La estrategia electoral en la Provincia divide aguas entre Kicillof y los intendentes

Por Alexis Grierson



El renunciamiento –o proscripción, como lo denominó- de Cristina Fernández de Kirchner generó un cimbronazo en la política argentina, pero también un recalculando en las estrategias electorales y las posibles candidaturas no sólo a nivel nacional, sino en la situación bonaerense: ¿Kicillof Presidente? ¿Los Intendentes tendrán su tan ansiada oportunidad de buscar la gobernación?
 
A fines de 2022 varios gestos daban cuenta de una estrategia que, con bemoles, era bastante clara: los Intendentes que llegaron a la función pública nacional decidían interrumpir sus mandatos en la gestión y volver a los territorios para buscar hacer pie firme y buscar la reelección el próximo año, más cuando la Ley les permitía ejercer un mandato más.
 

Kicillof, en una visita a la ciudad de Olavarría en sus tantas recorridas de gestión por la Provincia, señaló que era un tema que se había hablado con Martín Insaurralde y Leo Nardini, que estaba acordado y que él haría lo posible para “retenerlos lo máximo posible” asumiendo que en algún momento volverían a sus territorios durante 2023.

 
La fecha que por esos días se mencionaba era febrero/marzo 2023. Hasta ahí, era todo claridad: más con la posibilidad concreta (y cada vez más manifiesta) de que Kicillof buscaría renovar su mandato cuatro años más. Pero…

No hay que dejar de lado la situación de Insaurralde. No volvió aún a Lomas de Zamora, y su reelección abrió un signo de pregunta...así como también se abrió la posibilidad, con la versión "Axel Presidente", de tener una chance a pelear por la gobernación. 
 
 “Sin Cristina en el juego, la opción de Axel candidato a Presidente le daría al Frente de Todos el volumen electoral que necesita para enderezar el rumbo del país y de la coalición” dijo un dirigente cercano a las decisiones electorales del Frente en diálogo con NuevaBA.
 
Eso “abre el juego en la Provincia, pero todas han sido especulaciones hasta ahora, decir quién puede ser el reemplazante de Kicillof en un cargo que tiene y que él desea renovar me parece apresurado” agregó.
 
Sin embargo, desde el lado de los intendentes, muy por lo bajo, deslizaron nuevamente que “es el momento de los territoriales” a la hora de encabezar la gobernación. Tras halagar a Kicillof por su buena gestión (“de los mejores desempeños de los últimos 20 años”) señalaron que ese sería el trampolín para buscar la Presidencia. ¿Y luego? “Los lugares vacíos hay que ocuparlos” la respuesta contundente.
 
De todos modos, en off algunos intendentes que fueron mencionados como “cabecillas” de este “Intendentes al poder” le bajaron el precio a la situación: “Si bien Axel no dijo ‘seré candidato’ está claro que tiene la potestad de ir por la reelección si así lo deseara. El Frente de Todos deberá buscar a los mejores dirigentes para continuar gestionando los destino de la Nación y la Provincia”.
 
Otra de las aristas que despertó toda la polémica es el rol de La Cámpora en la situación: es sabido que uno de los deseos de los dirigentes de la agrupación, ya sin Cristina en el juego electoral, es tener a Kicillof como “ancho de espadas” para pelear la Presidencia, con un Alberto Fernández debilitado y con Horacio Rodríguez Larreta (por ahora) como “el gran rival a vencer”. ¿Y la Provincia? Algunos deslizaron hasta una postulación de la vicepresidenta en última instancia, pero sonó más a deseo que a realidad.
 
En el medio, los intendentes y su histórico deseo: que uno de ellos sea candidato –y se consagre- como gobernador de la compleja Provincia de Buenos Aires.