- Política
- 02.09.2022
Intento de magnicidio
En defensa de la democracia: la mayoría del arco político bonaerense coincide en que “se cruzó un límite”
Los bloques legislativos mayoritarios en el senado y en diputados cerraron filas en repudio al intento de magnicidio hacia la vicepresidenta. La marcha convocada al mediodía en Plaza de Mayo es abierta a todos los espacios políticos, dijeron desde la organización.
Por Juan Vera Visotsky
Anoche se cruzó un límite. No lo dice solo la militancia o adherentes al gobierno nacional o al kirchnerismo. Por una vez, no hubo grieta en un asunto, a excepción de algunas expresiones quizás guiadas por la especulación. La enorme mayoría del arco político bonaerense rechazó contundentemente el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner anoche en Recoleta por parte de un hombre que fue con un revolver.
Las repercusiones fueron inmediatas y en el oficialismo el apoyo fue unánime y cerrado. Lejos quedaron los días en que las operaciones en off the record y las discusiones internas trababan la gestión y generaban rispideces dentro de la propia coalición. Desde Sergio Massa hasta Juan Grabois repudiaron el hecho y apoyaron a la vicepresidenta. Por supuesto en esa línea se expresaron los bloques de legisladores del Frente de Todos en el senado y en la cámara de diputados de la provincia, intendentes y el gobernador de la provincia, Axel Kicillof.
En la oposición de las dos cámaras el pronunciamiento fue igual: repudio absoluto. Desde el Frente de Izquierda pasando por JxC y Avanza Libertad. Incluso el diputado provincial del espacio de José Luis Espert, Guillermo Castello dijo: “Es tan repudiable el atentado, como su aprovechamiento político”, en referencia a Patricia Bullrich.
Los posicionamientos de Bullrich, Florencia Arietto, Amalia Granata y Miguel Ángel Picheto quedaron en off side incluso para sectores de ultra derecha declarada. “El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política”, escribió en su Twitter la presidenta del PRO, quizás en un intento de contener a su electorado más “ultra”.
Lo que probablemente no hayan calculado los dirigentes mencionados es que puede ser muy difícil gobernar solo con los extremos, y lo que puedo haber pasado si se gatillaba ese revolver es imposible de dimensionar.
En el PRO algunos ven a Arietto como una “Hebe de Bonafini de este espacio, por su extremismo”, y pusieron en valor que Mauricio Macri se haya expresado, considerando esto como el posicionamiento más importante del partido . “Ojalá esto pueda calmar un poco el clima”, dijeron desde el entorno de un importante intendente PRO. De todas formas cuestionaron la declaración de feriado nacional por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Por lo pronto, si bien en la oposición no se sintieron convocados a marchar a las 12 del mediodía en Plaza de Mayo, la movilización popular en defensa de la democracia tendrá una contundencia que probablemente marque un antes y un después en la historia política argentina.
Anoche se cruzó un límite. No lo dice solo la militancia o adherentes al gobierno nacional o al kirchnerismo. Por una vez, no hubo grieta en un asunto, a excepción de algunas expresiones quizás guiadas por la especulación. La enorme mayoría del arco político bonaerense rechazó contundentemente el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner anoche en Recoleta por parte de un hombre que fue con un revolver.
Las repercusiones fueron inmediatas y en el oficialismo el apoyo fue unánime y cerrado. Lejos quedaron los días en que las operaciones en off the record y las discusiones internas trababan la gestión y generaban rispideces dentro de la propia coalición. Desde Sergio Massa hasta Juan Grabois repudiaron el hecho y apoyaron a la vicepresidenta. Por supuesto en esa línea se expresaron los bloques de legisladores del Frente de Todos en el senado y en la cámara de diputados de la provincia, intendentes y el gobernador de la provincia, Axel Kicillof.
En la oposición de las dos cámaras el pronunciamiento fue igual: repudio absoluto. Desde el Frente de Izquierda pasando por JxC y Avanza Libertad. Incluso el diputado provincial del espacio de José Luis Espert, Guillermo Castello dijo: “Es tan repudiable el atentado, como su aprovechamiento político”, en referencia a Patricia Bullrich.
Los posicionamientos de Bullrich, Florencia Arietto, Amalia Granata y Miguel Ángel Picheto quedaron en off side incluso para sectores de ultra derecha declarada. “El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política”, escribió en su Twitter la presidenta del PRO, quizás en un intento de contener a su electorado más “ultra”.
Lo que probablemente no hayan calculado los dirigentes mencionados es que puede ser muy difícil gobernar solo con los extremos, y lo que puedo haber pasado si se gatillaba ese revolver es imposible de dimensionar.
En el PRO algunos ven a Arietto como una “Hebe de Bonafini de este espacio, por su extremismo”, y pusieron en valor que Mauricio Macri se haya expresado, considerando esto como el posicionamiento más importante del partido . “Ojalá esto pueda calmar un poco el clima”, dijeron desde el entorno de un importante intendente PRO. De todas formas cuestionaron la declaración de feriado nacional por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Por lo pronto, si bien en la oposición no se sintieron convocados a marchar a las 12 del mediodía en Plaza de Mayo, la movilización popular en defensa de la democracia tendrá una contundencia que probablemente marque un antes y un después en la historia política argentina.
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