Un forense declaró que no puede determinar si el cuerpo de Lucía fue lavado antes de ingresar a la salita

José Luis Badami, el eviscerador que participó de la autopsia al cuerpo de Lucía Pérez, contradijo hoy su propia declaración de la etapa de instrucción y afirmó que no está en condiciones de determinar si el cuerpo de la joven fue lavado antes de ingresar en la salita de Playa Serena.

El forense fue el testigo más relevante de la cuarta audiencia del juicio por el femicidio de Lucía. Durante la investigación, Badami había afirmado que el cuerpo de la joven había sido lavado. Esta mañana, ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1, dijo que el cadáver estaba "limpio" pero que no podía distinguir si era Lucía la que se había bañado antes de su muerte o si el cuerpo había sido lavado ex profeso para borrar huellas.

La ex fiscal del caso, María Isabel Sánchez, había afirmado días después de la muerte de Lucía que la adolescente de 16 años había sido drogada, violada y empalada y que los imputados habían lavado su cuerpo antes de llevarlo a la salita de Playa Serena. En concreto, la acusación por la higienización del cadáver recae en Alejandro Maciel, imputado por encubrimiento.

El próximo lunes, jornada clave

A más de dos años del crimen, todavía no pudo determinarse cuál fue la causa de la muerte de Lucía. La familia y la fiscalía aseguran que la adolescente murió por lesiones provocadas por abuso sexual y que se trató de un femicidio. La defensa de los imputados, por su parte, plantea que Lucía murió por una sobredosis. Los elementos probatorios que surjan de esa jornada resultarán decisivos de cara al desenlace del juicio.

El lunes participarán de la quinta audiencia los peritos de la Asesoría Pericial de La Plata, los peritos de parte y los médicos que participaron en las distintas etapas de la investigación. Según informó la prensa local, la audiencia, que se llevará a cabo en la sala de videoconferencias, tendrá la modalidad de "ateneo" para que los profesionales puedan exponer y confrontar sus respectivas conclusiones.

La investigación empezó en 2016 con el dictamen preliminar de la autopsia, según el cual Lucía podía haber muerto por dos causas: por sobredosis o por lesiones provocadas por el empalamiento. La ex fiscal Sánchez, que fue apartada de la causa por distintas irregularidades (por ejemplo, equivocó la carátula y la fecha de los allanamientos) abonó esa segunda hipótesis.

Allí se inició una puja entre la fiscalía y la defensa. La fiscalía recurrió a un perito de Casación, mientras que la defensa llamó a la profesional Natalia Corti. Las partes no pudieron ponerse de acuerdo respecto a las causas de la muerte. De hecho, Corti sostuvo que ni siquiera hubo abuso sexual.

Ante la imposibilidad de dirimir esas discrepancias, las partes convocaron a una Junta Médica de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. El dictamen de esa Junta apoyó la versión de la defensa y descartó que el cuerpo hubiera sido lavado.

Sin embargo, la Justicia de Garantías decidió elevar la causa a juicio para que esas diferencias pudieran dirimirse en un tribunal. Ese contrapunto entre los peritos se producirá este lunes.

El resumen de la primera semana

El juicio que empezó el martes 30 tuvo como hecho destacado la declaración de los familiares de Lucía. Los jueces indagaron en la relación que tenía la joven con sus padres y con su hermano. Marta Montero, la madre de Lucía, volvió a exigir que Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel fueran condenados a perpetua. 

En esa primera jornada también se leyeron las declaraciones de los imputados y testificaron las amigas de Lucía.

La noticia más importante del segundo día fue la ampliación de la acusación contra Farías y Offidani. El fiscal Daniel Vicente hizo lugar al pedido del abogado de la familia, Gustavo Marceillac: a la imputación inicial por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización sumó el agravante de que ambos vendían la droga en las cercanías de escuelas.

El miércoles, además, testificaron los médicos que vieron a Lucía en la salita de Playa Serena, un vecino que vio cómo Farías, Offidani y Maciel llevaban allí el cuerpo de la joven y un grupo de policías que intervino en el caso en los momentos posteriores a la llegada del cadáver.

En la tercera jornada declararon los policías que participaron de los allanamientos y de las detenciones de los imputados. La audiencia giró en torno a la tenencia de drogas de Farías y Offidani.