Comerio: "El modelo económico de Macri llevó a San Nicolás a una ruina total"

Por Mauro Castro

"San Nicolás es una de las ciudades que peor está. Estos tres años y medio fueron tremendos para nosotros, con un gran retroceso en el desarrollo y la producción", advirtió Cecilia Comerio, candidata a intendenta por el Frente de Todos.

En una entrevista exclusiva con Nueva BA, la actual senadora bonaerense de Unidad Ciudadana alertó sobre los despidos, la destrucción de la matriz productiva y la fuerte caída del poder adquisitivo de los nicoleños. "Nuestra realidad no es ajena a lo que ocurre en el país", sostuvo.

Pese a las duras derrotas de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal en la Provincia, el actual intendente, Manuel Passaglia (Juntos por el Cambio), ganó en San Nicolás con el 44,85 por ciento de los votos. Sin embargo, Comerio, que cosechó el 33,63 por ciento, advirtió que esos números contrastan con la crisis de la ciudad.

"En 2015 estábamos pensando en abrir una universidad y ahora estamos tratando de que no cierren fábricas", graficó. Y alertó: "Somos la cuarta ciudad del país con mayor desocupación y la tercera en cuanto a niveles de pobreza e indigencia".

De cara a las elecciones generales que definirán la conducción del municipio para los próximos cuatro años, resaltó la importancia de profundizar el "diálogo sincero y cara a cara" con los vecinos y prometió que su eventual gestión apuntará a recuperar el empleo, el consumo y la producción. "No hay que hablar de herencias: hay que resolver los problemas de la gente", sentenció.

La dirigente kirchnerista también se refirió a los tres años y medio de gestión de Vidal, a la que acusó de ser "la mejor alumna de Macri". "Nunca entendió ni escuchó los problemas de la gente", subrayó.

—¿Por qué fueron tan categóricas las victorias de Kicillof en Provincia y de Alberto Fernández en Nación? 

—Durante la campaña tuvimos muy buena recepción por parte de la gente; vimos ganas de escuchar, algo que por ahí en otros procesos electorales era más difícil. En San Nicolás, donde recibimos tanto la visita de Axel como la de Alberto, siempre hubo una muy buena recepción. Lo que logramos con ellos fue que se visibilizara lo que le pasaba al vecino, al ciudadano de a pie. En nuestra ciudad la desocupación es uno de los ejes fundamentales; ellos lograron poner eso en escena. Lo que encontraron los vecinos es la realidad que viven a diario expresada tanto en Alberto como en Axel y no en los eslóganes o en los títulos que querían construir desde el otro lado.

—¿Cuáles son las principales problemáticas que atraviesa San Nicolás?

—Nuestra realidad no es ajena a lo que le sucede en el resto del país. Hoy somos la cuarta ciudad del país con mayor desocupación y la tercera en cuanto a niveles de pobreza e indigencia. Es sumamente preocupante y alarmante, más teniendo en cuenta que San Nicolás está ubicada en el corredor industrial más importante que tiene nuestro país. Lo que queda claramente evidenciado es que el modelo económico que llevó adelante el actual gobierno dejó a nuestra ciudad en una ruina total y a los vecinos sin posibilidades de empleo. El deterioro de la matriz productiva trajo como consecuencia un montón de problemas que se van agudizando y que no son sólo laborales sino que también están asociados a la salud, la educación y el transporte. La mayoría de nuestros vecinos son asalariados y hoy o no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes o corren riesgo de quedar desocupados. Hace poco Motomel anunció el despido de 600 personas; una de las acerías de la zona también dejó a 40 familias en la calle. Esto nos pone en una situación de suma debilidad.

—¿Cómo evaluás las medidas económicas que anunció Macri después de perder las PASO?

—Las medidas llegaron tarde porque no es que la población estaba bien y se encontró frente a una nueva situación de inestabilidad y devaluación, sino que ya venía mal, venía de una situación económica familiar muy compleja en la que las tarifas y las tasas son impagables y en la que un litro de leche sale 70 pesos. La recomposición que intentó dar el Gobierno parece un poco desencajada de la realidad de los vecinos. Me parece que el Gobierno no llega a comprender la gravedad de la situación que viven.


—¿Qué posición tenés respecto a la vuelta del cepo y a los cambios económicos tras la salida de Dujovne y la llegada de Lacunza?

—Pretendo ser cauta en eso. Lo que quiero es que le vaya bien a cada uno de mis vecinos. Si bien ha sido una campaña en la que hemos podido charlar y conectarnos, proponer juntos, volver al diálogo, algo que a veces cuesta, somos conscientes de que cada vez que caminamos, caminamos con promesas que hasta diciembre, en el caso de que nos tocara asumir en San Nicolás, no se van a poder cumplir. En el medio hay gente a la que hoy le cuesta llevar un plato de comida a la casa. Entonces tenemos que ser muy cautos. Tanto el intendente, que es candidato, como los funcionarios provinciales no tienen que olvidarse de que tienen responsabilidades de gestión; tienen que correr las candidaturas para poner el foco en los problemas reales que tienen nuestros vecinos y para tomar decisiones que hagan que estos meses sean más tranquilos para ellos.

—¿Qué balance hacés de estos casi cuatro años de gestión de Vidal en la Provincia?

—Desde nuestro bloque en el Senado siempre planteamos que Vidal era la mejor alumna de Macri porque replicaba en la Provincia cuanta medida tomaba el Gobierno nacional, como por ejemplo la desregulación de las tarifas. Vidal fue una de las promotoras de los aumentos de la luz, el gas y el agua. Desde el espacio nuestro siempre manifestamos que Vidal cada vez se iba alejando más de la realidad de nuestros vecinos y que no estaba comprendiendo el daño que provocaban esas medidas en cada una de las ciudades. La expresión de las PASO dejó en claro lo que veníamos diciendo en los ámbitos legislativos y que Axel había puesto en agenda. La gente lo interpretó y lo incorporó. No se trata sólo de hablar de cosas del pasado, de las herencias: hay que resolverle los problemas a la gente. Vidal lamentablemente no comprendió eso o no escuchó.

—En el Gobierno provincial creen que a Vidal la perjudicó el no haber desdoblado la elección. ¿Ese factor pudo haber influido en el resultado de las primarias?

—Vidal es parte del gobierno de Macri; los dos tienen las mismas ideas. Hace unos meses, Vidal tomó la decisión de que el puerto de San Nicolás pasara a manos privadas: es decir, entregó a manos privadas algo que era de la Provincia y que podía ser un eje de producción y de crecimiento. Claramente no interpretó lo que está pasando en las ciudades. Los índices que estamos utilizando son los índices del INDEC; son oficiales, ellos mismos los utilizan. Seguir insistiendo con medidas que no mejoran la vida de la gente la terminó perjudicando y dejó en claro cuál era el objetivo que perseguía. Por eso no se trata sólo de un desdoblamiento de elecciones. Nuestros vecinos comprendieron que a veces se quieren instalar ideas que parecen funcionar de forma maravillosa pero todos sabemos que en la práctica no funcionan.


—Macri y Vidal sufrieron duras derrotas en la Provincia, pero a nivel local ganó Passaglia. ¿Cómo se explica esa diferencia?

—En lo local arrancamos una campaña con muchas dificultades para poder comunicar lo que queríamos hacer, teniendo en cuenta que es un distrito donde quienes gobiernan se manejan con cierto grado de comodidad. Para nosotros el gran trabajo fue hablar con cada uno de nuestros vecinos y quizás los tiempos de la campaña para las PASO, apenas tres semanas y media, no nos alcanzaron para llegar a dialogar con todos. Pero somos optimistas y creemos que en esta etapa que viene vamos a llegar a acercarle nuestras propuestas al resto de los vecinos a los que no pudimos interpelar o que no llegaron a conocerme en términos personales. Nuestra campaña estuvo enfocada en visibilizar la realidad de la ciudad. Ahora vamos a poder decirles a los vecinos qué queremos hacer; es momento de plantearles cuáles son las propuestas que queremos llevar adelante, cómo queremos llevar adelante nuestro gobierno.

—¿Cuáles serían los ejes de tu eventual gestión?

—Si bien el eje estará puesto en el diálogo y en la transparencia, también queremos poner en valor la situación de nuestros comerciantes y empresarios para ayudarlos no sólo a recomponer su situación económica sino también a generar fuentes de empleo. Tenemos que poner en valor el trabajo de nuestros vecinos. Nuestra ciudad es una ciudad industrial, con mano de obra calificada que nos da un valor agregado respecto al resto de las ciudades de la zona. En estos años la industria ha ido perdiendo competitividad y crecimiento. Es momento de trabajar en conjunto con esos sectores y además poner en valor temas clave como la salud y la educación, cuyas problemáticas están asociados a la falta de empleo y a la caída en la producción. Hoy tenemos un único hospital provincial y apenas algunos centros de atención primaria y una clínica que no da abasto para la cantidad de gente que se ha quedado sin obra social y acude al sistema público. Tenemos que ir recomponiendo la situación de cada uno de los vecinos.

—¿Habrá un cambio de estrategia en la campaña del Frente de Todos en San Nicolás de cara a las generales de octubre?

—Desde el primer momento propusimos en la campaña el diálogo sincero y cara a cara con cada uno de nuestros vecinos. Ese es el eje que vamos a continuar. San Nicolás es una de las ciudades que peor la está pasando. Estos tres años y medio han generado un gran retroceso en la ciudad en materia de desarrollo y producción. En 2015 estábamos pensando en instalar una universidad pública en nuestra ciudad para diversificar aún más no sólo lo educativo sino también la producción y hoy estamos tratando de que no cierren las pymes. Estos tres años y medio han sido tremendos para nosotros. Es importante que vengan Axel y Alberto, que nuestros candidatos nacionales y provinciales recorran nuestras ciudades para que se visibilice la realidad que viven nuestros vecinos. Que no nos quieran contar una historia que no es real. Desde lo local vamos a seguir caminando y hablando puerta a puerta con los vecinos y con cada uno de los distintos sectores de la ciudad.