- Política
- 09.03.2022
Desigualdad de género
En provincia las mujeres ocupadas ganan en promedio un 29% menos que los varones
En el mercado laboral informal la brecha crece hasta el 44% en promedio, según datos arrojados por el ministerio de mujeres que conduce Estela Díaz junto con el de Hacienda y Finanzas que conduce Pablo López. Además, el 77% del trabajo no remunerado del hogar recae en las personas de género femenino.
Por Juan Vera Visotsky
Los ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad sexual y de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires dieron a conocer un documento sobre las desigualdades por motivos de género en la provincia. Entre otros datos relevantes, el estudio arrojó que los varones ganan en promedio un 29% más que las mujeres en trabajos registrados; mientras que en el mercado formal esa brecha asciende al 44% de diferencia .
Los datos aparecen en el documento conocido como Sistema de Indicadores con Perspectiva de Género (SIPG) de la provincia de Buenos Aires, el cual se dio a conocer en el marco de un nuevo 8M. El objetivo de dicho sistema es “generar información estadística con rigurosidad metodológica que permita medir y poner en evidencia las desigualdades de género, con el objetivo de desarrollar políticas públicas para la igualdad”.
El estudio se apoya en cinco dimensiones de análisis: la dimensión sociodemográfica; la dimensión económica; la dimensión toma de decisiones; la dimensión física y la dimensión de estado.
Según lo consignado en el documento, la dimensión económica “busca cuantificar las desigualdades entre mujeres y varones” en cuanto a “oportunidades para generar ingresos y recursos propios, así como las inequidades que constituyen factores determinantes directamente relacionados con estas brechas y otras consecuencias económicas relacionadas”.
Es en esta dimensión que el estudio consignó que las mujeres realizan el 77% del trabajo no remunerado, vinculado a los quehaceres domésticos. “Pese a estar poco valoradas socialmente, las tareas llamadas comúnmente reproductivas o domésticas son pilares indispensables del funcionamiento social”, dice el documento, que enumera algunas de estas tareas: limpieza de la casa, aseo y arreglo de ropa, compra y preparación de alimentos, obtención de insumos para el hogar; el cuidado de personas (niños/as, enfermos/as o personas mayores).
Según este documento 9 de cada 10 mujeres bonaerenses realizan estas tareas y dedican un promedio cercano a las 7 horas diarias ; mientras que en contraposición, sólo 6 de cada 10 varones participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,6 horas diarias, es decir, la mitad del tiempo asumido por las mujeres.
El hecho de que gran parte del trabajo no remunerado recaiga sobre las mujeres repercute en el impacto de ellas en el mercado laboral de la provincia, condicionando directamente su participación en el mismo . Así, las mujeres jóvenes son el grupo etario que más desempleo sufre en el territorio. Además, el documento agrega que “la maternidad está penalizada en el mercado laboral”, ya que la mayoría de las mujeres con hijos menores de 12 años, tienen menos participación en el mercado.
Las mujeres representan el 43% de las personas ocupadas; y su participación se circunscribe a los sectores de servicio doméstico, enseñanza y servicios sociales, donde representan, en promedio, el 82% de las y los trabajadores. Por el contrario, la industria, el transporte y la construcción son sectores fuertemente masculinizados. El estudio menciona los conceptos de “segmentación horizontal” o “paredes de cristal”, los cuales aluden a la existencia de barreras invisibles para que las mujeres accedan a otro tipo de trabajos.
Así es que se llega a que las mujeres ocupadas tienen un ingreso laboral que es, en promedio, un 29% menor que el de los varones. En el caso de las trabajadoras no registradas, la brecha se acentúa y alcanza el 44%. La brecha de género en el ingreso laboral es mayor entre las personas que no completaron la educación secundaria.
Finalmente, el estudio expresa que por todo lo anterior, las mujeres suelen ser las menos en los puestos de jerarquía o dirección en los lugares de trabajo: apenas 5,1% de las mujeres ocupadas se encuentran en puestos de toma de decisión; mientras que en el caso de los varones el porcentaje es de 10% . El documento hace mención al “techo de cristal” que tienen las mujeres para ascender en el mundo del trabajo.
Pasó un nuevo 8M en el cual como de costumbre miles de mujeres y disidencias se congregaron en los corazones de los principales centros urbanos de la provincia y el país. Las calles de las localidades del conurbano, La Plata, Bahía Blanca, Mar del Plata y demás ciudades importantes y más chicas también se pintaron de verde.
Las desigualdades que sufren las mujeres y diversidades en el patriarcado son muchas. Los casos más extremos terminan en violaciones o femicidios; pero antes de eso, hay muchas violencias y desigualdades simbólicas y sutiles que sirven de colchón para dichas problemáticas.
Los ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad sexual y de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires dieron a conocer un documento sobre las desigualdades por motivos de género en la provincia. Entre otros datos relevantes, el estudio arrojó que los varones ganan en promedio un 29% más que las mujeres en trabajos registrados; mientras que en el mercado formal esa brecha asciende al 44% de diferencia .
Los datos aparecen en el documento conocido como Sistema de Indicadores con Perspectiva de Género (SIPG) de la provincia de Buenos Aires, el cual se dio a conocer en el marco de un nuevo 8M. El objetivo de dicho sistema es “generar información estadística con rigurosidad metodológica que permita medir y poner en evidencia las desigualdades de género, con el objetivo de desarrollar políticas públicas para la igualdad”.
El estudio se apoya en cinco dimensiones de análisis: la dimensión sociodemográfica; la dimensión económica; la dimensión toma de decisiones; la dimensión física y la dimensión de estado.
Según lo consignado en el documento, la dimensión económica “busca cuantificar las desigualdades entre mujeres y varones” en cuanto a “oportunidades para generar ingresos y recursos propios, así como las inequidades que constituyen factores determinantes directamente relacionados con estas brechas y otras consecuencias económicas relacionadas”.
Es en esta dimensión que el estudio consignó que las mujeres realizan el 77% del trabajo no remunerado, vinculado a los quehaceres domésticos. “Pese a estar poco valoradas socialmente, las tareas llamadas comúnmente reproductivas o domésticas son pilares indispensables del funcionamiento social”, dice el documento, que enumera algunas de estas tareas: limpieza de la casa, aseo y arreglo de ropa, compra y preparación de alimentos, obtención de insumos para el hogar; el cuidado de personas (niños/as, enfermos/as o personas mayores).
Según este documento 9 de cada 10 mujeres bonaerenses realizan estas tareas y dedican un promedio cercano a las 7 horas diarias ; mientras que en contraposición, sólo 6 de cada 10 varones participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,6 horas diarias, es decir, la mitad del tiempo asumido por las mujeres.
El hecho de que gran parte del trabajo no remunerado recaiga sobre las mujeres repercute en el impacto de ellas en el mercado laboral de la provincia, condicionando directamente su participación en el mismo . Así, las mujeres jóvenes son el grupo etario que más desempleo sufre en el territorio. Además, el documento agrega que “la maternidad está penalizada en el mercado laboral”, ya que la mayoría de las mujeres con hijos menores de 12 años, tienen menos participación en el mercado.
Las mujeres representan el 43% de las personas ocupadas; y su participación se circunscribe a los sectores de servicio doméstico, enseñanza y servicios sociales, donde representan, en promedio, el 82% de las y los trabajadores. Por el contrario, la industria, el transporte y la construcción son sectores fuertemente masculinizados. El estudio menciona los conceptos de “segmentación horizontal” o “paredes de cristal”, los cuales aluden a la existencia de barreras invisibles para que las mujeres accedan a otro tipo de trabajos.
Así es que se llega a que las mujeres ocupadas tienen un ingreso laboral que es, en promedio, un 29% menor que el de los varones. En el caso de las trabajadoras no registradas, la brecha se acentúa y alcanza el 44%. La brecha de género en el ingreso laboral es mayor entre las personas que no completaron la educación secundaria.
Finalmente, el estudio expresa que por todo lo anterior, las mujeres suelen ser las menos en los puestos de jerarquía o dirección en los lugares de trabajo: apenas 5,1% de las mujeres ocupadas se encuentran en puestos de toma de decisión; mientras que en el caso de los varones el porcentaje es de 10% . El documento hace mención al “techo de cristal” que tienen las mujeres para ascender en el mundo del trabajo.
Pasó un nuevo 8M en el cual como de costumbre miles de mujeres y disidencias se congregaron en los corazones de los principales centros urbanos de la provincia y el país. Las calles de las localidades del conurbano, La Plata, Bahía Blanca, Mar del Plata y demás ciudades importantes y más chicas también se pintaron de verde.
Las desigualdades que sufren las mujeres y diversidades en el patriarcado son muchas. Los casos más extremos terminan en violaciones o femicidios; pero antes de eso, hay muchas violencias y desigualdades simbólicas y sutiles que sirven de colchón para dichas problemáticas.
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