Castello: "Jorge Macri debe bajarse de la interna y dedicarse a Vicente López"

Por Mauro Castro

“Las elecciones de 2017 son cruciales para la consolidación o no de Cambiemos”, dice el diputado marplatense Guillermo Castello en una entrevista con NUEVA BA. A un año del triunfo de Mauricio Macri en el balotaje presidencial frente a Daniel Scioli, el legislador de la Coalición Cívica analiza el presente y el futuro de la alianza gobernante y no esquiva ningún tema: María Eugenia Vidal y su lucha contra las “mafias”; la situación del jefe policial Pablo Bressi; la relación con el peronismo; la crisis institucional de Mar del Plata y, por supuesto, la interna entre Elisa Carrió y Jorge Macri.

—¿Cómo ve a Cambiemos a un año del triunfo en el balotaje? Monzó puso en duda su continuidad como espacio político.

—A nivel nacional, el frente está demostrando que no es un frente sólo para ganar las elecciones, sino que un espacio político más amplio, pese a lo que dice Monzó. La alianza entre los partidos se va a ir consolidando poco a poco.

—¿Qué evaluación hace de la gestión de Macri?

—Ha sido un año de transición: se emprendió una normalización de la economía después de 12 años de populismo; se arregló con los holdouts; se salió del cepo; se ajustó a un tipo de cambio más competitivo porque el anterior era irreal; se mantuvieron los planes sociales pese a los agoreros de la oposición; se devolvió el IVA de la canasta básica; la inflación está medianamente controlada; se normalizaron las relaciones exteriores con el mundo. El Poder Judicial está pasando por un momento de calma; puede actuar con tranquilidad, ecuanimidad e imparcialidad. Estamos recuperando la República y las instituciones. Ahora tenemos una elección crucial en 2017 y con una victoria se van a terminar de afianzar el espacio y la gobernabilidad.

”La reforma policial se está haciendo con razonabilidad. Lo de Bressi es un paréntesis que esperamos que se resuelva pronto”.

—¿Y en la Provincia? ¿Cuál es su balance?

—A nivel provincial, el Gobierno mantiene altos márgenes de imagen positiva, tanto el Gabinete como la gestión. María Eugenia (Vidal) ha empezado a dar una lucha sin cuartel contra las mafias en el Servicio Penitenciario y en la Policía.

—Sin embargo, pese a las denuncias de Carrió, Vidal mantuvo en su cargo a Bressi.

—Bressi no tiene las cuestiones claras, tiene problemas de corrupción no saldados. Lilita se lo planteó a Vidal en forma pública y privada y ella lo está evaluando. Me animaría a decir que vamos a tener alguna definición al respecto en los próximos meses. Bressi no es la persona capacitada ni idónea para estar al frente de ese cargo. El resto de la reforma se está haciendo con prudencia y razonabilidad, no es un maquillaje. Se han tomado decisiones muy profundas que nosotros aprobamos. Lo de Bressi es un paréntesis que esperamos que se resuelva lo más rápido posible.


—Muchos decían que a un gobierno no peronista le iba a costar gobernar la Provincia. ¿Cómo evalúa la relación de Vidal con los intendentes del PJ?

—Hubo varias etapas. A principios de año, el peronismo estaba más o menos consolidado y junto, pero después vino una debacle y terminó de atomizarse. Hoy tenemos tres o cuatro espacios peronistas. El hecho de que esté atomizado hace dificultosos los acuerdos, porque hay que negociar con partes separadas, pero la relación con los diferentes peronismos ha sido de acercamiento y cuando hemos tenido que encarar algún tema en conjunto lo hemos hecho. Algunos de ellos han aprobado leyes clave como el Presupuesto y este año lo van a volver a hacer. Antes bajaba un proyecto de ley y no se le podía cambiar una coma; ahora, al no haber un partido hegemónico en la Provincia, es necesario discutir todo.

—Algunos de sus compañeros de bloque confían en aprobar el Presupuesto en la sesión del 30 de noviembre. ¿Usted cree lo mismo o piensa que la sanción podría dilatarse?

—Confío en que terminemos de arreglar cuestiones pendientes, incluso algunas que también he criticado, como la baja de la alícuota de los ingresos brutos al juego. Hay un par de cuestiones que a esta altura son menores porque se trata de un proyecto histórico, que prevé más de 26 mil millones de pesos para obras. Me parece que vamos a tener Presupuesto el 30 de noviembre, votado por la mayoría.

”Lilita es la mejor candidata porque se va a necesitar una voz fuerte dentro de Cambiemos. Que Macri se dedique a Vicente López”.

—El gobierno de Mar del Plata está sumido en una crisis política. Arroyo ha perdido varios funcionarios desde diciembre e incluso es cuestionado por concejales de su espacio ¿Qué opinión tiene de su gestión?

—Mar del Plata es un caso aparte. Todo lo bueno de la experiencia que estamos atravesando con el Gobierno nacional y provincial no lo puedo afirmar a nivel local. El gobierno de Arroyo no parece de Cambiemos porque su filosofía, su forma de actuar y sus prácticas parecen de otro partido. Tiene un déficit muy fuerte en la gestión y en la resolución de los problemas y no cuenta con un equipo sólido, estable y duradero; se le han ido como siete u ocho secretarios. Las situaciones de la política son dinámicas y el Gobierno no termina de estabilizarse en ese sentido. Es muy rígido y no modifica sus rumbos. Está en las antípodas del Gobierno nacional y provincial. Vidal tiene un equipo que la acompaña, ministros dinámicos y resolutivos; tanto ella como Macri buscan acuerdos. En Mar del Plata eso no se ve.

—¿A qué atribuye esas dificultades?

—Hay un problema de personalidad, de constitución de carácter. Arroyo no escucha las críticas y eso se ve en las encuestas: tiene un 20 por ciento de aprobación, uno de los niveles más bajos de la Provincia. Además, el partido con el que ganó las PASO es vecinal, un sello de goma con tres o cuatro personas. No tiene un partido constituido, por lo que no tuvo tiempo o gente para armar sus equipos técnicos y su Gabinete. Tuvo que echar mano a lo que había, muchas veces con decisiones equivocadas.


—¿Qué expectativas tiene con respecto a las elecciones de medio término?

—Son cruciales para la permanencia y consolidación o no de Cambiemos. Soy optimista porque lo peor del ciclo económico ya pasó. Veníamos de una recesión de cuatro años. A principios de 2017 se van a empezar a ver mejoras y una reactivación que se va a dar desde el campo. Me parece que vamos a llegar con un ciclo económico en alza.

”Arroyo no escucha las críticas y eso se ve en las encuestas. Por su filosofía y su forma de actuar, parece de otro partido”.

—¿Carrió debería ser candidata?

—Es la candidata natural de Cambiemos para la Provincia. Es la que mejor mide y mejor interpreta los problemas de los argentinos.

—Jorge Macri dijo que una ir a una interna podría perjudicar a Cambiemos.

—Puede que tenga razón y por eso debería dar un paso al costado. Es más, ni siquiera debería subirse a la interna. Él fue electo para ser intendente y si se presenta estaría defraudando a la ciudadanía de Vicente López. Aparte es el presidente del Grupo Bapro, yo no sé si quiere tener otro cargo más o si no le alcanza el sueldo, no sé cuál es el problema. Debe terminar su mandato de intendente como corresponde y no seguir acumulando cargos. En una eventual interna podría haber otro, pero no él. Que se dedique a gestionar Vicente López, que es una ciudad importante. Lilita es la mejor candidata porque se va a necesitar una voz fuerte dentro de Cambiemos para marcar el rumbo.

—Algunos funcionarios a nivel nacional y también intendentes del Conurbano descartaron que vaya a haber desbordes sociales en diciembre. ¿Cuál es su opinión?

—Creo que no va a haber conflictos. Nación y Provincia están muy al tanto de los problemas sociales y económicos del Conurbano, se les está prestando mucha atención y se está conteniendo a esos sectores que no la están pasando bien. No debería haber ninguna situación anómala. Si algún dirigente irresponsable intenta azuzar la situación hay que condenarlo con todas las palabras, porque están dadas las condiciones para que no haya inconvenientes.