- Política
- 08.09.2022
A una semana del atentado
JXC sin acuerdos internos respecto a los posicionamientos de “diálogo pacificador”
Tanto la UCR como el PRO rechazaron las acusaciones del oficialismo por los discursos de odio que desembocaron en el atentado contra CFK. Pero no encuentran consenso por el juicio político a Alberto. El llamado de “Wado” de Pedro a Manes y los cruces entre Santilli, Ritondo y Sileoni.
Por Juan Vera Visotsky
A siete días del peor ataque a la democracia desde el final de la dictadura en 1983, algunos dirigentes políticos continúan trabajando como si nada grave hubiera pasado. En la oposición, donde los cruces y discusiones internas venían al alza hasta la semana pasada, este hecho recrudeció las diferencias, pero también va confirmando poco a poco la tendencia extrema que a la que se va inclinando cada vez más pronunciadamente JxC.
Ayer el neurocientífico y referente nacional del radicalismo confió que el ministro del interior Eduardo “Wado” De Pedro lo llamó en el marco de la convocatoria a un “pacto democrático” que está llevando adelante. También dijo lo mismo Gerardo Morales, aunque dijo que le pidió al ministro que lo haga “por los canales institucionales correspondientes”.
Más allá de estos gestos, está por verse si el partido centenario se decide a ocupar el lugar de “dialoguista” en un contexto en el que la radicalización de los discursos no hace más que ascender. Tras el atentado solo algunos referentes del radicalismo llamaron a la vicepresidenta o a su entorno (puntualmente Gerardo Morales- presidente de la UCR nacional-, Martín Lousteau, senador nacional y Emiliano Yacobitti), algo que podría ser tomado como un gesto de institucionalización pero que responde más a una faceta de humanidad. En JxC algunos perciben de manera muy palpable que el PRO está dinamitado puertas adentro e incluso “desbocado” con la situación.
Este estado de radicalización de la dirigencia no siempre va en sintonía con las bases y los equipos de trabajo del partido. Por caso un colaborador del PRO en un municipio del conurbano dijo a este portal horas después del atentado que “Macri debería ir a ver a Cristina”, casi en sintonía con lo que dijo Eduardo Duhalde.
El problema de la UCR es que no tienen un candidato para competirle a Macri y en esa encrucijada hay quienes prefieren radicalizar las posturas y el discurso; y otros que ven más viable acercarse al centro del escenario discursivo político. El caso de Facundo Manes se inscribe en este último. El neurocientífico y diputado nacional estuvo ayer en la Universidad Nacional de La Plata junto a Maximiliano Abad y Alfredo Cornejo recorriendo las inmediaciones de la casa de estudios junto al rector en el marco de una gira que llamó “Empatía”.
EL PRO CAPITALIZÓ LAS CRÍTICAS A PROVINCIA POR EL ABORDAJE DEL ATENTADO EN LAS ESCUELAS Y SILEONI RESPONDIÓ
En este marco el gobierno de la provincia a través de la Dirección general de Cultura y Educación bajó a escuelas bonaerenses una historieta del dibujante Miguel Rep en el que explica de manera didáctica por qué los discursos de odio sirvieron de caldo de cultivo para que un grupo, aparentemente inorgánico partiadariamente, quisiera organizar para asesinar a la principal dirigente del oficialismo de un disparo de revolver en la cabeza.
Casi de inmediato los diputados nacionales del PRO (y pretendientes a la gobernación provincial) Diego Santilli y Cristian Ritondo pusieron el grito en el cielo, acusando al gobierno provincial de “adoctrinamiento en las escuelas”. Es que en JXC si se pusieron de acuerdo en un punto: el pedido del Frente de Todos de “dejar el odio afuera” no les concierne, ya que el odio no estaría de su lado, sino en tal caso, en ambos lados.
Tras ellos se expresaron otros dirigentes bonaerenses de la oposición. La respuesta del director general de Educación, Alberto Sileoni, llegó esta mañana en declaraciones a FM La Patriada: “Diríamos lo mismo si la víctima hubiese sido Mauricio Macri. La derecha nunca entiende lo que pasa en las aulas”, dijo Sileoni que además rechazó las acusaciones de adoctrinamiento por parte de la oposición: "¿Si un docente plantea discutir el hecho del 1° de septiembre está haciendo política pero el docente que llega al otro día y arranca la clase como si nada hubiera pasado, no está haciendo política?".
A siete días del peor ataque a la democracia desde el final de la dictadura en 1983, algunos dirigentes políticos continúan trabajando como si nada grave hubiera pasado. En la oposición, donde los cruces y discusiones internas venían al alza hasta la semana pasada, este hecho recrudeció las diferencias, pero también va confirmando poco a poco la tendencia extrema que a la que se va inclinando cada vez más pronunciadamente JxC.
Ayer el neurocientífico y referente nacional del radicalismo confió que el ministro del interior Eduardo “Wado” De Pedro lo llamó en el marco de la convocatoria a un “pacto democrático” que está llevando adelante. También dijo lo mismo Gerardo Morales, aunque dijo que le pidió al ministro que lo haga “por los canales institucionales correspondientes”.
Más allá de estos gestos, está por verse si el partido centenario se decide a ocupar el lugar de “dialoguista” en un contexto en el que la radicalización de los discursos no hace más que ascender. Tras el atentado solo algunos referentes del radicalismo llamaron a la vicepresidenta o a su entorno (puntualmente Gerardo Morales- presidente de la UCR nacional-, Martín Lousteau, senador nacional y Emiliano Yacobitti), algo que podría ser tomado como un gesto de institucionalización pero que responde más a una faceta de humanidad. En JxC algunos perciben de manera muy palpable que el PRO está dinamitado puertas adentro e incluso “desbocado” con la situación.
Este estado de radicalización de la dirigencia no siempre va en sintonía con las bases y los equipos de trabajo del partido. Por caso un colaborador del PRO en un municipio del conurbano dijo a este portal horas después del atentado que “Macri debería ir a ver a Cristina”, casi en sintonía con lo que dijo Eduardo Duhalde.
El problema de la UCR es que no tienen un candidato para competirle a Macri y en esa encrucijada hay quienes prefieren radicalizar las posturas y el discurso; y otros que ven más viable acercarse al centro del escenario discursivo político. El caso de Facundo Manes se inscribe en este último. El neurocientífico y diputado nacional estuvo ayer en la Universidad Nacional de La Plata junto a Maximiliano Abad y Alfredo Cornejo recorriendo las inmediaciones de la casa de estudios junto al rector en el marco de una gira que llamó “Empatía”.
EL PRO CAPITALIZÓ LAS CRÍTICAS A PROVINCIA POR EL ABORDAJE DEL ATENTADO EN LAS ESCUELAS Y SILEONI RESPONDIÓ
En este marco el gobierno de la provincia a través de la Dirección general de Cultura y Educación bajó a escuelas bonaerenses una historieta del dibujante Miguel Rep en el que explica de manera didáctica por qué los discursos de odio sirvieron de caldo de cultivo para que un grupo, aparentemente inorgánico partiadariamente, quisiera organizar para asesinar a la principal dirigente del oficialismo de un disparo de revolver en la cabeza.
Casi de inmediato los diputados nacionales del PRO (y pretendientes a la gobernación provincial) Diego Santilli y Cristian Ritondo pusieron el grito en el cielo, acusando al gobierno provincial de “adoctrinamiento en las escuelas”. Es que en JXC si se pusieron de acuerdo en un punto: el pedido del Frente de Todos de “dejar el odio afuera” no les concierne, ya que el odio no estaría de su lado, sino en tal caso, en ambos lados.
Para que los pibes tengan clase en condiciones dignas no hay guita. Para imprimir cuadernillos y adoctrinar, sí. Kirchnerismo de manual. pic.twitter.com/pgNwnsTJml
— Diego Santilli (@diegosantilli) September 7, 2022
"Sentar a los estudiantes en círculo y analizar: Yo odio; Tu odias; Él odia; Nosotros odiamos; Vosotros Odiais; EL GATILLA". Esto mandó @kicillofok como instructivo a las escuelas, que si no las tiene cerradas, las convierte en usinas de odio y militancia kirchnerista. pic.twitter.com/caERzQtWh4
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) September 7, 2022
Tras ellos se expresaron otros dirigentes bonaerenses de la oposición. La respuesta del director general de Educación, Alberto Sileoni, llegó esta mañana en declaraciones a FM La Patriada: “Diríamos lo mismo si la víctima hubiese sido Mauricio Macri. La derecha nunca entiende lo que pasa en las aulas”, dijo Sileoni que además rechazó las acusaciones de adoctrinamiento por parte de la oposición: "¿Si un docente plantea discutir el hecho del 1° de septiembre está haciendo política pero el docente que llega al otro día y arranca la clase como si nada hubiera pasado, no está haciendo política?".
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