Por el aumento de la demanda de testeos, piden “guiarse” por los síntomas de COVID

Por Alexis Grierson



Tras una suba de casos de COVID por la “cuarta ola” y el incremento por una nueva variante de la enfermedad, desde el Ministerio de Salud de la Provincia se recomendó, además de los protocolos habituales, “guiarse” por los síntomas de la enfermedad más que los testeos.

Según logró saber NuevaBA, y horas después fue ratificado por Nicolás Kreplak, el incremento de la demanda de testeos fue “considerable” y hubo reclamos por los cambios de criterio para realizar dichos hisopados: solo se testea a ciertos grupos etarios, y no en general.

Sin embargo, la razón por la cual se mantendrán los criterios de testeos y que la clave está en guiarse por síntomas es que “los testeos son menos eficaces con la nueva variante de COVID-19, la BA.2”.

Horas después, en diálogo con medios de alcance nacional, el ministro Nicolás Kreplak explicó que “una persona que es sintomática, puede ser COVID u otra cosa… y tiene que hacer aislamiento. No importa cuál es su causa. Debe aislarse hasta cumplir cinco días y luego cinco días más de máxima protección. Ese es el protocolo, sin necesidad de testearse. Digo esto porque por ahí uno va y se compra el testeo en la farmacia o va a un lugar de testeo y le da negativo, entonces piensa que no tiene COVID y en realidad muchas veces son falsos negativos”.

Teniendo en cuenta esta situación, el ministro admitió que los casos “probablemente” sean más que la cifra oficial, y que el seguimiento de casos es más relajado teniendo en cuenta que no “aumentan las internaciones ni los fallecimientos”.

La vacunación

Tal como acontece en este tipo de entrevistas, Kreplak explicó que este contexto de baja internación  se da “producto de la campaña de vacunación”, al punto tal que “no hay ningún riesgo posible de que sature el sistema de salud”.

En particular, agradeció el uso de la Sputnik V dado que “la tuvimos muchos meses antes del resto de las vacunas, no llegaban las otras” y remarcó que la vacuna rusa “nos permitió contener la segunda ola, que fue tremenda”. La diferencia estuvo “en que en el peor momento de la pandemia nos agarró con el equipo de salud vacunado y con gran parte de los mayores de 65 años vacunados. Esa fue una diferencia abismal”.