Chispazos internos

Carrio contra Juntos: una unidad tambaleante y la estrategia de “golpear la mesa y después negociar”

Las declaraciones de la fundadora de la Coalición Cívica hicieron enojar a todas las patas que conforman el frente electoral. El trasfondo: la reconfiguración de los posibles candidatos con la llegada de Massa a las primeras líneas del gobierno. "La unidad no está en juego", el mantra en la oposición.

Por Juan Vera Visotsky



La líder y fundadora de Cambiemos prendió un fuego y echó nafta hacia dentro de la coalición opositora. “Durante la gestión de Vidal la connivencia, la amistad y los negocios entre Ritondo y Massa fueron absolutos”, disparó la fundadora de la Coalición Cívica en el que fue el primero de varios disparos ásperos hacia sus socios partidarios.
 
Además, también disparó contra Rogelio Frigerio, por discrecionalidades en el Fondo de Infraestructura durante la gestión Cambiemos y por “apoyar candidatos massistas en provincias y denigrar a JXC”; contra Emilio Monzó (“Lo que yo vi en la Cámara, jugando Massa con Monzó, que además son íntimos amigos, es escandaloso”). Pero la cosa no quedó ahí: también disparó contra Gerardo Morales por su vínculo personal con Massa y contra Facundo Manes. Es decir, no quedó pata de Juntos por el Cambio sin recibir cuestionamientos por parte de Carrió.
 

 
Los apuntados hicieron fila para responderle a Carrió. En horas de la madrugada, Patricia Bullrich respondió y la acusó de “poner en riesgo la unidad” de la coalición. También Gerardo Morales, Emilio Monzó, Cristian Ritondo y Rogelio Frigerio.  El gobernador radical calificó las declaraciones como “una gran irresponsabilidad y una actitud insultante hacia mí como Gobernador”.
 
Además de Ritondo, dentro del armado bonaerense de Juntos, el presidente de la UCR bonaerense Maximiliano Abad se expresó, aseverando que “con agravios y descalificaciones no llegamos a ningún lado”, marcando una disidencia con sus pares de la CC.
 
Por su parte, el diputado nacional Diego Santilli y su jefe político, Horacio Rodríguez Larreta intentaron poner paños fríos a la situación. En horas de la tarde la Coalición Cívica bonaerense emitió un comunicado: “Consideramos que esto no afecta a la unidad, sino que contribuye a un Juntos por el Cambio mejor, más sincero y plural, como siempre fue y debe seguir siendo. La unidad no debe confundirse con unanimidad o uniformidad”, evaluaron en respuesta a la catarata de rechazos que cosechó la fundadora de Cambiemos.
 

 


Lo curioso es que la tensión que sumó este episodio tiene una correlación con la situación dentro del gobierno nacional, visiblemente más calmada desde la designación de Sergio Massa como ministro de economía de la Nación. Hubo referentes de la UCR que se molestaron por haberle dado tanta trascendencia a declaraciones que no distarían mucho de otras que pudo haber dicho Carrió en el pasado y que pasaron sin mucho rebote.
 
Otros dentro de la coalición reconocen la efectividad del estilo rupturista y de “auditor interno” de Carrió para el frente, pero con algunos matices. “Siendo oficialismo, puede darte un valor agregado. Como oposición, nada”, resumió un colaborador del radicalismo en el territorio.
 
Electoralmente, muchos en JXC evalúan que una figura como la del líder del Frente Renovador como principal cara visible del Frente de Todos, perjudica seriamente las intenciones de las alas más “moderadas” de la oposición. Algún candidato del radicalismo, (o un PRO moderado como Larreta), podría salir perjudicado en un eventual mano a mano con un Sergio Massa candidato; mientras que un Mauricio Macri o una Patricia Bullrich saldrían fortalecidos.  


 

Sin embargo, la posibilidad de un eventual éxito de la gestión económica de Massa durante los próximos meses, también podría ‘pinchar’ las intenciones de un Macri que perdió en primera vuelta en 2019 por casi 10 puntos porcentuales tras una fatídica gestión económica y una situación social delicada. ¿Podría un votante volver a confiar en Macri como alternativa si la situación económica y social mejora?
 
En Juntos saben que esta también es una posibilidad, aunque también reconocen al expresidente el haber acumulado capital político durante la remontada en 2019. En el PRO, varios dirigentes se encolumnaron detrás del plan Larreta-Santilli para 2023, pero saben que el expresidente jugará un papel fundamental de cara al cierre de listas. Quien quiera ser candidato, deberá administrar esos intereses internos adecuadamente.
 
La líder de la Coalición Cívica sabe que aporta a JXC el manto de “moralidad” del cual difícilmente puedan prescindir. En ese marco, las negociaciones por lugares en las listas para 2023 pueden haber comenzado (si es que no comenzaron ya) con este “golpe en la mesa”.     



COMENTARIOS