador que sólo le pidió que corriera su patrullero para poder sacar la camioneta es el mismo que, como cabo 1º de la Bonaerense, fusiló tres pibes entre 1999 y 2006”.  Los jóvenes asesinados se llamaban Frente Vital, de 17 años; Jonathan Lorenzo, de 19, y Jorge Andrés Martínez, de 24.

Sosa ingresó a la policía bonaerense durante la presidencia de Raúl Ricardo Alfonsín. Cuando mató al Frente, el presidente era Carlos Saúl Menem. Fue absuelto por primera vez durante el gobierno de Fernando de la Rúa, y fue ascendido a sargento durante la gestión de Eduardo Duhalde. Durante la gestión de Néstor Kirchner se lo absolvió de la causa del asesinato de Frente y se archivó la de la muerte de los otros dos chicos. Ya durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner siguió en la fuerza, y fue incorporado por el intendente Sergio Massa al COT.

Hoy, durante la presidencia de Mauricio Macri y la gobernación de María Eugenia Vidal, Sosa sigue en la fuerza y ahora fue protagonista de la agresión a un trabajador que le pidió que corriera el patrullero para poder trabajar.

La versión del COT indica que dos agentes “fueron golpeados por un grupo de personas en una estación de servicio de Benavídez, ubicada en ruta 27 y ruta 9” cuando “fueron increpados por el conductor de una camioneta, enojado porque el auto policial le obstaculizaba el paso (…) Posteriormente se produjo una pelea, hasta que llegaron otros móviles policiales para reducir a los agresores. Por la pelea recibieron heridas los dos agentes del COT, y el conductor de la camioneta, quienes fueron trasladados al Hospital de Pacheco”.

Según el relato de los oficiales, “el inspector Sosa se encuentra internado en terapia intensiva con una costilla rota, traumatismo de cráneo y un hematoma en el abdomen. La imagen que se viralizó en las redes sociales es del momento en que uno de los policías tiene retenido a uno de los agresores”. La foto de Sosa, internado y sin ninguna marca visible de golpes, también circuló, informó el Argentino Zona Norte.

Por su parte, el repartidor pasó toda la noche preso con su herida abierta en la cabeza y el tobillo fracutrado. Su hija, Daniela Ojeda, relató que “el jueves lo atendieron en el Hospital de Pacheco y de ahí lo llevaron a la comisaría de Benavidez. A él y a los tres que lo intentaron ayudar, los llevaron porque no quisieron firmar la declaración policial que decía que le habían fisurado la costilla al del COT y que el playero le había intentado sacar el arma. Como ellos se rehusaron a firmar eso porque era mentira, los dejaron a los cuatro toda la noche en la comisaría. Los largaron sólo porque fue un montón de gente y por las cámaras”.