Troiano: "Este es un Gobierno que tiene muy poca sensibilidad"

Por Mauro Castro

"La población no tiene cuestiones básicas resueltas; hacen falta políticas inclusivas", dijo la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Gabriela Troiano. En diálogo con Nueva BA, la secretaria general del Partido Socialista bonaerense criticó el programa económico-social del gobierno de Mauricio Macri y pidió "trabajar sobre un cambio cultural, basado en una educación pública de calidad y de capacitación en derechos humanos". Cuestionó los reclamos de mayor presencia policial en las calles. Vidal, el conflicto docente y la represión en Lanús. Los reparos sobre la posible alianza de Stolbizer con Massa.

-¿Cómo evalúa el primer año de gobierno de Vidal?

-Vidal tuvo una tarea difícil. Trajo una mirada distinta porque veníamos de más de 25 años con un mismo color político y un montón de áreas abandonadas. Hay muchas cosas que nosotros venimos reclamando, como el cumplimiento efectivo del cupo laboral de personas con discapacidad. Después ha tenido algunas definiciones en las que puso el cuerpo y eso hay que ponerlo en valor. Lo que hizo con respecto a la Policía fue jugado, hubo agravios innecesarios y nos hemos solidarizado.

-¿Qué opinión tiene sobre el conflicto docente?

-En la provincia de Buenos Aires siempre tuvimos conflicto con el inicio de clases, pero creo que hay cuestiones estructurales que no se están salvando. Hay chicos en edad de escolarización, que tienen que ir al jardín, y no hay plazas; entonces las personas que tienen posibilidad de pagar un privado lo hacen y aquellas que no pueden no tienen garantizada la educación. No veo un plan en este sentido. Para transformar culturalmente a la sociedad necesitamos una educación de calidad y hay cuestiones que no se garantizan. Esa responsabilidad es del Estado.

-¿Y en lo que se refiere concretamente a la negociación salarial?

-Cuando se negocia con los docentes se les ofrece un 18 por ciento de aumento, pero cuando se plantean aumentos en los peajes que administra la Provincia se incrementa un 30 por ciento. Cuando aumentan las tarifas, los alquileres, el Estado dice “no podemos hacer nada”. En realidad sí puede hacer porque forma parte de los organismos reguladores. Hay cosas que se pueden hacer de otra manera, con más diálogo.

"Para transformar culturalmente a la sociedad necesitamos una educación de calidad y hay cuestiones que no se garantizan. Esa responsabilidad es del Estado".

-¿Qué opina de la eventual alianza de Margarita Stolbizer con Sergio Massa?

-Queremos que Margarita continúe en el espacio. Una alianza con el Frente Renovador destruiría nuestra identidad. Tenemos diferencias con las políticas públicas que se han implementado en Tigre. Nosotros, por ejemplo, somos iniciadores de la ley de humedales, y una de las cosas que hizo el municipio fue taparlos y establecer countries sobre ellos. Eso habla de una política pública que no tiene como prioridad a todos los habitantes, sino a un determinado sector. También hay cuestiones como la ley de cannabis medicinal, donde fue muy duro convencerlos para que acompañaran el proyecto. No es una fuerza de izquierda, sino de centro-derecha.


-Los intendentes del peronismo le pidieron una audiencia a Vidal para reforzar la presencia policial en sus municipios. ¿Qué opina de esas políticas?

-Si no combatimos las causas que provocan la inseguridad, no solucionamos nada. Cada Gobierno que pasa pone más policías y cada vez hay más inseguridad. Evidentemente, no pasa por poner más personal. Hay que trabajar sobre un cambio cultural, basado en una educación pública de calidad y de capacitación a todo nivel en áreas de derechos humanos. Hacen falta políticas públicas inclusivas. Tenemos un 32 por ciento de pobreza, hay cuestiones básicas de la población que no están resueltas. Una familia que está por debajo del índice de pobreza no está bien alimentada ni puede mandar a los hijos a la escuela; tampoco tiene condiciones de hábitat ni de salubridad adecuadas. Nuestra mirada está centrada en los derechos humanos.

-¿Cree que las Policías Locales están debidamente capacitadas, en vistas de la represión que tuvo lugar en el comedor comunitario de Lanús?

-El tema de la capacitación no se resuelve de un día para el otro; requiere tiempo, hasta que se transforma la cultura interna de cada fuerza de seguridad. Es un proceso que lleva tiempo. Estas situaciones no hacen más que evidenciar eso. No se trata de más policías o menos policías. Sucede lo mismo con el tema del cannabis medicinal: hay muchos médicos que no están capacitados para responder a esa demanda porque no lo aprendieron. El aprender es una cuestión permanente del ser humano. Muchísimo más en las fuerzas de seguridad, donde los agentes están mano a mano con la vida y la muerte, porque hay muchos que también son víctimas. La capacitación redunda en el beneficio de todos los ciudadanos.


-Marzo fue un mes con mucha gente en la calle. ¿Cómo evalúa la situación social del país?

-Lo vemos con mucha preocupación. En la Provincia, el Estado no responde con el peculio que le tiene que dar a los talleres protegidos, que son una fuente de trabajo para las personas con discapacidad, y los presiona continuamente con temas administrativos, cuando en realidad no les paga desde hace un montón de años; tendría que asistirlos y capacitarlos para que funcionen. En lo que se refiere a salud pública, los medicamentos aumentaron entre un 70 y un 120 por ciento. Eso se lo pregunté a (Marcos) Peña y me contestó que ellos no controlaban los medicamentos, cuando la ley dice que el Estado tiene que garantizar la accesibilidad. Es un Gobierno que tiene muy poca sensibilidad social. Las políticas públicas no están centradas en mejorar la calidad de vida del ser humano; parece que defienden más las ganancias de las empresas que otra cosa. Es notorio cuando ves que en organismos de control hay ex gerentes de las empresas, cuando tenés que pelear para que haya audiencias públicas, cuando te aumentan las tarifas y no hay claridad sobre los motivos. La pérdida del poder adquisitivo del salario es tremenda. Hay muchas cuestiones que no están saldadas.

"Vidal ha tenido algunas definiciones en las que puso el cuerpo y eso hay que ponerlo en valor. Lo que hizo con respecto a la Policía fue jugado".

Las políticas públicas de inclusión

Troiano es vicepresidenta de la Comisión de Discapacidad en el Congreso. Muchos de los ejemplos que cita al momento de referirse a las políticas públicas del gobierno de Cambiemos están vinculados con la inclusión de personas con discapacidad. Uno de ellos es el de la limitación de los cupos para personas discapacitadas en los transportes de media y larga distancia.

-En agosto, el Estado le permitió a empresas de transporte de media y larga distancia un aumento del 20 por ciento porque iba a sacar subsidios, aunque no sólo no los sacó sino que les dio más. Dijeron que era por una cuestión de competencia, porque no ocupaban todas las plazas. ¿Cómo puede ser que les sobren lugares y el Estado mantenga en vigencia un decreto que restringe la cantidad de asientos para personas con discapacidad? Estas cosas son inentendibles, lo único que buscan es beneficiar a las empresas- cuestionó Troiano.

La diputada nacional celebró asimismo la sanción de la ley de cannabis medicinal en el Parlamento. Destacó en particular el rol que jugaron las familias de los chicos que necesitan del aceite de cannabis para sus tratamientos médicos y el hecho de que lo haya reconocido al cannabis como un medicamento, es decir, como un "bien social y público" que el Estado tiene la obligación de proveer.

-¿Qué reflexión puede hacer tras la sanción de la ley de cannabis medicinal?

-En el debate jugaron un rol fundamental las mamás y los papás de los chicos con epilepsia refractaria, sobre todo en lo que se refiere a la sensibilización de la temática. El problema era la materia prima para producir el medicamento, porque la ley de estupefacientes prohíbe que se cultive y que ingrese desde el exterior. Esta ley permite avanzar al país en la investigación y en la producción, con las pautas de seguridad necesarias. El debate se mezclaba con el tema del auto-cultivo; nosotros lo quisimos sacar de ahí porque se acercaba más a la cuestión de las adicciones. Lo importante es que el Congreso aprobó una ley de cannabis medicinal, es decir, considera al cannabis como un medicamento, como un bien social y público que el Estado tiene que garantizar. Por eso el proyecto plantea que se elabore en los laboratorios públicos nacionales.