Preocupa el abandono y la desprotección de los humedales

Sorpresivamente, el pasado 2 de febrero el jefe de Estado aprovechó el Día Mundial de los Humedales para anunciar desde Pilar, donde se encontraba visitando la reserva natural municipal, que impulsaría una ley para proteger estos terrenos y la biodiversidad que los habitan.

Sin embargo, a más de cuatro meses de aquel anuncio, no hay ningún proyecto ingresado por el oficialismo en el Congreso nacional, motivo por el cual ya empezaron a sonar cuestionamientos desde algunas organizaciones ambientalistas, varias de las cuales proveyeron de sus caras visibles al gobierno de Cambiemos, como el caso del diputado nacional Juan Carlos Villalonga (ex Greenpeace); el secretario de Política Ambiental, Diego Moreno (ex Fundación Vida Silvestre); el vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra (ex Banco de Bosques), y la secretaria de Planificación del ministerio de Ambiente, Dolores Duverges (ex Fundación Ambiente y Recursos Naturales).

En la provincia de Buenos Aires en tanto, un proyecto de ley que propone "establecer un marco normativo para la conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de los humedales y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad en todo el territorio de la provincia", ya cuenta con media sanción del senado y aguarda su tratamiento en diputados.

El proyecto fue presentado por el senador Gervasio Bozzano (FPV) y elaborado por el biólogo Bruno Carpinetti, para quien "apurar la protección de los humedales bonaerenses es también un imperativo para solucionar el problema de las inundaciones, por la función ambiental que ellos cumplen estos ecosistemas" en la absorción del agua de las lluvias.

Para Carpinetti, la no intervención del Estado equivale a permitir "que se le siga dando un uso elitista a los humedales, como viene sucediendo desde hace años en lugares donde han sido utilizados para la construcción de obras sin ningún tipo de regulación".

Consultado sobre la falta de definición sobre el tema por parte del oficialismo, tanto a nivel nacional como provincial, el científico opinó que "hicieron un anuncio precipitado y ahora no saben que hacer, porque quienes se verían afectados por un ordenamiento de este tipo de ecosistemas son sectores muy allegados al gobierno", en clara alusión a las grandes empresas constructoras que pretenden avanzar sobre este tipo de tierras.

Por último, sostuvo que "sería una irresponsabilidad que frenen el tratamiento de los proyectos porque cuando volvamos a tener lluvias el tema va a volver a ocupar la centralidad en la agenda pública. La necesidad es innegable y no pueden no hacer nada", concluyó.