Yeza, sobre el policía desplazado: "Lo tenía entre ceja y ceja"

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, aseguró que tenía "entre ceja y ceja” desde hace tiempo al comisario de esa localidad que fue desplazado de su cargo luego de que un subordinado entregara a la Justicia un audio en el que se jactaba de "robarle a la gente”. 

"Hace dos meses tuve un encontronazo con él, donde una noche nos comunicó que se le había roto un móvil y dijo que "sólo quedaba rezarle a Dios". Este tipo simboliza la corrupción policial", contó Yeza a Radio Belgrano.

"Nosotros tenemos entre uno y tres hechos delictivos por noche; esa noche tuvimos 14. Lo primero que pensé es que me había liberado la zona. Lo teníamos entre ceja y ceja", agregó el jefe comunal electo por Cambiemos.

El Ministerio de Seguridad bonaerense desplazó ayer al ex jefe de la Comisaría Primera de Pinamar, Fabián Guiñazú, a quien se oye decir en un audio que "me cansé de robarle a la gente" y que "robábamos relojes y teléfonos", según consignó el diario La Nación.

La cartera que conduce Cristian Ritondo le dio intervención a la Dirección de Asuntos Internos para que investigue a Guiñazú, mientras que paralelamente se inició una investigación judicial bajo la conducción del fiscal del distrito, Juan Pablo Calderón, por presunto fraude a la administración pública.

En uno de los audios que llegaron a manos de la Justicia, Guiñazú describe la forma en la que le robaba dinero a trabajadores de la construcción, en su mayoría paraguayos, en destinos que no eran Pinamar sino lugares donde el comisario había prestado servicios previamente.

Entre otras modalidades, el policía utilizaba un ómnibus parecido a los de línea que él mismo solicitaba a un amigo. A bordo se aseguraba a sus víctimas, a las que les inventaba acusaciones y las detenía, para luego robarles dinero y objetos de valor.

"Cuando vos bajabas a la comisaría tenías el arma de fuego, la escopeta, los doble A (por averiguación de antecedentes) y ahí les choreabas la plata a todos", relata en los audios.

Como parte de la investigación, el fiscal Calderón ya dispuso el secuestro de libros administrativos y otros elementos de prueba de la comisaría que estaba a cargo de Guiñazú, por ahora único investigado.