Pacagnini: "Vidal formó un Gabinete anti-derechos"

La Asociación de Profesionales de la Salud bonaerense (Cicop) le apuntó a la gobernadora María Eugenia Vidal tras la muerte de una mujer de 24 años por un aborto clandestino.

Guillermo Pacagnini, secretario general del gremio, cuestionó al Gobierno bonaerense por no haber adherido al protocolo nacional de aborto no punible y denunció "presiones" de ministros bonaerenses que forman parte del Opus Dei para frenar los abortos legales.

"(El procurador Julio) Conte Grand y (el ministro de Gobierno Joaquín) De la Torre son hombres del Opus Dei. Vidal ha elegido un Gabinete anti-derechos. Ellos han presionado para que no se adhiera al protocolo y que no se practiquen abortos en un hospital público", dijo en diálogo con Nueva BA.

La Provincia había adherido a un protocolo nacional que legalizaba el aborto en aquellos casos en los que había "riesgo inminente de vida para la madre", explicó Pacagnini. Ese protocolo se amplió en 2015 tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia y extendió el campo a "problemas de salud".

En 2016, la entonces ministra de Salud bonaerense Zulma Ortíz firmó una resolución para adherir a la ampliación de ese protocolo, pero las presiones de funcionarios y sectores eclesiásticos frenaron su publicación en el Boletín Oficial. Desde Provincia argumentaron que debido a la "complejidad" del tema debían intervenir también "otras áreas de gobierno".

El dirigente gremial señaló que los casos de aborto clandestino en la provincia de Buenos Aires son frecuentes y que los médicos deben hacer frente a las "presiones" de las autoridades para que los denuncien.

"Mantenemos el anonimato por la familia del paciente o por los propios profesionales, que tienen una presión para hacer la denuncia porque hoy el aborto está penalizado", dijo Pacagnini, a la vez que afirmó que en el sector hay "una clarísima mayoría" que respalda el proyecto rechazado el 8 de agosto por el Senado.

El referente de Cicop también cuestionó a los "pseudo-profesionales" que utilizan la "objeción de conciencia" como argumento para no practicar abortos.

"Es una presión hospital por hospital. Es lamentable que esto quede ligado a la supuesta objeción de conciencia de un director o un médico. No se puede objetar una práctica de salud pública", finalizó.