Intendente de Suipacha, sobre las amenazas: "No vamos a retroceder"

Por Mauro Castro

El intendente del municipio de Suipacha, Alejandro Federico, se refirió a los hechos de inseguridad que sufrió en los últimos días y afirmó que "no vamos a retroceder en lo que estamos haciendo", al tiempo que responsabilizó por los hechos a grupos vinculados con la gestión saliente.

En diálogo con NUEVA BA, Federico consideró que las agresiones a su vivienda y el secuestro virtual que sufrió el viernes pasado tras participar de una reunión en La Plata "tienen que ver con el contexto en que se da todo esto" y relacionó esos episodios con sectores cercanos al ex intendente justicialista Juan Delfino, que estuvo 24 años en el poder.

"Hay cuestiones que uno quisiera que no se repitan. Todo esto no se veía con la otra gestión. Yo no responsabilizo a nadie en particular pero creo que hemos tocado algunos intereses y se ve que eso no está cayendo bien y por eso buscan amedrentarnos o intimidarnos. No puedo dar nombre y apellido pero lo relaciono con eso", sostuvo el alcalde radical ante la consulta de este portal.

"Más allá de la gravedad de los asuntos, tenemos que empezar a contar lo que pasa para que la gente lo sepa. Esto no va a cambiar en lo más mínimo algo de lo que estamos haciendo, con defectos o errores", enfatizó el jefe municipal, al tiempo que remarcó que "la gente de Suipacha estaba muy necesitada de ver otra gestión de gobierno y a los que no les gusta, tendrán que esperar cuatro años para resolver democráticamente lo que ahora hacen por la fuerza".

Los hechos

Según relató en las redes sociales y confirmó luego a este portal, Federico sufrió en la noche del viernes un secuestro virtual tras participar de una reunión de gestión en La Plata con el vicegobernador Daniel Salvador y otros intendentes.

Cuando regresaba a su municipio, el intendente recibió un llamado de su familia. "Estaban preocupados por saber dónde estaba porque habían llamado a mi hija diciendo que me tenían secuestrado. Les dije que estaba bien y que hablaran con la Policía Local. Eso les dio tranquilidad, porque si hubiera estado secuestrado no hubiera nombrado a la Policía", contó.

El segundo hecho del fin de semana ocurrió en la madrugada del sábado, cuando desconocidos arrojaron una botella de cerveza contra la puerta y el piso de la entrada de la vivienda del intendente.

Un tercer hecho tuvo que ver con el robo de datos administrativos del municipio que luego circularon por cadenas de mails. Por este episodio, Federico le apuntó a personal que trabaja en la comuna y "todavía tiene puesta la camiseta de la gestión anterior".

"Tenemos personas que desde adentro del municipio sacan información y a través de cadenas de mails cuentan cuestiones internas de la Municipalidad. Estamos investigando para descubrir quiénes son pero no va a ser fácil porque enseguida denuncian cuestiones de índole persecutorio", señaló.

El intendente radical, que llegó al poder en diciembre del año pasado y puso fin a más de dos décadas de gestión peronista, aseguró en ese marco que "no hemos ejecutado ningún tipo de política de revancha para dejar sin trabajo a las personas por cuestiones ideológicas" y precisó que de 340 empleados sólo "entre tres y cinco" quedaron fuera de la actividad municipal "porque se les pidió que cambiaran de tarea y no aceptaron".

La relación con intimidaciones a otros alcaldes

Consultado por este medio sobre la posible relación de los últimos episodios en Suipacha con los asaltos a otros jefes comunales de Cambiemos, Federico dijo que hay "una movida" para "amedrentar" a las nuevas gestiones municipales.

"Evidentemente hay una movida de amedrentamiento en aquellos lugares en los que ganó Cambiemos. Es mucho más razonable pensarlo en muncipios grandes, donde los intereses son mayores. Se puede interpretar que es una movida general para buscar amedrentar a estas nuevas estructuras de gobierno", analizó el intendente de Suipacha.

Semanas atrás, tres intendentes de Cambiemos fueron víctimas de episodios de inseguridad en menos de 24 horas. La primera víctima fue Julio Garro (La Plata), cuya familia fue asaltada en el country que tiene en la localidad de City Bell; más tarde, José Luis Salomón (Saladillo) fue abordado por delincuentes a metros del Ministerio de Seguridad bonaerense. Esa misma noche, dos personas quisieron abrir el auto de Gonzalo Peluso (Magdalena) en la entrada de un restaurante céntrico.

Los hechos de inseguridad también afectaron a funcionarios del Gabinete bonaerense, entre ellos Federico Salvai, ministro de Gobierno, a quien desconocidos le revisaron su casa de La Plata, aunque no robaron nada.

"No hemos hecho nada para perjudicar a nadie. Al contrario: nos estamos manejando de una manera clara y transparente. Más que por alguna medida, esto es una reacción ante la pérdida de espacios de poder. No vamos a retroceder en lo que hemos hecho y si lo tenemos que hacer lo haremos por los caminos normales y no bajo amenazas", concluyó Federico.