Santilli en el interior: la construcción de un liderazgo opositor bonaerense

Por Alexis Grierson



Santilli sigue su campaña a paso firme. Aunque no dice que lo es, todos alrededor le dicen “candidato” y no se sonroja. Tras algunas encuestas y números favorables, apuesta a cumplir con su compromiso de “caminar” la Provincia.
 
Días atrás inauguró en la localidad bonaerense de Olavarría junto a su Intendente, el amarillo Ezequiel Galli, la sede regional del Instituto República, una de las tantas opciones de capacitación y formación de futuros dirigentes, que también hace las veces de posicionamiento de otros que hacen las veces de autoridades, formadores, etc.
 
Confirmó que no aceptarán una convocatoria del gobierno a dialogar y lo harían en caso de que se cumplan varias -demasiadas- condiciones. Galli y los intendentes Pro son más flexibles para juntarse con Kicillof, y señala que aunque no hayan tenido buenas experiencias en el último tiempo, hay más capacidad de diálogo. La gestión de cada uno de ellos es clave para que esto sea así.
 
La resistencia


 
Mauricio Macri se mostró en reiteradas oportunidades con Cristian Ritondo, quien está abiertamente lanzado por una precandidatura a gobernador. Con las posibilidades de Santilli, en tanto, es más cauto: aún habiendo ganado las Legislativas del 2021 no obtuvo una bendición abierta del líder del Pro.
 
En un breve diálogo con NuevaBA, el actual diputado nacional es prudente y, con un sutil gesto, evita nombrar a Ritondo y sí al resto de referentes Pro: “trabajo hace 20 años con Mauricio, trabajo hace lo mismo tiempo con Horacio, conozco a Patricia, conozco a María Eugenia…” dijo para mostrar el orgullo y agradecimiento por el acompañamiento en las Legislativas.
 
“Me pidieron que diera una batalla y la dimos. Y gracias a los intendentes y a todos los territorios donde nos toca gestionar y donde no nos toca gestionar, hemos hecho una elección donde en una primaria le pudimos ganar a un partido muy importante, histórico, tradicional que es el Radicalismo con una primaria sana, de debate, de construcción y fue una primaria muy linda, donde terminamos compitiendo en una general contra el kirchnerismo y ganándole. Entonces para mí fue algo histórico y muy importante”.
 
La etapa que viene, en tanto, está puesta en consolidar nuevos liderazgos. Traducido, Santilli busca dejar un mensaje: el año pasado gané, me corresponde encabezar. “La etapa que viene ahora es la de consolidar liderazgos y vendrán las primarias. Entonces todos somos parte del PRO. Cuando haya una primaria competiremos, tal vez con fórmulas cruzadas, tal vez una competencia de unos con otros…veremos, para eso falta tiempo” dijo, con una puerta abierta a un posible acuerdo con el radicalismo.
 
La resistencia (al diálogo)
 
En la mirada del Pro aún más moderado, Alberto Fernández desaprovechó una “bala de plata” que fue la de convocar a la oposición, al otro día del atentado a Cristina Fernández de Kirchner, a la Casa Rosada. De allí a estos días, cualquier intención de convocatoria está leída como una “trampa” y un intento de “partidizar” un magnicidio.
 
De todos modos, con varias -bastantes- condiciones, Santilli podría sentarse con el oficialismo: una de ellas es debatir en el Congreso. “El ámbito del diálogo para mi son los Parlamentos. Lo que creo es que no nos tenemos que confundir con estos lanzamientos de diálogo que no suceden”.
 
“La oposición repudió contundentemente el hecho sucedido a la vicepresidenta, el grave hecho. ¿Por qué no convocó el Presidente a la oposición a la Casa Rosada? ¿Qué quiso mostrar? ¿La plaza fue de los argentinos que no queremos más este tipo de hechos o fue la plaza de un sector? Entonces…para convocar a un diálogo hay que convocarlo genuinamente y tenés un lugar donde hacerlo que es el Parlamento, donde están representadas todas las fuerzas. El Parlamento provincial, municipal. No lo veo al Presidente con esa actitud. Lo veo con algo más de retórica que de verdad”.
 
Pero además, para sentarse a dialogar, según Santilli, “decir bueno, a ver, estos son los cuatro problemas que yo veo en la Argentina. Por ejemplo la inflación, la educación. Pongamos arriba de la mesa las ideas, escuchemos juntos. No está esa voluntad, no se nota, es parte de una retórica o de un relato que se les termina cayendo. No podemos entrar en ese juego”.


 
Ezequiel Galli, también en diálogo con este portal, admitió que la última vez “tuvimos una experiencia no muy grata” con el gobernador e insistió con la problemática del FIM y el pedido de “achicar las obras” para no actualizar los fondos por inflación. “estamos viendo que dentro de la coalición de gobierno no hay diálogo entre ellos, entonces cuando vos no tenés diálogo en tu casa es muy difícil tratar de pregonar diálogos afuera también”.
 
“No estamos viendo que haya una coalición de gobierno que esté poniéndose de acuerdo en las cuestiones básicas entre ellos para poder después sí, dialogar con la oposición. Ahora, si se dan las condiciones, nosotros siempre estamos propensos al diálogo a sentarnos una mesa y a debatir lo que necesitamos debatir para que la salir adelante” señaló, dejando la puerta abierta a una posible convocatoria.