"La Argentina necesita producir alimentos, pero no a costa de cualquier cosa"

Por Mauro Castro

El Senado bonaerense podría darle media sanción en su próxima sesión al proyecto de ley que regula la utilización de agroquímicos en la provincia de Buenos Aires, aprobado en septiembre por la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.

En diálogo con Nueva BA, el senador provincial Alfonso Coll Areco, presidente de esa comisión y autor del proyecto, aclaró que no se busca “prohibir o autorizar los agroquímicos y los fertilizantes” sino “regular su uso” para que “no causen perjuicios en la salud humana por las malas aplicaciones”.

“Si estos productos son mal utilizados resultan riesgosos. Es igual de peligrosa la lavandina, un pomo de raid o cualquier producto químico que se usa para el jardín. Hay muchas cosas peligrosas, depende de cómo se las utilice”, indicó el legislador, que resaltó la necesidad de “buscar un equilibrio para no atentar contra la necesidad de producir y, al mismo tiempo, evitar que se perjudiquen el medio ambiente y las personas”.

En ese marco, explicó que uno de los puntos centrales del proyecto es la delimitación de zonas de exclusión, que la ley vigente, sancionada en 1991, no establece. Estas zonas comprenden las áreas donde está prohibida la aplicación de los agroquímicos para “evitar que caigan dentro de un curso de agua o que por efecto del viento lleguen a una casa, a una escuela rural o a un jardín”.

"Argentina tiene una gran oportunidad de ser un país agroexportador y generar riqueza, pero eso no debe ser a costa de cualquier cosa".

También propone la creación de zonas buffer o de amortiguación, en las cuales se podrá utilizar el producto si las condiciones meteorológicas son favorables y con la aprobación in situ de un funcionario municipal “para proteger el casco urbano, pero al mismo tiempo permitir la utilización del producto para que no se vea afectado el rinde del cultivo”.

El senador del bloque Buenos Aires de Pie aclaró a su vez que “la contaminación depende de la forma en que se usa el producto”. En esa línea, advirtió que la necesidad de establecer un marco regulatorio a nivel provincial se debe a que “hay productores y aplicadores que hacen mal las cosas” porque “emplean los agroquímicos en forma desmedida y eso puede contaminar un arroyo o una napa” o incluso “los usan de noche para evitar los controles”.

“Hoy no existe producción intensiva si no se utilizan agroquímicos. El mundo demanda alimentos porque hay cada vez más habitantes. La oportunidad que tiene la Argentina de ser un país agroexportador y generar riqueza es muy grande, pero no debe hacerse a costa de cualquier cosa”, subrayó Coll Areco a este medio.

Como la normativa vigente no determina zonas de exclusión ni fija límites para el empleo de agroquímicos o fertilizantes, el senador explicó que los municipios se ven obligados a “tratar de poner un orden ante el vacío que existe a nivel nacional y provincial, aunque lo hacen con criterios dispares”.

“Cañuelas, por ejemplo, prohibió la fumigación aérea, pero otros municipios cercanos no –ejemplificó–. Por eso tiene que haber una ley que establezca un criterio fijo para todo el territorio bonaerense”.

En otro orden de cosas, el autor del proyecto apuntó que la ley “le pone un límite a las multinacionales que fabrican y venden agroquímicos” y aunque admitió que “les va a incomodar” el nuevo marco regulatorio, manifestó que “nuestra obligación es proteger la salud de las personas, los cursos de agua, las escuelas y las zonas periurbanas”.

"Debemos buscar un equilibrio para no atentar contra la producción y, al mismo tiempo, evitar que se perjudiquen el medio ambiente y las personas".

“Las empresas que negocian con productos peligrosos van a tener cada vez mayor control y se van a ver obligadas a desarrollar productos con menores niveles de toxicidad, algo que de a poco están haciendo. Aun así preferimos ponerles un control”, expresó.

Consultado por Nueva BA sobre la discusión parlamentaria en la Comisión de Medio Ambiente, Coll Areco precisó que “fue un tema muy técnico” y que “gracias a que cada senador consultó mucha veces a sus equipos de especialistas lograron introducirse cambios que mejoraron mucho el proyecto inicial”.

“Como no es un tema político hay mucho consenso para buscarle una solución a esta problemática”, señaló el senador.

La ley de regulación de agroquímicos también crea la figura del asesor agronómico, que es un ingeniero agrónomo u otro especialista que será designado por el propio dueño del campo para que le brinde asesoramiento en la compra, venta y aplicación de productos agroquímicos. Para poder realizar inspecciones, el asesor agronómico debe contar con una autorización municipal.

El proyecto, de cuya elaboración participaron también el presidente de la Comisión de Asuntos Agrarios, Gabriel Pampín (Frente Renovador), y los senadores Luciano Martini (FpV), Gervasio Bozzano y Patricio Hogan (también del bloque massista), entre otros, tiene moción de preferencia y se tratará en la orden del día en la próxima sesión de la Cámara Alta.