- Política
- 31.07.2021
Elecciones 2021
Renuncias de funcionarios candidatos: ¿La Provincia seguirá el pedido de Alberto Fernández?
La semana estuvo plagada de discusiones en relación a quienes cumplen puestos de gestión y también aspiran a bancas legislativas en las próximas elecciones. El Presidente esgrimió de “una regla ética” y señaló que “todos los que son candidatos deben dejar sus cargos”.
Por Tomás Correa
“Todos los que son candidatos deben dejar sus cargos”. Con una frase de esa contundencia fue que el presidente Alberto Fernández inició un ida y vuelta entre renuncias, continuidades e internas en los medios.
La “jugada” empezó como una herramienta para terminar con las P.A.S.O de Santa Fe. Allí Agustín “Chivo” Rossi, ministro de Defensa de la Nación y funcionario históricamente cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pero también al primer mandatario, le presentó una lista interna a Omar Perotti, actual gobernador de la provincia quien en los últimos meses no venía con la mejor de las sintonías con el Gobierno nacional, pero la arena electoral ubicó con un acuerdo de alineamiento con el PEN.
A diferencia de la respuesta que esperaban, Rossi renunció a su cargo y mantuvo su candidatura en la provincia. Pero, eso abrió una discusión interna sobre hasta dónde llegarían las renuncias y qué tanto se iba a replicar la decisión del Presidente a niveles provincials y municipales.
La primera adhesión fue una en el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde Daniel Gollan - quien había expresado públicamente sus ganas de seguir hasta diciembre - dejó el Ministerio de Salud y allí asumió su segundo, Nicolás Kreplak.
“Axel le pidió a Gollan que renunciara para abocarse completamente a la campaña”, señalaron desde la Gobernación bonaerense. En un segundo puesto es entendible, ya que la campaña será pesada, y no sirve rendir la mitad en cada puesto.
No es el mismo caso el de Daniel Arroyo, en Desarrollo Social de la Nación, quien ocupa un puesto bajo en la lista de Diputados Nacionales, pero aún así tuvo que renunciar a su cargo. “Es una regla ética”, destacó Alberto Fernández en los medios. Da para pensar y preguntarse hasta dónde es necesario teniendo en cuenta los puestos que ocupan algunos en las listas.
Volviendo a la Provincia, hay varios cargos de gestión que, hoy en día, son candidatos en las diversas secciones electorales, como así también en distritos de cada una de las secciones.
“Teresa es candidata, pero es diferente el rol”, argumentaron desde la Gobernación, en relación al segundo lugar que ocupa la ministra de Gobierno en la primera sección electoral. Lo mismo ocurre con Federico Aguilera, quien es subsecretario de Minería bonaerense y va tercero en la séptima sección: “No hubo ningún pedido de renuncia, para nada”, detallaron desde su entorno.
En el hilado fino, lo mismo pasa con Juliana Petreigne, quien es candidata en la quinta sección electoral y a quien tampoco se le pidió que renuncie al cargo que tiene en Políticas Públicas.
A simple vista, parecería ser que no existe un compromiso de la gestión provincial de pedir la renuncia de candidatos que no tengan la necesidad de cargarse una campaña al hombro y ser uno de los front man, como sí pasó con Daniel Gollan, quien además ocupaba un cargo ejecutivo de primera línea en un contexto de alta exposición, como lo es la salud en plena pandemia.
“Todos los que son candidatos deben dejar sus cargos”. Con una frase de esa contundencia fue que el presidente Alberto Fernández inició un ida y vuelta entre renuncias, continuidades e internas en los medios.
La “jugada” empezó como una herramienta para terminar con las P.A.S.O de Santa Fe. Allí Agustín “Chivo” Rossi, ministro de Defensa de la Nación y funcionario históricamente cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pero también al primer mandatario, le presentó una lista interna a Omar Perotti, actual gobernador de la provincia quien en los últimos meses no venía con la mejor de las sintonías con el Gobierno nacional, pero la arena electoral ubicó con un acuerdo de alineamiento con el PEN.
A diferencia de la respuesta que esperaban, Rossi renunció a su cargo y mantuvo su candidatura en la provincia. Pero, eso abrió una discusión interna sobre hasta dónde llegarían las renuncias y qué tanto se iba a replicar la decisión del Presidente a niveles provincials y municipales.
La primera adhesión fue una en el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde Daniel Gollan - quien había expresado públicamente sus ganas de seguir hasta diciembre - dejó el Ministerio de Salud y allí asumió su segundo, Nicolás Kreplak.
“Axel le pidió a Gollan que renunciara para abocarse completamente a la campaña”, señalaron desde la Gobernación bonaerense. En un segundo puesto es entendible, ya que la campaña será pesada, y no sirve rendir la mitad en cada puesto.
No es el mismo caso el de Daniel Arroyo, en Desarrollo Social de la Nación, quien ocupa un puesto bajo en la lista de Diputados Nacionales, pero aún así tuvo que renunciar a su cargo. “Es una regla ética”, destacó Alberto Fernández en los medios. Da para pensar y preguntarse hasta dónde es necesario teniendo en cuenta los puestos que ocupan algunos en las listas.
Volviendo a la Provincia, hay varios cargos de gestión que, hoy en día, son candidatos en las diversas secciones electorales, como así también en distritos de cada una de las secciones.
“Teresa es candidata, pero es diferente el rol”, argumentaron desde la Gobernación, en relación al segundo lugar que ocupa la ministra de Gobierno en la primera sección electoral. Lo mismo ocurre con Federico Aguilera, quien es subsecretario de Minería bonaerense y va tercero en la séptima sección: “No hubo ningún pedido de renuncia, para nada”, detallaron desde su entorno.
En el hilado fino, lo mismo pasa con Juliana Petreigne, quien es candidata en la quinta sección electoral y a quien tampoco se le pidió que renuncie al cargo que tiene en Políticas Públicas.
A simple vista, parecería ser que no existe un compromiso de la gestión provincial de pedir la renuncia de candidatos que no tengan la necesidad de cargarse una campaña al hombro y ser uno de los front man, como sí pasó con Daniel Gollan, quien además ocupaba un cargo ejecutivo de primera línea en un contexto de alta exposición, como lo es la salud en plena pandemia.
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