Frente de Todos: Un acto, una muestra de unidad y las estrategias al desnudo

Por Tomás Correa


Eran poco más de las 16:30 y en Olavarría se esperaba con ansias la llegada de Alberto Fernández. La tormenta por la foto de un festejo en Olivos estaba, y persiste aunque en baja, en el aire, y las palabras eran lo más esperado del día en el plano político.

Sin creerlo días atrás, el acto desnudó la estrategia que se buscará en la provincia de Buenos Aires, como así en todo el país: un oficialismo unido levantando a las y los candidatos de cada territorio. “El candidato es el proyecto”, se vuelve a presentar como una frase ya usada por el kirchnerismo.



La conferencia tuvo como objetivo presentar nuevas ampliaciones de derechos. La Ley de “Zona Fría” - un caballito de batalla del bloque oficialista en la Cámara de Diputados - y la entrega de las jubilaciones por “tareas de cuidado” fueron las temáticas que acompañaron al acto realizado en el Parque Mitre de la ciudad bonaerense.

Liliana Schwindt - diputada Nacional y candidata a senadora provincial por la séptima -, Sergio Massa, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Maximiliano Wesner - director de ANSES Olavarría y pre-candidato a concejal en la ciudad - fueron las caras de la unidad.



Por videollamada también estuvieron presentes Fernanda Raverta y Victoria Tolosa Paz desde la ciudad de Mar del Plata.

La presentación de Cristina Fernández de Kirchner en Lomas de Zamora relanzando el plan Qunita ya había sido un avance de lo que va a ser la campaña: una presentación de unidad, una gestión comprometida con los derechos, y un levantamiento de las y los candidatos para la provincia de Buenos Aires.



El paralelismo entre ambos actos se hace presente en la comparación de discursos: tanto la vicepresidenta como Sergio Massa llamaron a contestar los agravios sufridos por parte de la oposición “con amor, con ideas y propuestas”. Nuevamente, una de las estrategias más grandes del kirchnerismo se hace presente y es la premisa de que “el amor vence al odio”.

Pero, claro, hay roles que están definidos en la comunicación del oficialismo. Tal como pasaba en las recordadas conferencias del comienzo de la pandemia, el lugar de la confrontación y la crudeza de las palabras lo tomó Axel Kicillof: “Parece que la pandemia sirvió como una amnesia para algunos”, disparó hacia la oposición, y recordó que “en la deuda comprometieron a la provincia y al país por mucho tiempo, en las PPP querían comprometernos a pagar peajes altísimos, y hasta habían firmado cuánto iba a salir la luz después de que se fueran”.



Y, quizá, la frase más importante del discurso del Gobernador se centró en las legislativas: “Estas elecciones muestran que de la pandemia se sale. Eso sí, no se puede salir para atrás, hay que salir para adelante. Con la democracia se discute hacia donde queremos salir”.

Párrafo aparte para una anécdota de micrófono abierto: luego del discurso de Kicillof se lo escuchó a Sergio Massa decirle “te hiciste el boludo con lo de la firma, hijo de put*”. Acto seguido, Kicillof tomó nuevamente la palabra y confirmó que la provincia de Buenos Aires firmará, la semana próxima, un acuerdo con el Ministerio de Energía para el gas en la industria rural. “Todo lo que sea beneficioso para el pueblo, nosotros estamos a favor”, concluyó.



La palabra de Alberto Fernández llegó con un comienzo que todos y todas esperaban, la famosa foto de Olivos: “Permítanme reflexionar. Los pibes de ahora dicen que no soy un careta, y nunca quise dejar de dar la cara cuando tuve que dar la cara. Néstor siempre decía que somos gente común con responsabilidades importantes”, comenzó el Presidente, para llegar a un desenlace que ya se veía venir.

“En ese contexto, el 14 de julio en el cumpleaños de Fabiola, ella convocó a un brindis con sus amigos, que no debería haberse hecho. Lamento que se haya hecho, claramente lo lamento. Mirando en retrospectiva, debí haber tenido más cuidados que evidentemente no los tuve”, fue la disculpa final, para intentar cerrar un tema que fue tapa de todos los medios y comentarios de redes sociales en los últimos dos días.



Tras la disculpa, el aplauso se sintió y se hizo escuchar entre las y los presentes. La responsabilidad tercerizada, de igual manera, sigue siendo una estrategia rara para hacerse cargo de una situación que, sin duda alguna, no debería haber ocurrido y "no va a volver a ocurrir", como él mismo concluyó.

Pero, inmediatamente, desnudó lo que será parte de la estrategia electoral: hay temáticas económicas, políticas y sanitarias que siguen estando por encima de los errores personales que puede tener un presidente, un gobernador, o un intendente de cualquier distrito, sea cual sea su color político.



La toma de deuda por parte de la gestión encabezada por Mauricio Macri, las decisiones que llevaron a una economía de crisis, y las políticas sanitarias que se tomaron durante el último gobierno fueron las temáticas a tocar. Tal así que Alberto Fernández recordó las críticas por parte de la oposición durante la negociación con los acreedores, y expresó: “La diferencia entre ellos y nosotros es que ellos representan a los acreedores, y nosotros al pueblo”.

Lo mismo ocurrió con las promesas de campaña, tales como la eliminación del impuesto a las ganancias - medida que afectó, durante dicha gestión, a mayor cantidad de gente que la que afectaba -. “Lo que le pasaba al pueblo no le importaba, le importaba lo que le pasaba al negocio de sus amigos”, sentenció el Presidente.



Mientras las calles aledañas al imponente parque olavarriense se llenaban de gente - tanto a favor, como un grupo de personas con carteles en contra -, el acto seguía su rumbo, llegando a la temática que tanto hemos escuchado durante el último año y medio, pero con una sensación de esperanza a futuro.

La #ReconstrucciónArgentina y la vuelta a #LaVidaQueQueremos fueron los dos ht que el oficialismo ha utilizado durante los últimos meses y, ante todo el segundo, durante la última semana y media. En una muestra de unidad y de réplica de los lineamientos que se van a tener a lo largo de la campaña, los discursos se mostraron con una mirada a futuro que, hasta hace poco, no se tenía.



“Ahora que vemos allí la puerta de salida: ¿Por qué no nos ponemos a pensar en que Argentina soñamos? Yo vivo pensando en el que tuvo que cerrar su kiosco, su almacén, su negocio. Y esos son los que yo tengo que ayudar” definió Fernández a lo que viene. Si, el pensar las salidas por fuera de la pandemia, más que buscar soluciones a corto plazo, serán los objetivos más importantes para el Gobierno Nacional.

El cierre volvió al tema de Olivos, pero de manera indirecta: “Yo no me hago el distraído con nada. Ni con las cosas que hago mal, ni con las necesidades que el pueblo tiene”. Así terminaron dos días de actos importantes de campaña, donde se vio un oficialismo más fuerte, unido y con bajadas importantes para las elecciones que se vienen.



La imagen más fuerte, más allá de la unidad, será la presentación del proyecto como el candidato, una vez más. Una estrategia que muchas veces funcionó, como así también no lo hizo. Quedará esperar de qué lado cae la moneda esta vez.