Detuvieron a cuatro sospechosos por un secuestro en Cañuelas

Tres hombres y un adolescente fueron detenidos en las últimas horas en el partido bonaerense de La Matanza, acusados de integrar una banda que, simulando ser policías, secuestró a un matrimonio y su nieta al salir de un country de Cañuelas y los liberó tras cobrar unos 15.000 dólares de rescate.

Fuentes policiales informaron que los imputados fueron apresados durante 19 allanamientos realizados en las últimas horas en las villas de emergencia San Petersburgo y San Alberto, entre ellos el presunto líder, apodado "Guchi". Allí se secuestraron dos pistolas calibre 40, otra calibre 3.80, una picana casera, dos chalecos antibalas con inscripción de Policía Bonaerense y Gendarmería Nacional, una gorra policial, varios conos refractarios, un uniforme completo de una agencia de seguridad privada y gran cantidad de municiones.

Los investigadores también incautaron 26 teléfonos celulares, un handy policial, precintos plásticos, cinco notebooks, una tablet, importante cantidad de joyas, un auto Citroën DS3, un camión Mercedes Benz, una moto de potente cilindrada y un cuatriciclo, entre otros elementos.


A la banda se le adjudican varios secuestros extorsivos, en su mayoría exprés, cometidos en el Conurbano bonaerense en lo que va del año. "Simulaban hacer controles vehiculares policiales y una vez que la víctima elegida detenía el auto lo reducían y los llevaban cautivo en otro coche mientras dos de los secuestradores se quedaban con su familia negociando su rescate", relataron fuentes policiales a la agencia DyN.

Las víctimas eran llevadas hasta la casa de "Guchi", donde tenía preparado como "aguantadero" una casa prefabricada detrás de su propia vivienda con una conexión interna.

Uno de los hechos que se les atribuye fue cometido el domingo 3 de julio pasado en la puerta del country Club de Campo La Martona, ubicado en el kilómetro 54,500 de la ruta 205, cerca de la autopista Ezeiza-Cañuelas, donde las víctimas fueron un matrimonio y su nieta de 15 años.

Ocho hombres armados secuestraron al matrimonio y su nieta tras salir de una fiesta de cumpleaños, los llevaron a recorrer casas familiares en Ramos Mejía y cinco horas después las liberaron en Monte Grande tras cobrar un rescate de unos 15 mil dólares. Los secuestradores que participaron del hecho estaban armados, dos de ellos con fusiles FAL (Fusil Automático Liviano) y los restantes con pistolas.