10 tips para que cocinar sea más facil

A veces, emprender la tarea de preparar un plato puede resultar frustrante y más de una vez terminamos recurriendo al famoso delivery. Encontramos limitaciones en las cosas más simples: la cebolla nos hace llorar, el ajo nos deja olor en las manos o horneamos una torta y cuando la queremos cortar queda totalmente despareja.

Todo el mundo sabe que, por lo general, comer afuera es menos saludable que una comida casera (no sabemos qué ingredientes usan ni qué proporciones) . También es cierto que el mentado delivery es mucho más costoso que comprar los ingredientes y poner manos a la obra.

Como si esto fuera poco, las personas que preparan sus comidas en casa no consumen tantas calorías, carbohidratos y grasas como aquellos que tienen la tendencia de pedir a domicilio. Cocinar no tiene que ser tedioso, sino un placer.   Te damos algunos tips para que hagas de tu paso por la cocina una grata experiencia:

1. Picar cebollas sin llorar
Picar cebolla a veces puede ser un drama, pero no tiene que ser así, ¡mejor guardar las lágrimas para algo que valga la pena! Para evitar el llanto, colocá las cebollas en el freezer 15 minutos antes de cortarlas. Al enfriarlas, el agente lacrimógeno (cuyo nombre científico es Sulfóxido de tiopropanal) se disipará.

2. Encontrar paltas maduras
La palta es un fruto caprichoso, y uno de los misterios más grandes de la cocina es el de descifrar cuándo está madura y lista para comer. Si al tocar el tallo de la palta esta se hunde, entonces está lista para comer. Eso sí: evitá presionar muy fuerte porque la fruta se pondrá negra.

3. Remover la cáscara del huevo duro
La cáscara de huevo representa un gran desafío en la cocina. Ya sea porque debemos evitar que un pedazo de la misma caiga en la sartén o bien porque tenemos que sacarle la cáscara al huevo recién hervido. Para empezar, lo más importante es cocinarlo durante el tiempo óptimo, ni más ni menos. Una vez cocidos, golpeá suavemente la parte de arriba y la de abajo y luego, con la palma de la mesa hacelo rodar por la mesa y verás cómo sale fácilmente.

4. Evitar que se quemen los espárragos
Cocinar esta verdura puede resultar todo un desafío debido a sus delicadas puntas y tallos gruesos que se cocinan a destiempo. Una solución para que no se quemen es cubrir las puntas con papel aluminio y cocinarlos en una olla. Si las puntas están cocidas pero el tallo todavía necesita tiempo, realizá un nuevo doblez con el aluminio para crear una capa protectora.

5. Cómo saber si la pasta está lista
Hay quienes comen la pasta blandita y otros a quienes les gusta al dente. Sin embargo, a nadie le gustan los fideos crudos. Una técnica infalible – y divertida- es la de sacar del agua algún fideo y arrojarlo contra la pared; si se desliza y cae está crudo, si queda pegado a la pared, está listo.

6. Suavizar el helado
Comer helado es un placer y un gusto que nos damos, pero a veces, la ansiedad por algo dulce nos encuentra batallando con la cuchara sobre una superficie durísima. Si bien en nuestro país el formato tradicional es el de los potes de telgopor, para los helados que vienen en recipientes plásticos o de cartón, guardarlos en una bolsa Ziploc es una solución. Este método ayuda a prevenir la formación de cristales de hielo que pueden interferir en la textura cremosa.

7. Secreto para la sangría
El armado de esta bebida es clave para poder servirla bien. Para los que no saben, la sangría es una bebida alcohólica y refrescante típica de España hecha a base de vino y fruta picada. Una sangría bien preparada debe mantener la fruta en el fondo del vaso. Por eso, lo primero que hay que poner es la fruta, luego el hielo, finalmente el vino y… ¡Salud!

8. Reemplazar los cuchillos por hilo dental
Una torta de cumpleaños mal cortada puede arruinar una fiesta entera. Los cuchillos nunca estarán del todo limpios, pero el hilo dental nunca falla. A la hora de hacer una torta, se pueden cortar las capas de manera prolija circundando el perímetro con el hilo, luego uniendo los extremos y finalmente tirando. Este truco también da resultado a la hora de cortar quesos blandos (como el brie) o huevos duros.

9. Cortar tomates cherry
Estos tomatitos son bastante resbaladizos y cortarlos uno por uno resulta una pérdida de tiempo, pero por suerte, hay otra alternativa. Ubicá los tomates entre dos tapas (puede ser la de un tupper tranquilamente) y desliza un cuchillo con serrucho por el espacio que queda en el medio. De este modo, con una sola pasada, tendrás varios tomates al medio.

10. Pelar ajo sin que tus manos queden impregnadas con el olor
Abundan los trucos en este tema, pero uno infalible es meter los dientes en un frasco y agitar con intensidad. El movimiento separa al diente de la piel, de modo tal que lo único que resta por hacer es picarlo.