La Provincia despliega políticas para la promoción y el desarrollo del empleo formal en los territorios

Por Juan Vera Visotsky


Dentro de la Provincia de Buenos Aires hay muchas actividades económicas que generan circulación en la economía y en los mercados, pero que no están registrados. Desde el gobierno bonaerense, por medio de la cartera de trabajo, se han desplegado diversas políticas para abordar estas problemáticas e incentivar el desarrollo de actividades económicas regionales.
 
Es el caso de las Mesa de Articulación Territorio y Empleo (MATE) las cuales promueven, coordinan y articulan a nivel territorial la integración de las políticas, los programas y las iniciativas de promoción del empleo que se desarrollan en la Provincia y buscan fortalecer el funcionamiento de los servicios de empleo locales.  
 
Estas mesas de trabajo son impulsadas por la dirección provincial de empleo, que depende de la subsecretaría de empleo del ministerio de trabajo de la Provincia. "El propósito fundamental es hacer converger las políticas de empleo en clave de desarrollo local", explicó a NuevaBA la funcionaria a cargo de esta dirección, Franca Venturi.

"Se procura establecer un ambito de articulación territorial para la aplicación de políticas de empleo en territorios. De esta manera podemos relevar políticas de empleo que se aplican a nivel nacional, provincial y regional, así como garantizar que haya una óptima utilización de los recursos y de su aplicación", precisó.

Al momento hay constituidas cuatro mesas de articulación y empleo en la provincia. La primera fue en la región de la Costa, ya que es una política que se enmarca en la continuidad del operativo verano 2021. Las otras regiones son: conurbano sur, región norte de la Provincia y la región sur, con la cual hubo una reunión esta semana que pasó con las zonas de Bahía Blanca y alrededores. 

"En ese marco se puede abordar desde la provincia los temas vinculados a la informalidad y el empleo, al empleo industrial, trabajo rural, la situación de los colectivos de trabajadores más problematizados para la inserción plena como son las mujeres, los jovenes, las personas con discapacidad, diversidades sexuales", explayó la funcionaria. 


 
Uno de los esquemas que desarrollan los MATE son las dos institucionalidades locales públicas que para nosotros son fundamentales vinculadas al mundo del empleo y del trabajo: las oficinas de empleo locales y los centros de iniciativa ALAS. Esta última refiere a la ley ALAS 13.136 de la Provincia aprobada en 2003, la cual tiene como objetivos principales la formalización de las actividades económicas y productivas que hoy forman parte de la informalidad y registrar el autoempleo.

"Para esto desde las MATE hacemos un relevamiento del estado de situación y performance de gestión de cada uno de los servicios de empleo que integra cada región", señaló.

Por el momento de estas mesas de articulación participan autoridades municipales de empleo y producción de los municipios, y la proyección es integrar a los actores vinculados al mundo del trabajo y del empleo a este mismo concepto para  conformar servicios de empleo en estas instituciones. "Los trabajadores de la economía social y popular son uno de estos actores que queremos empezar a integrar a este concepto de trabajo". 

 
EL TRABAJO INFORMAL EN LA PROVINCIA
 
"La informalidad en el trabajo se caracteriza por dos variables fundamentales: una es el empleo informal y la otra es el sector informal", explica Venturi en diálogo con este medio.

Asimismo, agregó que "cuando se habla de informalidad en el país se habla del porcentaje de empleo no registrado en el sector formal de la economía", mientras que "el tema es más complejo porque dentro del sector formal hay informalidad también" y "hay trabajadores informales en el sector formal y viceversa".

En la Argentina se calcula que un 50% de los trabajadores están bajo el regimen no registrado. "En este esquema de trabajo estamos priorizando el abordaje de la informalidad a travez de la constitución y el fortalecimiento de la iniciativa ALAS, la cual tiene como principal beneficio asociado la posibilidad de acompañar el proceso de formalización de ciertas actividades económicas y del cuentapropismo", explicó Venturi. 
 
Entre otras actividades que se asesoran para este proceso están las ladrilleras que se desempeñan en la economía popular, las Pequeñas unidades de producción de alimento (PUPAS), pequeños productores hortícolas, pequeños prestadores turísticos. "La idea es tener un abordaje integral de este asunto que no solo de cuenta de un programa de financiamiento sino de acompañar en la inserción en las alfabetizaciones sobre los derechos laborales, educación financiera básica, a la salud e higiene de la seguridad en el trabajo", explicó la funcionaria a este portal. 

 
EL SECTOR DE LA ECONOMÍA POPULAR
 
Esta semana se aprobó el estatuto de la unión de trabajadores de la economía popular en el ministerio de trabajo, lo cual implica un paso más hacia el reconocimiento de este sector de la economía y de la sociedad, surgido de la exclusión producto del neoliberalismo. La provincia cuenta con un Registro Único Provincial de Unidades Económicas ALAS, en el cual se le da visibilidad a estos sectores. "En general están registrados como cuentapropistas, emprendedores individuales o de pequeñas asociaciones familiares. "El proposito es incorporarlos  a ese registro y acompañarlos en un proceso de formalización teniendo en cuenta estas dos dimensiones vinculadas a lo sectorial y territorial", explicó Venturi. 

"La formalización en este sentido debe ser entendida como acceso a derechos, más allá de las obligaciones y cargas que conlleva la formalización". De esta manera se promueve el uso del monotributo social, la billetera digital, la aplicación a jubilaciones, la cuenta DNI