Segundo día de paro multisectorial en la Provincia

Docentes, médicos, judiciales y trabajadores estatales llevan adelante la segunda jornada de lucha en la provincia de Buenos Aires para reclamar la convocatoria a paritarias y mejoras salariales que superen el 18 por ciento ofertado por el Gobierno.

Los gremios de docentes iniciaron ayer una huelga de 48 horas, en el marco de la cual participaron de la multitudinaria movilización que llevaron a cabo los sindicatos nacionales en Capital Federal. Pese a que desde el gobierno de María Eugenia Vidal dijeron que el acatamiento fue menor al esperado por los sindicalistas, desde el Frente Gremial Docente destacaron que la adhesión registró niveles superiores al 90 por ciento.

Los médicos nucleados en Cicop, en tanto, impulsan el sexto paro en lo que va del año, aunque es el primero de 48 horas. La medida de fuerza paraliza la atención en los 80 hospitales públicos provinciales y también en hospitales municipales y centros de salud.

"Instamos al Gobierno a discutir salarios y condiciones de trabajo; es de una severa irresponsabilidad que ello no ocurra. Planteamos muy fuertemente que la crisis en el sistema de salud público de la provincia de Buenos Aires no se va a resolver sin diálogo, sin acuerdos, sin consensos", señaló Fernando Corsiglia, titular de Cicop.

Por su parte (en línea con los reclamos de los estatales de ATE, los médicos y los maestros) los judiciales nucleados en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) efectuaron ayer un paro total para rechazar el "techo salarial del 18 por ciento en cuotas" que ofreció la Provincia en diciembre de 2016.

El gremio conducido por Pablo Abramovich también adelantó que participará "activamente" de la movilización que llevarán a cabo esta tarde la CGT y las dos CTA. En un comunicado de prensa, la AJB manifestó su rechazo a "la imposición de techos en las negociaciones paritarias" y señaló que la marcha será "en defensa de los puestos de trabajo, contra las políticas de ajuste y flexibilización laboral, el ataque a la seguridad social, y en repudio a la creciente criminalización de la protesta social".