Cambios en el Gabinete: Juras, modificaciones y un “nuevo rumbo”

Por Tomás Correa



Pasadas las 17:28, desde el Teatro Metro, Verónica Magario y Axel Kicillof tomaron el juramento del nuevo gabinete de la provincia de Buenos Aires.

Tras una semana y media de tensiones, explosiones internas y peleas públicas, los días caóticos parecen, en principio, haber pasado. Primero fue el Gobierno naciona el que, ayer, presentó su nuevo gabinete de ministros. En esta oportunidad le llegó el turno a la Provincia.

El acompañamiento político para Axel Kicillof fue importante: intendentes, Sergio Massa, Máximo Kirchner, y más figuras políticas estuvieron en el Teatro como una muestra de “unidad” del oficialismo.



Primero, cabe repasar el nuevo Gabinete de la provincia: Martín Insaurralde será el nuevo jefe de Gabinete de Ministros, Leonardo Nardini el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Carlos Bianco estará en la jefatura de Asesores, Agustín Simone será el administrador General del Instituto de la Vivienda y Cristina Álvarez Rodríguez la nueva ministra de Gobierno.



El cambio esconde algo por detrás: una escucha al electorado que no eligió al oficialismo en las últimas PASO y un “cambio de rumbo” a las políticas planteadas. Claro, el ¿fin? de la pandemia pide salir del sanitarismo y empezar a fijar un rumbo en la economía.

Para tener en cuenta, hay un dato interesante que no pasó en el cambio de Gabinete del gobierno Nacional. Los aplausos para Carlos Bianco fueron un reconocimiento al trabajo realizado durante los dos años, acompañado por los gestos de aprobación del gobernador de la Provincia. Con Santiago Cafiero eso, al menos, no ocurrió.

Tras la jura, Axel Kicillof tomó la palabra y comenzó agradeciendo a cada uno y una de las presentes en el lugar, y aclarando que Teresa García seguirá trabajando en la organización electoral: “Las elecciones, como fue en las PASO, van a ser impecables y transparentes” explicitó.



El gobernador también agradeció a todos los ministros y ministras que “estuvieron a la altura de lo que la etapa nos pedía, que era dejar todo para cuidar al pueblo de la Provincia de Buenos Aires” en el tratamiento de la pandemia. Una forma de cerrar un ciclo de la política, y un gesto del cambio de rumbo que señalamos anteriormente.

Otro punto importante a tener en cuenta es la frase del “Gabinete militante”, un pedido explícito de Kicillof a los nuevos ministros, una explicación de ser “más que un gabinete”. A la experiencia política y el peso de los nombres que se ven a simple vista - Insaurralde y Álvarez Rodríguez son un ejemplo de eso -, se le agrega el plus de la militancia.

El análisis, igualmente, se centra en dos nombres en particular que salen de un consenso con los diferentes distritos oficialistas de la provincia: Martín Insaurralde y Leonardo Nardini, quienes vienen de gobernar Lomas de Zamora y Malvinas Argentinas.



“Incorporar dos intendentes importantísimos de la Provincia, que van a trabajar en el Gabinete pero también en contacto con los distritos, hace que el gobierno se fortalezca” expresó Axel Kicillof.

La decisión de que esto ocurra logra mostrar un acuerdo y una “unidad” con los intendentes y las intendentas de la provincia, dándole un empoderamiento a los jefes comunales sobre el rumbo de la provincia.

Podemos hablar de un ¿Nuevo comienzo? o de un ¿Nuevo rumbo? Eso lo sabremos con el correr de los días.