Olavarría conmocionada por un violento femicidio de una joven de 22 años

La ciudad bonaerense de Olavarría, gobernada por el Intendente Pro Ezequiel Galli, quedó conmocionada por un aberrante femicidio de una joven de 22 años que fue encontrada muerta en un pozo ciego tras ser intensamente buscada durante cuatro días, movilización del 8M mediante. Este viernes otra convocatoria tuvo a más de 5 mil personas pidiendo el esclarecimiento del hecho.

Según se pudo reconstruir en base a las líneas investigativas a las que accedió NuevaBA, Sofía Belén Vicente, de 22 años, se fue de un festival de doma y folclore que se desarrolló el fin de semana anterior en el predio de la Sociedad Rural de Olavarría para nunca más volver.



Si bien se trata de reconstruir el hecho, la joven apareció cuatro días después asesinada en un pozo ciego de un campo varios kilómetros de la zona donde fue vista por última vez. El cuerpo estaba en posición vertical, en ropa interior y con sus pies atados, presumiblemente para poder dejarla en ese lugar sin que el pozo se derrumbe. Fue encontrada por dos personas que realizaban tareas de fumigación.

Según los datos preliminares de la autopsia que se realizó horas después, fue asesinada de un balazo en la nuca y tenía signos haber sido ahorcada con una soga. Según el informe que recibió la fiscal de la causa, la doctora María Paula Serrano, no tenía signos de haber sufrido abuso sexual. Además de los pies, se determinó que sus ojos habían sido vendados, por lo que los investigadores avanzan sobre la teoría de que el femicidio lo cometió más de una persona.

Por ahora, los testimonios y contradicciones apuntan a una persona de unos 30 años que declaró como testigo que Sofía “se había ido con tres personas a Mar del Plata” y que él también quería ir y no pudo porque “no tenía plata”. Luego de declarar, esta persona se profugó y es intensamente buscada por personal policial con perros entrenados y en varios rastrillajes en la zona de su domicilio, ubicado en Junín y Avellaneda de la vecina ciudad.

En un profundo dolor, amigos, familiares, conocidos y más de 5 mil personas se volcaron a las calles para pedir Justicia por Sofía. Apuntaron contra la policía, la Justicia, y denunciaron que el Estado se encuentra ausente en muchísimas jóvenes “por ser negras y pobres”.

Con una bandera con un mensaje contundente “Olavarría: ciudad del horror” la manifestación recorrió las calles del microcentro de la ciudad en una convocatoria que hacía mucho tiempo no se veía en la ciudad del interior bonaerense.

Si bien hubo duros conceptos, la marcha fue en paz y primó el deseo de Justicia. El dolor de los familiares que denunciaron que “nos arrebataron a Sofía” prevaleció por cualquier tipo de enojo. También pidieron celeridad en el esclarecimiento del femicidio y señalaron que “Ni una menos” es que “nunca más tengamos que perder compañeras por el solo hecho de ser mujeres”.



Hossana Cazola, del Ministerio de Mujeres de la Provincia, dijo que “no es un hecho fortuito, es una cadena de olvidos, de dejar de lado a las pobres, de darle la espalda. La culpa de este femicidio como la mayoría de esto es el Estado ausente, por eso estamos acá. Tenemos que contenernos y ser fuertes para pedir Justicia, y también que nunca más nos arrebaten la vida de una mujer”.

María de los Ángeles Rodríguez, titular de la Red Puentes, tuvo duros conceptos hacia la Dirección de Políticas de Género del Municipio, que catalogó como “ausente” y dijo que eso sucede “porque somos pobres, somos negras. Tenemos un intendente que nunca nos atendió después del femicidio de Valentina (otro femicidio ocurrido en 2020), y lo hizo después de una marcha como hoy. Cuánto les hemos concedido…” y agregó que el Municipio tiene “una directora de Políticas de Género que nunca nos recibió, y saben que trabajamos en el barrio, en el territorio”.

Se esperan novedades con el correr de las horas en un hecho que conmocionó el interior provincial, que sacudió a la gestión política, judicial y policial, y del que se esperan respuestas contundentes.