- Política
- 06.06.2022
Interna del Frente de Todos
El post-Kulfas y cómo quedó la interna: el posible arreglo y una tregua
Si Costa llegaba como el sucesor del ahora ex ministro de Producción “había un acuerdo Alberto-CFK”. Scioli y la “postura mediadora” del Presidente. La frase de la lapicera, ¿con resultado puesto?
Por Alexis Grierson
El cimbronazo del fin de semana comenzó con el pedido de uso de “la lapicera” por parte de Cristina Fernández de Kirchner a Alberto Fernández y terminó con la salida de un ministro, con varios rumores, una posterior designación y una parcial tregua. Pero, ¿cómo quedó la interna del Frente de Todos tras lo sucedido?
Los rumores de posibles designaciones marcaban caminos de cara a lo que viene. NuevaBA dialogó con varios integrantes del Frente de Todos para entender por qué una designacioón del equipo de gobierno se transformaba –más allá de la gestión de un Ministerio- en algo clave.
Uno de los nombres que sonó post Kulfas fue el de Augusto Costa, quien actualmente preside la cartera de Producción en la Provincia de Buenos Aires y que incluso había sonado para encabezar el Ministerio de Economía en caso de que Guzmán pegara el portazo: “si era Costa, el acuerdo de acercamiento entre Alberto y Cristina estaba cerrado, pero más allá de las versiones no parecía ni cerca la llegada al gobierno nacional” dijo uno de los consultados.
Si era Cecilia Todesca, actual secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, la situación era distinta: un consultado dijo que “era Alberto diciendo ‘acá mando yo’ y profundizando la pelea con CFK” a lo que la fuente del gobierno agregó, entre risas, “respétame el off que quiero seguir laburando”.
Y allí aparece Scioli: si bien nunca fue santo de la devoción del kirchnerismo más “ortodoxo”, sí tiene una buena valoración del trabajo realizado como embajador en Brasil, además de ser catalogado como “un dirigente que nunca sacó las patas de la fuente”. Tal como otras versiones periodísticas hicieron saber, Alberto junto a Massa pensaron en la “conciliación” con un dirigente moderado y que podría generar una tregua con la vicepresidenta en momentos sensibles para el país.
Pasadas las 15 horas del mismo sábado, asesores y gente cercana al gobierno y a varios ministros de gobierno hacían pensar que lo que sucedió a la noche era un hecho: Scioli encabezaría el ministerio de Producción y se posicionaría, además, como “presidenciable” en 2023.
Mientras tanto, la tregua –como todo lo que sucede desde hace varios meses- calmará las aguas temporalmente. Pero para una solución definitiva, Cristina espera más gestos de Alberto. Sí, con la misma lapicera que echó a Kulfas.
El cimbronazo del fin de semana comenzó con el pedido de uso de “la lapicera” por parte de Cristina Fernández de Kirchner a Alberto Fernández y terminó con la salida de un ministro, con varios rumores, una posterior designación y una parcial tregua. Pero, ¿cómo quedó la interna del Frente de Todos tras lo sucedido?
Los rumores de posibles designaciones marcaban caminos de cara a lo que viene. NuevaBA dialogó con varios integrantes del Frente de Todos para entender por qué una designacioón del equipo de gobierno se transformaba –más allá de la gestión de un Ministerio- en algo clave.
Uno de los nombres que sonó post Kulfas fue el de Augusto Costa, quien actualmente preside la cartera de Producción en la Provincia de Buenos Aires y que incluso había sonado para encabezar el Ministerio de Economía en caso de que Guzmán pegara el portazo: “si era Costa, el acuerdo de acercamiento entre Alberto y Cristina estaba cerrado, pero más allá de las versiones no parecía ni cerca la llegada al gobierno nacional” dijo uno de los consultados.
Si era Cecilia Todesca, actual secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, la situación era distinta: un consultado dijo que “era Alberto diciendo ‘acá mando yo’ y profundizando la pelea con CFK” a lo que la fuente del gobierno agregó, entre risas, “respétame el off que quiero seguir laburando”.
Y allí aparece Scioli: si bien nunca fue santo de la devoción del kirchnerismo más “ortodoxo”, sí tiene una buena valoración del trabajo realizado como embajador en Brasil, además de ser catalogado como “un dirigente que nunca sacó las patas de la fuente”. Tal como otras versiones periodísticas hicieron saber, Alberto junto a Massa pensaron en la “conciliación” con un dirigente moderado y que podría generar una tregua con la vicepresidenta en momentos sensibles para el país.
Pasadas las 15 horas del mismo sábado, asesores y gente cercana al gobierno y a varios ministros de gobierno hacían pensar que lo que sucedió a la noche era un hecho: Scioli encabezaría el ministerio de Producción y se posicionaría, además, como “presidenciable” en 2023.
Mientras tanto, la tregua –como todo lo que sucede desde hace varios meses- calmará las aguas temporalmente. Pero para una solución definitiva, Cristina espera más gestos de Alberto. Sí, con la misma lapicera que echó a Kulfas.
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