- Política
- 10.08.2022
Interna del Frente de Todos
Con un mensaje de soberanía y "priorizar a la gente", el Frente de Todos tuvo su foto de unidad
Alberto Fernández, Axel Kicillof, Sergio Massa y otros gobernadores se mostraron juntos por primera vez para la firma de los contratos que inician la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner. Massa dijo que cedieron reservas para “que los argentinos pudieran tener calefacción en casa y las máquinas de las empresas funcionando”.
Por Alexis Grierson
Con un fuerte mensaje de unidad para priorizar la calidad de vida de los vecinos, el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, el ahora ministro de Economía Sergio Massa y otros gobernadores sellaron una importante foto en un acto de firma de los contratos que dan inicio a la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. El acto fue en el municipio de Salliqueló.
Por la magnitud de la obra, participaron los gobernadores de Neuquén, Omar Gutiérrez; y de La Pampa, Sergio Ziliotto; la secretaria de Energía, Flavia Royón; el presidente de Energía Argentina (ENARSA), Agustín Gerez; y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri.
Hubo “armonía y buen clima después de mucho tiempo, la firma de la obra es un paso importante para el país y para pensar en lo que viene” indicaron fuentes consultadas presentes en el acto a NuevaBA, que además destacaron que “la foto es un mensaje necesario también, pero el contenido de los discursos mostró una dinámica entre los espacios del Frente de Todos que muestra que los últimos cambios fueron necesarios y ahora funcionan mejor”.
Entre los discursos, uno de los pasajes más fuertes fue el que dejó Sergio Massa, que blanqueó que la importación de energía se dio “entre dejar ir reservas y cortarles la luz y el gas, la decisión fue que los argentinos pudieran tener calefacción en casa, las máquinas de las empresas funcionando. Pese a que el mundo vive la crisis, nuestras fábricas y cosechadoras siguieron adelante”. ¿El dato más fuerte? Si el gasoducto estuviera construido, se hubiesen ahorrado 4.100 millones de dólares.
Teniendo en cuenta que parte de la megaobra se realiza con el aporte del Impuesto a las Grandes Fortunas, Massa pidió que quienes llevan adelante la obra “cumplan y la entreguen en tiempo y forma” para ahorrar dólares, ese deseo del ministro de Economía.
Con un discurso propio de los que nos tiene acostumbrados el gobernador Kicillof, señaló que es una posibilidad de “recuperar la soberanía energética nacional: estas obras terminan de convertir a Vaca Muerta en una fuente de riqueza para los argentinos”.
En el mismo sentido que Massa vinculado a cuidar los bolsillos de los vecinos en este difícil contexto, dijo con contundencia que “esta riqueza tiene un único dueño: el pueblo argentino. Deberá servir para garantizar primero el consumo de energía a precios razonables en los hogares y nuestra industria, dando lugar además a un excedente que genere divisas y nos permita seguir desarrollando la provincia de Buenos Aires y la Argentina”, concluyó el gobernador.
Finalmente el presidente Alberto Fernández tomó la voz de líder –tras los cuestionamientos sobre el liderazgo del FdT y la asunción de Massa- y catalogó la obra de “fundamental”. Tras varias propuestas que no prosperaron, “nos propusimos con Darío Martínez dar vuelta eso y lanzamos el plan GasAr".
Buscará, en este sentido, “llegar a la frontera con Brasil para venderles gas y exportarlo al mundo entero", señaló el presidente.
Tras hablar de “tarifas razonables” mientras Massa avanza con la “segunda segmentación” de consumo de tarifas, dejó en claro que “tenemos la prueba de que no es todo lo mismo; no me iría tranquilo de la presidencia si esta obra no se hubiese puesto en marcha. No estaría en paz conmigo mismo si no hago llegar el gas a donde se debe. Hay veces en que el Estado debe tomar la iniciativa porque no todo le interesa al privado; su deber es igualar", cerró.
Luego de las rispideces y las diferencias, pareciera que la armonía política comienza a aparecer. Salvo “algún disgustado que quedó fuera del nuevo esquema” hasta la mayoría de los funcionarios que fueron desplazados se “acoplaron” a la nueva etapa del gobierno. Que lidera Massa, pero que dirigen todos los sectores del Frente de Todos. Al menos, eso fue lo que pudo recolectar NuevaBA.
Con un fuerte mensaje de unidad para priorizar la calidad de vida de los vecinos, el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, el ahora ministro de Economía Sergio Massa y otros gobernadores sellaron una importante foto en un acto de firma de los contratos que dan inicio a la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. El acto fue en el municipio de Salliqueló.
Por la magnitud de la obra, participaron los gobernadores de Neuquén, Omar Gutiérrez; y de La Pampa, Sergio Ziliotto; la secretaria de Energía, Flavia Royón; el presidente de Energía Argentina (ENARSA), Agustín Gerez; y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri.
Hubo “armonía y buen clima después de mucho tiempo, la firma de la obra es un paso importante para el país y para pensar en lo que viene” indicaron fuentes consultadas presentes en el acto a NuevaBA, que además destacaron que “la foto es un mensaje necesario también, pero el contenido de los discursos mostró una dinámica entre los espacios del Frente de Todos que muestra que los últimos cambios fueron necesarios y ahora funcionan mejor”.
Entre los discursos, uno de los pasajes más fuertes fue el que dejó Sergio Massa, que blanqueó que la importación de energía se dio “entre dejar ir reservas y cortarles la luz y el gas, la decisión fue que los argentinos pudieran tener calefacción en casa, las máquinas de las empresas funcionando. Pese a que el mundo vive la crisis, nuestras fábricas y cosechadoras siguieron adelante”. ¿El dato más fuerte? Si el gasoducto estuviera construido, se hubiesen ahorrado 4.100 millones de dólares.
Teniendo en cuenta que parte de la megaobra se realiza con el aporte del Impuesto a las Grandes Fortunas, Massa pidió que quienes llevan adelante la obra “cumplan y la entreguen en tiempo y forma” para ahorrar dólares, ese deseo del ministro de Economía.
“Esta obra es trabajo, casi 10 mil puestos en toda la región y además nos aumenta la producción de gas en Vaca Muerta. Hay obras que son estratégicas y tiene que permitir que nos podamos juntar y transformar los recursos en desarrollo".
Con un discurso propio de los que nos tiene acostumbrados el gobernador Kicillof, señaló que es una posibilidad de “recuperar la soberanía energética nacional: estas obras terminan de convertir a Vaca Muerta en una fuente de riqueza para los argentinos”.
En el mismo sentido que Massa vinculado a cuidar los bolsillos de los vecinos en este difícil contexto, dijo con contundencia que “esta riqueza tiene un único dueño: el pueblo argentino. Deberá servir para garantizar primero el consumo de energía a precios razonables en los hogares y nuestra industria, dando lugar además a un excedente que genere divisas y nos permita seguir desarrollando la provincia de Buenos Aires y la Argentina”, concluyó el gobernador.
Finalmente el presidente Alberto Fernández tomó la voz de líder –tras los cuestionamientos sobre el liderazgo del FdT y la asunción de Massa- y catalogó la obra de “fundamental”. Tras varias propuestas que no prosperaron, “nos propusimos con Darío Martínez dar vuelta eso y lanzamos el plan GasAr".
Buscará, en este sentido, “llegar a la frontera con Brasil para venderles gas y exportarlo al mundo entero", señaló el presidente.
Tras hablar de “tarifas razonables” mientras Massa avanza con la “segunda segmentación” de consumo de tarifas, dejó en claro que “tenemos la prueba de que no es todo lo mismo; no me iría tranquilo de la presidencia si esta obra no se hubiese puesto en marcha. No estaría en paz conmigo mismo si no hago llegar el gas a donde se debe. Hay veces en que el Estado debe tomar la iniciativa porque no todo le interesa al privado; su deber es igualar", cerró.
Luego de las rispideces y las diferencias, pareciera que la armonía política comienza a aparecer. Salvo “algún disgustado que quedó fuera del nuevo esquema” hasta la mayoría de los funcionarios que fueron desplazados se “acoplaron” a la nueva etapa del gobierno. Que lidera Massa, pero que dirigen todos los sectores del Frente de Todos. Al menos, eso fue lo que pudo recolectar NuevaBA.
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- Alexis Grierson
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