- Política
- 07.04.2021
Viviendas
Emergencia habitacional: nuevas tomas ponen el foco en una problemática que está en la agenda oficial
Tal como ocurrió con Guernica en el 2020, esta vez fueron Olavarría y Bahía Blanca los lugares donde las familias comenzaron a tomar terrenos. La premisa es básica: hay un déficit habitacional en la provincia que se arrastra de años. Qué dice la Provincia.
Por Tomás Correa
La campaña 2019 tuvo algunos puntos fuertes al momento de promesas de políticas públicas que coincidieron entre los municipios, la provincia y la nación. Una de las problemáticas más nombradas fue la habitacional, algo que iba a llevar mucho tiempo, pero que no podía estirarse más.
Con la llegada de la pandemia en 2020, fue el recrudecimiento de la crisis económica lo que aceleró los procesos extremos de esta situación. La primera - y la más pública también - alerta de esto fue la toma de tierras en Guernica, a fines del pasado año.
Dicha situación tuvo sus consecuencias. Cambios en el gobierno nacional y discusiones internas alrededor del operativo que comandó Sergio Berni en el desalojo de las personas que estaban dentro de la toma.
El 2021 encontró al territorio provincial con nuevas situaciones que, lamentablemente, son parecidas a lo ocurrido en Guernica. En los últimos días, familias de Olavarría y Bahía Blanca se vieron “empujados” por la situación con la que conviven día a día y tomaron terrenos para construir sus viviendas.
La respuesta de dichos municipios fue la conocida: en Olavarría hubo una denuncia por parte del jefe comunal por la toma ilegal de los terrenos, acompañada de un pedido de desalojo. En Bahía, también hubo intervención policial.
Muchas veces, esto demuestra que ante la falta de soluciones por parte del Estado, la represión o la amenaza constante de las fuerzas de seguridad busca saciar o callar un reclamo que es básico y, estrictamente, necesario: el derecho a una vivienda digna.
En ambos casos, los pedidos son válidos. “Galli tenía que venir acá y darnos una mano”, se escuchó de vecinos en Olavarría según corroboró NuevaBA, lo mismo que ocurrió en Bahía.
Desde el entorno de la subsecretaría de Hábitat de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires señalaron en diálogo con NuevaBA que al llegar a la gestión “se habían construido muy pocas viviendas, alrededor de 2500 por año, lo cual es nada” y agregaron que en la gestión anterior “hubo una fragmentación de las políticas públicas y se había agravado la fragmentación estructural que tienen las políticas de hábitat".
Los problemas habitacionales, como se mencionó anteriormente, no son algo de este año. En el interior de la provincia - y en el conurbano también, obvio - existe una alta demanda de viviendas, que data de muchos años atrás.
Sobre las tomas, comentaron que “la pandemia agravó la situación de las familias que habían sido afectadas por las políticas neoliberales", cómo así también que “ese proceso de empobrecimiento va generando desplazamientos de esa población del centro a la periferia, y de alguna manera va empujando a sectores a buscar lugares dónde vivir”. Cabe aclarar que señalaron que esto “no avala la toma de tierras”.
Cabe recordar que de la población total que vive en la provincia, hay un 20% que vive bajo el pago de alquiler. De ese porcentaje, la mitad lo hacen de manera informal, es decir, si no pueden pagar se quedan sin vivienda.
En relación a la situación que ocurre hoy en día en el centro de la provincia de Buenos Aires, desde el entorno de la Subsecretaría expresaron que “hay tomas que tienen que ver con ausencia de políticas de tierras y de generación de suelo accesible" y "no hay compromiso en ese sentido de algunos de los gobiernos municipales”.
Los conflictos siguen, y se espera que haya políticas públicas que reviertan la situación. Ver niños, niñas, madres y padres en la calle luchando por una vivienda nunca puede ser una señal de avance. Ver a las fuerzas de seguridad interviniendo para cortar con estos reclamos, mucho menos.
La campaña 2019 tuvo algunos puntos fuertes al momento de promesas de políticas públicas que coincidieron entre los municipios, la provincia y la nación. Una de las problemáticas más nombradas fue la habitacional, algo que iba a llevar mucho tiempo, pero que no podía estirarse más.
Con la llegada de la pandemia en 2020, fue el recrudecimiento de la crisis económica lo que aceleró los procesos extremos de esta situación. La primera - y la más pública también - alerta de esto fue la toma de tierras en Guernica, a fines del pasado año.
Dicha situación tuvo sus consecuencias. Cambios en el gobierno nacional y discusiones internas alrededor del operativo que comandó Sergio Berni en el desalojo de las personas que estaban dentro de la toma.
El 2021 encontró al territorio provincial con nuevas situaciones que, lamentablemente, son parecidas a lo ocurrido en Guernica. En los últimos días, familias de Olavarría y Bahía Blanca se vieron “empujados” por la situación con la que conviven día a día y tomaron terrenos para construir sus viviendas.
La respuesta de dichos municipios fue la conocida: en Olavarría hubo una denuncia por parte del jefe comunal por la toma ilegal de los terrenos, acompañada de un pedido de desalojo. En Bahía, también hubo intervención policial.
DENTRO DE LA LEY TODO, FUERA DE LA LEY NADA.
— Ezequiel Galli (@ezequielgalli) April 6, 2021
Ante la toma ilegal de terrenos municipales en un sector de la ciudad, quiero comunicarles a los vecinos que ya presenté la denuncia correspondiente en la UFI Nº 10 y está actuando la justicia para llevar a cabo el desalojo.
Muchas veces, esto demuestra que ante la falta de soluciones por parte del Estado, la represión o la amenaza constante de las fuerzas de seguridad busca saciar o callar un reclamo que es básico y, estrictamente, necesario: el derecho a una vivienda digna.
En ambos casos, los pedidos son válidos. “Galli tenía que venir acá y darnos una mano”, se escuchó de vecinos en Olavarría según corroboró NuevaBA, lo mismo que ocurrió en Bahía.
Desde el entorno de la subsecretaría de Hábitat de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires señalaron en diálogo con NuevaBA que al llegar a la gestión “se habían construido muy pocas viviendas, alrededor de 2500 por año, lo cual es nada” y agregaron que en la gestión anterior “hubo una fragmentación de las políticas públicas y se había agravado la fragmentación estructural que tienen las políticas de hábitat".
Los problemas habitacionales, como se mencionó anteriormente, no son algo de este año. En el interior de la provincia - y en el conurbano también, obvio - existe una alta demanda de viviendas, que data de muchos años atrás.
Sobre las tomas, comentaron que “la pandemia agravó la situación de las familias que habían sido afectadas por las políticas neoliberales", cómo así también que “ese proceso de empobrecimiento va generando desplazamientos de esa población del centro a la periferia, y de alguna manera va empujando a sectores a buscar lugares dónde vivir”. Cabe aclarar que señalaron que esto “no avala la toma de tierras”.
Cabe recordar que de la población total que vive en la provincia, hay un 20% que vive bajo el pago de alquiler. De ese porcentaje, la mitad lo hacen de manera informal, es decir, si no pueden pagar se quedan sin vivienda.
En relación a la situación que ocurre hoy en día en el centro de la provincia de Buenos Aires, desde el entorno de la Subsecretaría expresaron que “hay tomas que tienen que ver con ausencia de políticas de tierras y de generación de suelo accesible" y "no hay compromiso en ese sentido de algunos de los gobiernos municipales”.
Los conflictos siguen, y se espera que haya políticas públicas que reviertan la situación. Ver niños, niñas, madres y padres en la calle luchando por una vivienda nunca puede ser una señal de avance. Ver a las fuerzas de seguridad interviniendo para cortar con estos reclamos, mucho menos.
- AUTOR
- Tomás Correa
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