- Coronavirus
- 18.07.2021
Coronavirus
Aislamiento post-viaje: La clave para frenar la variante Delta
Mucho se habló en las últimas semanas de los "varados" y de la necesidad de frenar la llegada de nuevas variantes del coronavirus al país. Luego de niveles preocupantes de incumplimiento, hoy en día menos del 10% no respeta el aislamiento en la provincia de Buenos Aires. ¿Eso alcanza?
Por Tomás Correa
Durante las últimas semanas, uno de los temas de agenda fueron los famosos y famosas “varados” fuera del país, una especie de significante vacío que algunos medios "llenaron" atribuyéndole el sentido único de que se trata de personas que viajaron a otro país por diferentes motivos y tuvieron que quedarse allí un tiempo indeseado por culpa del Gobierno, pese a que sabían y de hecho firmaron documentos que anticipaban la posibilidad de que se tomaran medidas restrictivas.
El cierre de las fronteras, dispuesto luego, para controlar los casos logró que muchas de esas personas - que, vale aclarar, habían firmado una declaración jurada donde aceptaban que eso podía pasar - quedaran efectivamente sin la posibilidad de retornar al país en la fecha deseada.
Tras poco tiempo, quienes habían viajado fuera del país pudieron volver. Pero, para sorpresa de todos y todas, comenzaron a incumplir el aislamiento correspondiente luego de pisar suelo argentino. Con las nuevas variantes del coronavirus, esto podía hacer ingresar una cepa no conocida al país que luego circulara de forma comunitaria, cosa que aún no sucede.
“Hace aproximadamente un mes, teníamos un no cumplimiento de las medidas cercano al 45%”, señalaron desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires a NuevaBA. En los datos de la dirección de Migraciones de la Nación, esto coincide: entre el 14 de junio y el 15 de julio relevaron 2072 hogares en la provincia, en los cuales 1602 respetaban las medidas, pero 470 no lo hacían.
Si uno dirige la mirada a los porcentajes, hay un promedio de incumplimiento de un 22,68% en el lapso de un mes. Esto representa que, con números a la baja, el comienzo de los relevamientos no fue positivo y que se encontraron con muchas personas que no respetaban las disposiciones sanitarias.
Al comparar estos números con los nacionales, se encuentra esa baja referida anteriormente. En la semana del 14 al 21 de junio, el grado de incumplimiento era de un 40,06% en el país, mientras que del 12 al 16 de julio se encuentra un 12,87% de falta de cumplimiento.
Pero, ¿cómo se controló esto? “Hubo un trabajo de auditoría de búsqueda, de ponerlo en discusión y de multas millonarias que se aplicaron”, detallaron desde el entorno del gobernador Axel Kicillof.
En total existen, desde el 14 de junio a la fecha, 384 denuncias por incumplimiento en la provincia de Buenos Aires. De ellas salen, también, las multas que se aplicaron y los casos que se encontraban contagiados con la variante Delta, uno de los objetivos a parar en el país y en territorio bonaerense.
Está claro que la persistencia de los controles fue una de las claves para disminuir el incumplimiento, llevando a que ahora en la provincia de Buenos Aires se encuentre - al 18 de julio - por debajo del 10%. Pero ¿Esto alcanza para detener las nuevas variantes? La respuesta es, claramente, que no.
“Tenemos que tener un 0% de incumplimiento, porque cualquiera de esos casos quizás no lo sabe, pero tiene la variante Delta”, explicaron desde la Gobernación bonaerense. La situación es límite, ya que a pesar de la baja, el mínimo incumplimiento puede llevar a que la nueva cepa se vuelva comunitaria.
En la provincia, los operativos se realizan en conjunto entre Migraciones, la subsecretaría de Gestión del Gobierno de la Provincia y el Ministerio de Salud bonaerense. Queda esperar que, más allá de eso, la responsabilidad social también sea tal para poder frenar la nueva variante del virus.
Durante las últimas semanas, uno de los temas de agenda fueron los famosos y famosas “varados” fuera del país, una especie de significante vacío que algunos medios "llenaron" atribuyéndole el sentido único de que se trata de personas que viajaron a otro país por diferentes motivos y tuvieron que quedarse allí un tiempo indeseado por culpa del Gobierno, pese a que sabían y de hecho firmaron documentos que anticipaban la posibilidad de que se tomaran medidas restrictivas.
El cierre de las fronteras, dispuesto luego, para controlar los casos logró que muchas de esas personas - que, vale aclarar, habían firmado una declaración jurada donde aceptaban que eso podía pasar - quedaran efectivamente sin la posibilidad de retornar al país en la fecha deseada.
Tras poco tiempo, quienes habían viajado fuera del país pudieron volver. Pero, para sorpresa de todos y todas, comenzaron a incumplir el aislamiento correspondiente luego de pisar suelo argentino. Con las nuevas variantes del coronavirus, esto podía hacer ingresar una cepa no conocida al país que luego circulara de forma comunitaria, cosa que aún no sucede.
“Hace aproximadamente un mes, teníamos un no cumplimiento de las medidas cercano al 45%”, señalaron desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires a NuevaBA. En los datos de la dirección de Migraciones de la Nación, esto coincide: entre el 14 de junio y el 15 de julio relevaron 2072 hogares en la provincia, en los cuales 1602 respetaban las medidas, pero 470 no lo hacían.
Si uno dirige la mirada a los porcentajes, hay un promedio de incumplimiento de un 22,68% en el lapso de un mes. Esto representa que, con números a la baja, el comienzo de los relevamientos no fue positivo y que se encontraron con muchas personas que no respetaban las disposiciones sanitarias.
Al comparar estos números con los nacionales, se encuentra esa baja referida anteriormente. En la semana del 14 al 21 de junio, el grado de incumplimiento era de un 40,06% en el país, mientras que del 12 al 16 de julio se encuentra un 12,87% de falta de cumplimiento.
Pero, ¿cómo se controló esto? “Hubo un trabajo de auditoría de búsqueda, de ponerlo en discusión y de multas millonarias que se aplicaron”, detallaron desde el entorno del gobernador Axel Kicillof.
En total existen, desde el 14 de junio a la fecha, 384 denuncias por incumplimiento en la provincia de Buenos Aires. De ellas salen, también, las multas que se aplicaron y los casos que se encontraban contagiados con la variante Delta, uno de los objetivos a parar en el país y en territorio bonaerense.
Está claro que la persistencia de los controles fue una de las claves para disminuir el incumplimiento, llevando a que ahora en la provincia de Buenos Aires se encuentre - al 18 de julio - por debajo del 10%. Pero ¿Esto alcanza para detener las nuevas variantes? La respuesta es, claramente, que no.
“Tenemos que tener un 0% de incumplimiento, porque cualquiera de esos casos quizás no lo sabe, pero tiene la variante Delta”, explicaron desde la Gobernación bonaerense. La situación es límite, ya que a pesar de la baja, el mínimo incumplimiento puede llevar a que la nueva cepa se vuelva comunitaria.
En la provincia, los operativos se realizan en conjunto entre Migraciones, la subsecretaría de Gestión del Gobierno de la Provincia y el Ministerio de Salud bonaerense. Queda esperar que, más allá de eso, la responsabilidad social también sea tal para poder frenar la nueva variante del virus.
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- Tomás Correa
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