Con un atentado a la comunidad mapuche, crece la violencia política reaccionaria en Bahía Blanca

Por Juan Vera Visotsky


La escalada de violencia reaccionaria en Bahía Blanca parece no encontrar techo y se eleva a niveles peligrosos. Al lamentable ataque a la sede del Frente de Todos en el centro de la ciudad; estas semanas se le sumó el atentado con bombas molotovs a la casa de Olga Curipán, referente de la comunidad Ruka Kimun Mapuche de la ciudad; seguida de amenazas que bien podrían calificar de fascistas.  
 
“Esto fue el domingo 14, o sea madrugada del lunes” expresó Olga en declaraciones al medio local El Ágora, al referirse al atentado contra su hogar y detalló: “Estábamos nosotros dispuestos al descanso cuando detonó una bomba. Se movió toda mi casa. Mi casa personal, familiar, donde vivimos con mi familia y mis hijos”.
 
“Se generó un incendio que apagaron los propios vecinos” agregó Olga. “De acuerdo a las pericias de los especialistas, fue una bomba molotov que aparentemente fue la intención de tirarla en el techo. Por suerte rebotó en un portón de hierro” dijo respecto al ataque de hace casi dos semanas y pasó casi desapercibido.
  El día de ayer el caso tomó impulso mediático, ya que en la zona aparecieron panfletos reivindicatorios del terrorismo de estado y la Triple A, así como del ataque a su hogar y con amenazas de ejecutar “acciones contra los enemigos de la patria”.
 

 
Además, en dichos panfletos se amenaza explícitamente Olga y a la comunidad mapuche, al tiempo que se reivindica el terrorismo de Estado y hasta llegan a pedir la liberación de los cuatro condenados por delitos de lesa humanidad en el marco del juicio a la Triple A de Bahía Blanca.
 
Además, en dicho papel se sugiere “mantener discreción ante los hechos que protagonise nuestra organización” (sic) y aseveran que quienes realicen “declaraciones” al respecto “serán considerados enemigos”. 


 
Ante estos preocupantes hechos de violencia por razones políticas, que recuerdan a los días más oscuros de la historia de la ciudad (que durante los años previos a la dictadura sufrió los embates de grupos paramilitares), el intendente de la localidad, Héctor Gay hizo público su repudio y se puso a disposición para reunirse.
 
Desde el municipio bahiense expresaron a NuevaBA que “la violencia siempre es preocupante”, ya que “Bahía Blanca es una ciudad de paz”. Además, sobre este hecho puntual expresaron que “está enmarcado en una escalada de violencia que se está dando en la pcia de Río Negro”, y que “la investigación la tiene que llevar adelante la justicia”.
 
Lo cierto es que en esa localidad (en sintonía con lo que sucede en el país), están creciendo sectores que ven la violencia cómo práctica política válida. Cabe señalas que se trata de una sección electoral en la cual el frente Avanza Libertad, que reivindica en su discurso simbologías y reclamos como los del panfleto encontrado, cosechó casi el 10% de los votos totales y logró meter una banca en la legislatura bonaerense.
 
Sobre esta escalada violenta en la ciudad, desde el gobierno local creen que, si bien es preocupante, no habría a priori una magnitud preocupante del sector político que representan.