En la cumbre del PJ, el randazzismo ratificó que quiere internas

La sede del PJ en la calle Matheu, en Capital Federal, fue el escenario del encuentro que reunió ayer al kirchnerismo y al randazzismo en el marco de las conversaciones para llegar a la unidad proclamada por Cristina Kirchner. Los resultados, por el momento, no fueron buenos: el sector que responde a Florencio Randazzo ratificó que quiere competir en la interna de agosto.

Según relataron voceros partidarios, el encuentro sólo sirvió para que ambos sectores reafirmaran sus posturas. El kirchnerismo, representado en los diputados nacionales Eduardo "Wado" de Pedro y Axel Kicillof y en los intendentes cercanos a CFK, subrayó la necesidad de alcanzar la unidad con la ex Presidenta a la cabeza de la lista de candidatos a senadores.

Por su parte, el espacio referenciado en Randazzo ratificó sus intenciones de competir en las PASO de agosto contra quien sea, incluso si se presenta la ex mandataria nacional. Los portavoces del ex Ministro en la reunión de ayer fueron el senador nacional Juan Manuel Abal Medina; el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta; el diputado provincial Fernando "Chino" Navarro y el ex titular de la Cámara Baja nacional, Julián Domínguez.

Previamente, los intendentes de la Tercera Sección tomaron la posta y pidieron expresamente por la candidatura de CFK. "Es la única que puede frenar el ajuste de Cambiemos", dijeron Martín Insaurralde y Patricio Mussi, voceros designados del peronismo de la sección más poblada de la Provincia.

Del cónclave en Matheu 130 participaron además los intendentes Verónica Magario (La Matanza), Walter Festa (Moreno), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Patricio Mussi (Berazategui), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Mario Secco (Ensenada), Hernan Yzurieta (Punta Indio), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), entre otros.

El pedido de unidad lo hizo días atrás Cristina, cuando en una reunión con sus alcaldes más leales planteó que está dispuesta a ser candidata en las elecciones legislativas si el PJ evita la interna. En el kirchnerismo entienden que una PASO sería desgastante y podría traer consecuencias negativas en vistas de lo ocurrido en 2015 con Domínguez y Aníbal Fernández.