PRO bonaerense: de gobernar la Capital Federal a la búsqueda de la consolidación en la Provincia

“Si no te gustan las cosas, creá un partido y ganá las elecciones”. Con esta idea las democracias liberales occidentales resumen la idea por la cual se jactan de ser superiores a otros sistemas políticos.
 
Se trata de una premisa difícil de cumplir si no se cuenta con recursos económicos, mediáticos y con influencias en territorios. El partido Propuesta Republicana que fundó Mauricio Macri luego del 2001 y que dio un salto de proyección política cuando ganó la gobernación de la Ciudad de Buenos Aires en 2007, es un buen ejemplo del sueño liberal de “armá tu propio partido”.
 
El PRO consagró su protagonismo en la política nacional cuando ganó las presidenciales de 2015 en alianza con otros partidos como la Coalición Cívica, que le aportó algo de territorio y propuestas con solidez ideológica y principios éticos; y con la Unión Cívica Radical, que le aportó un aparato territorial sin el cual no se pueden tener aspiraciones presidenciales. Ahora buscará consolidarse definitivamente como el actor principal que contenga al sector de la sociedad que no se identifica con el peronismo.


 
El radicalismo hasta el día de hoy cuenta con una fortaleza territorial en las localidades del interior agrario bonaerense, donde la identificación con el centenario partido está fuertemente arraigada. Sin embargo, las localidades más pobladas e importantes de ese interior están gobernadas por intendentes del PRO. Tales son los casos de Mar del Plata, Bahía Blanca, Olavarría y Junín, por no mencionar los distritos del AMBA, que cuentan con más densidad poblacional y recursos.

“Creo que la clave del crecimiento del partido fue gestionar escuchando y poniendo en primer lugar las necesidades de la gente, los reclamos de los vecinos. Hubo muchos años de gestiones que gobernaron alejados de las necesidades de la población”, dijo a NuevaBA una persona que integra la lista de Diego Santilli en la Provincia. Esta centralidad en las formas de hacer política y narrarse a sí mismos puede ser una de las claves para comprender una posible victoria del partido amarillo en las PASO.
  
Pese a este despliegue territorial, los jefes comunales del PRO no pudieron imponer su voluntad de que un referente de la Provincia encabece la lista de precandidatos para ingresar en el congreso. En este sentido, el partido de los Macri sigue manteniendo su espíritu: el centro de operaciones es CABA y desde ahí se toman las decisiones importantes.


 
Desde la coalición señalaron también que la inseguridad será uno de los ejes sobre los cuales girará la campaña. “La semana que viene habrá anuncios de propuestas concretas en éste aspecto para la campaña”, dijo una fuente del PRO a este portal.    

Si el partido fundado por Mauricio Macri logra una victoria en estas PASO, el proyecto presidencial de Horacio Rodríguez Larreta recibiría un espaldarazo importante hacía el interior de la coalición opositora que hoy se está reordenando hacía adentro, dejando atrás incluso a varios paladines de la gestión 2015-2019.

El actual jefe de Gobierno porteño tendrá un desafío concreto y laborioso, desde su lugar: proponerle a la sociedad argentina algo distinto a lo que encabezó Macri y que dejó al Estado una deuda externa estrepitosa, salarios de trabajadores pulverizados y una inflación del 50% de promedio.