Cristina ponderó el aumento por suma fija para “mejorar la participación de los salarios en el PBI”

Por Juan Vera Visotsky



Bajo la consigna “No hay solución gremial sin solución política”, el plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica en Pilar cerró con un discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que dejó numerosas definiciones sobre la política actual, la economía, el intento de magnicidio, el poder judicial y las elecciones que se avecinan en 2023.
 
Acompañada por el intendente de la localidad del conurbano bonaerense, Federico Achaval y por el secretario general de la UOM, Abel Furlan (que asumió como líder de ese gremio este mismo año), la líder del oficialismo cerró un plenario en un microestadio repleto de militancia gremial y varios dirigentes del Frente de Todos, entre los que destacaron la tropa bonaerense y de La Cámpora: Axel Kicillof, Andrés Larroque, Cristina Álvarez Rodríguez, Jorge Taiana, Roberto Baradel entre otros, ocuparon la primera fila en el acto que comenzó con el intendente y el gremialista valorando las conquistas de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. El coro de “Cristina presidenta” estuvo presente también, como es costumbre desde hace ya varios meses en todo acto vinculado a la vicepresidenta.
 
A su tiempo, Cristina comenzó su alocución hablando del intento de magnicidio hacia su persona: “Hoy sabemos que quienes pusieron un arma sobre mi cabeza eran rentados por una parte de la política”, apuntó y agregó que "no eran indignados, eran gente pagada por empresarios del macrismo". En esa línea no escondió su decepción hacia "una justicia que no va a investigar nada” porque “le sirvo de acusada y no de víctima".
 
Respecto a la situación política y económica del país (a la cual hacia referencia la consigna del plenario: “No hay solución gremial sin solución política”), la vicepresidenta fue taxativa: “Es necesaria una suma fija para mejorar la participación de los salarios en el PBI”, aseguró. “Esto no va en detrimento de la paritaria.  ¡Por favor! ¿Cómo vamos a ir en contra de la paritaria? Es el gobierno el que tiene que terciar en la distribución del ingreso”, agregó en respuesta a sectores del FDT y los gremios que apuntan contra la suma fija por esgrimir que le quita poder a la paritaria.
 
En esa línea, apoyó de manera explícita a Sergio Massa: “El ministro de economía está haciendo un gran esfuerzo para arreglar el desastre en el que estábamos”, dijo y respondió también a los cuestionamientos por ser tan lasciva hacia las decisiones tomadas por el presidente que ella mismo eligió como compañero de fórmula: “No me arrepiento (de haber armado el FDT). Nosotros votamos a favor y en contra de determinadas políticas, no de personas” dijo y agregó: “Asumo la necesidad de representar y organizar un gran movimiento nacional que no agrupa solo a peronistas, sino a todos los que están a favor de que es posible una sociedad más justa y equitativa”. Cabe mencionar que algunos miembros de la UCR están descontentos con cómo viene dándose el debate en su espacio de Juntos por el Cambio.   

 
 
UN POSIBLE PROGRAMA Y LA NECESIDAD DE UN NUEVO ACUERDO DEMOCRÁTICO.
 
A dos meses y tres días desde que Fernando Sabag Montiel pusiera un revolver en su cabeza, la vicepresidenta insistió en la necesidad de “un nuevo Acuerdo Democrático” entre todas las fuerzas políticas que constituyen la democracia del país. A su vez, lanzó una serie de principios que bien podrían ser una plataforma electoral para 2023.
 
“No me gusta hablar de ‘gastos del Estado’. Prefiero hablar de inversión. En todo caso habrá que discutir cada punto del PBI para que se más equitativo en el presupuesto”, dijo Cristina al tiempo que agregó: “La inequidad tributaria e injusticia fiscal es un problema en la Argentina. Las grandes empresas de alimentos y supermercados pagan menos ganancias que cualquier trabajador que supera el tope de ganancias”.
 
Cristina insistió con un problema de la economía argentina que ya admitió que la obsesiona: “Tenemos que resolver el problema de la economía bimonetaria” y agregó en esta ocasión: “Los dirigentes sindicales tienen un papel clave en esto. No basta únicamente discutir el tema del salario. Tiene que ponerse sobre la a los sindicatos en la mesa de debate sobre este tema”.
 
Insistió en “discutir con números”. “tenemos que recuperar los sueños que nos arrebataron a través de promesas que nunca se cumplieron”, dijo la vicepresidenta en una alocución de más de 40 minutos en los que estuvo la mayor parte del tiempo con los ojos al borde de las lágrimas. “Esfuerzo, trabajo y organización como pueblo. Sin eso nada ni nadie nos va a venir a salvar”, agregó en un intento de despegarse de la figura de salvadora en la que gran parte del pueblo la simboliza.
 
“Saben que yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente", cerró el acto la vicepresidenta en medio de aplausos y la canción “Argentina” de Trueno y Nathy Peluso.