Hacia la desmanicomialización

El Plan Integral de Salud Mental con el que la gestión Kicillof apunta a “una provincia libre de manicomios”

La iniciativa fue presentada en la Universidad de Lanús por el propio gobernador, con miras a continuar un cambio de paradigma iniciado desde la asunción en 2019. El principal objetivo es transformar el modelo de atención en salud mental, pasando de uno tutelar-asilar a otro con base en las comunidades.

Por Juan Vera Visotsky



Desde la Universidad de Lanús, el gobernador bonaerense Axel Kicillof presentó formalmente el Plan Provincial Integral de Salud Mental, una formalización con agenda y planificación de un trabajo que se viene realizando desde la asunción de la gestión en 2019. El fin último de este plan es cambiar el paradigma de atención en salud mental, pasando de uno tutelar-asilar (también conocido como manicomial) a otro con base en las comunidades y desde una perspectiva de Derechos Humanos.  
 
Según explicaron las fuentes oficiales, este plan es resultado de un trabajo mancomunado y participativo, del cual participaron durante dos años: representantes de asociaciones de la sociedad civil y el sector privado; unidades académicas y científicas; organizaciones de usuarios, familiares y de defensa de los Derechos Humanos (agrupaciones y movimientos de salud mental); profesionales y trabajadores. A partir de un diálogo que incluyó también a los municipios, el gobierno bonaerense a través de la subsecretaría de Salud Mental diseñó un abordaje con eje en el acceso a derechos, la formación, la participación comunitaria y la producción de conocimiento.
 
Además, desde Provincia destacaron que el plan vino a cubrir “demandas y vacancias históricas de la política pública” respecto a la salud mental.  La más evidente y urgente es la aplicación de la ley nacional de Salud Mental 26.657 del 2010, la cual estableció ese año con su sanción todo lo que hoy se plasma en este plan. El cierre definitivo de los manicomios para el 2020 era su principal aspiración.  
 


En el acto de presentación el ministro de salud bonaerense, Nicolás Kreplak destacó algunas de las principales acciones que se desprenden del plan:
 
-La política de garantías provistas por el Banco Provincia para quienes necesitan alquilar una vivienda tras un periodo de internación;

-El incremento en un 300% de las y los destinatarios y el aumento de los subsidios que facilitan la reinserción social

-El inicio de ciclos de capacitación de agentes de las fuerzas de seguridad para la atención de urgencias;

-La creación de talleres de discusión acerca de la salud mental en las escuelas y clubes de barrio;

-La apertura de 16 nuevos Centros Comunitarios de Salud Mental y Consumos Problemáticos.

 
El desafío de este plan es transformar el modelo de atención de la salud mental para que todas las personas puedan contar con espacios de cuidado, sin estigmas ni exclusión. Los principales objetivos del mismo serán:
 
1- Promover la salud mental de acuerdo a los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos, de organización de dispositivos de atención y cuidados, y del modelo de atención con base en las comunidades a través del diseño de políticas públicas para el pueblo de la Provincia de Buenos Aires.
2- Generar los procesos y adecuaciones institucionales para lograr la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, a la que adhiere la Provincia de Buenos Aires a través de la Ley N° 14.580.
3- Jerarquizar e integrar el campo de la Salud Mental en el marco de la construcción de un Sistema Integrado de Salud y en las políticas públicas de modo transversal en la Provincia de Buenos Aires.
4- Disminuir las barreras de acceso, promover mayor equidad e incrementar las prácticas de cuidados en Salud Mental y Consumos Problemáticos en la provincia de Buenos Aires, desde una enfoque interseccional.
 
El camino hacia la desmanicomialización
 
“Había muchas formas de cerrar los hospitales neuropsiquiátricos de la Provincia, que se habían convertido en espacios de exclusión”, expresó el Gobernador Kicillof y explicó: “Decidimos hacerlo a partir del trabajo conjunto con internos, sus familias y la comunidad, porque lo que buscamos con este plan es la inclusión social de quienes sufren padecimientos mentales”.
 
Es que, en la práctica, los hospitales psiquiátricos acaban siendo lugares de hacinamiento y contextos de encierro, donde muchas personas de bajos recursos acaban viviendo años sin recibir la ayuda y el acompañamiento necesario para una correcta rehabilitación. El acceso a la salud mental acaba siendo entonces un privilegio para las personas que cuenten con contención social vincular y con recursos económicos para afrontar los tratamientos.
 


Hasta el momento, el tiempo que lleva la gestión que conduce Julieta Calmels al frente de la subsecretaria de Salud Mental en la provincia se produjeron un total de 479 externaciones; (es decir personas usuarias que se encontraban residiendo en aislamiento en los neuropsiquiátricos, muchas de ellas con estadías de más de 10 años y que hoy viven en la comunidad con distintos niveles de apoyo y acompañamiento) 150 casas asistidas en la comunidad con diferentes sistemas de apoyo y cuidados en las cuales habitan personas en proceso de externación (provistas por recursos del Ministerio de Salud, la Fundación Banco Provincia y las Cooperadoras de los Hospitales Neuropsiquiátricos); 300 personas externadas con proyectos laborales financiados por el programa PROMOVER del Ministerio de Trabajo de Nación y 38 equipos interdisciplinarios de salud mental incorporados a las guardias hospitalarias en los hospitales generales.
 
 
Durante su participación, la ministra de salud nacional Carla Vizzotti enfatizó que “la provincia de Buenos Aires es un ejemplo para todo el país a partir de este plan que brinda acceso, atención y continuidad con perspectiva de derechos humanos y de género”.



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