Frente de Todos: La unidad y el cristinismo como bandera

Por Tomás Correa


“Cristina va a salir a ponerse la campaña a la espalda en la provincia”, le había dicho antes de la campaña un funcionario a NuevaBA.

El tiempo pasó, algunos de los y las candidatas que se anticiparon se confirmaron y unos pocos fueron sorpresa - detrás, múltiples discusiones - y, por sucesos que ocurrieron, el oficialismo necesitó más que a Cristina, pero no dejó de ponerla en el lugar de protagonista.



Ya el pasado viernes en Olavarría, el Frente de Todos había desnudado parte de su estrategia de campaña: un recorrido de gestión, la ampliación de derechos y la unidad. Ante todo lo último, la unidad ante las adversidades, externas e internas.

El pasado jueves ya había aparecido Cristina, y en los últimos dos días se confirmó lo que se decía. La Vicepresidenta se mostró en Avellaneda y, este miércoles, en el primer Plenario del FdT de la provincia de Buenos Aires.



Con una defensa a la gestión de Alberto Fernández, y una fuerte comparativa con la situación que le tocó afrontar a Néstor Kirchner en el año 2003, la épica peronista y kirchnerista volvió a tomar protagonismo en la campaña.

“Vamos a volver a la vida que queremos porque cuando un gobierno se compromete firmemente con el bienestar de su pueblo les aseguro que es posible revertir las más profundas crisis y emerger. Esto no es un discurso, lo hicimos a partir del 2003”, expresó Cristina Fernández de Kirchner cuando agarró el micrófono.



Por razones ineludibles, tal vez obvias aunque la oposición elija evitarla, la pandemia siempre será un fuerte condimento en el discurso: crisis económica en escala mundial, crisis sanitaria por el virus, y un sinfín de complicaciones en la reactivación del mercado interno por la imposibilidad de movimiento son algunas de las consecuencias que el coronavirus trajo para el país.

La campaña tendrá un eje en particular que, raramente, ocurre en los países del mundo: Tanto oficialismo como oposición tienen como parte de las propuestas la crítica de la gestión ajena. Desde el FdT se critican los cuatro años macristas, mientras que desde Juntos se hace lo propio con la actual pero también con la anterior gestión kirchnerista, culminada ya hace casi seis años.



Pero, la cara visible sigue siendo la Vicepresidenta. Ocupando un cargo que no tiene la gestión como principal rol, se permite ser la vocera que vaya al choque - un rol parecido al que toma Axel Kicillof - cada vez que se realiza un acto. Si bien, por una cuestión estratégica, no recorre los medios de comunicación, cada vez que se hace presente se forma una especie de “cadena nacional”.

“Tiene centralidad en la campaña”, reflexionan desde el armado del Frente de Todos, y también repiten algo que ya sabemos, pero que esperan que se replique en las fotos y los discursos: “No hay duda de la unidad”.

“Sin aquella confianza de lo que yo considero fueron los años felices de la Argentina después de la crisis tremenda de 2001 es que estamos acá y en nombre de todo aquello que hicimos es que venimos a revalidar lo que volveremos a hacer” concluyó Cristina. Sin dudas, la épica vuelve a ser la central de la campaña. Lo que falta es el desenlace.