Las hipótesis que manejan en provincia en torno al asesinato del colectivero en Virrey del Pino

Por Juan Vera Visotsky



Ayer los choferes de colectivos de las empresas Almafuerte y Nueva Ideal levantaron anoche el paro de actividades que mantenían en las líneas de colectivo 218, 284, 325, 378, 622, 628, 620 y 382, luego de la liberación de las dos personas que habían sido detenidas por las agresiones al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en el marco de la protesta realizada el lunes pasado por el asesinato del conductor de la línea 620 Daniel Barrientos, en un hecho de inseguridad ocurrido en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza.
 
Así lo confirmó el delegado gremial de los trabajadores Salvador Strazzeri a Télam la “decisión de la asamblea” de levantar la medida de fuerza y remarcó: “Esperamos que cumplan con las promesas y no tengamos nunca más un compañero asesinado”.
 
El propio gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció que el próximo lunes las autoridades provinciales se reunirán con las empresas de transporte colectivo de pasajeros para seguir evaluando y coordinando las medidas de seguridad para ese sector.
 
“Luego del encuentro que los ministros Sergio Berni y Jorge D’Onofrio mantuvieron con los representantes de los trabajadores en la tarde de hoy, volveremos a encontrarnos con las empresas el próximo lunes en Casa de Gobierno” provincial, en la ciudad de La Plata, dijo Kicillof en sus redes oficiales.
 
Por otro lado, un cuarto sospechoso fue detenido ayer en el marco de la causa que investiga el asesinato de Daniel Barrientos. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que la detención se concretó ayer viernes y que se trata del cuarto sospechoso apresado en el marco de la causa por el asesinato del colectivero de 55 años, dos de ellos como coautores del crimen y los otros dos por el robo del Fiat Siena que -se cree- fue utilizado en el hecho y que fue encontrado quemado el mismo lunes en el partido de La Matanza.
 
LAS SOSPECHAS POR LOS VÍNCULOS DE LA OPOSICIÓN

El gobierno de la provincia se había comprometido a mejorar la seguridad en los colectivos que circulan por el conurbano, un pedido que había sido reiterado por los choferes desde la gestión de María Eugenia Vidal. Luego del día de la protesta y agresión a Berni algunas imágenes e investigaciones que trascendieron empezaron a cambiar la hipótesis que manejaba el gobierno de la provincia respecto a todo lo sucedido.
 
En principio la aparición en la protesta de carteles con leyendas similares a las que habían aparecido en un evento de Patricia Bullrich, generaron suspicacias en el gobierno e incluso el propio gobernador se expresó en esa línea: “Lo tengo que decir, unos días antes había estado Patricia Bullrich hablando de los colectivos. Lo mismo pasó con Cristina. Milman habló unos días antes del asesinato”, dijo Kicillof. A esa hipótesis también suscribieron Andrés “cuervo” Larroque y Sergio Berni.
 
A vez, en el gobierno bonaerense también pusieron un manto de sospecha sobre las circunstancias en las que sucedió el homicidio en Virrey del Pino, argumentando que el modus operandi de alguien que quiere robar un colectivo no es el que llevaron adelante los delincuentes que asesinaron a Barrientos el domingo pasado.
 
En este sentido, el trágico hecho de inseguridad quedó enmarcado en una posible operación política en el marco de la campaña electoral para este año. Patricia Bullrich se defendió a su manera, argumentando: “Ya viví el relato kirchnerista con el caso Maldonado y a Berni le voy a decir que tiene que renunciar porque no es capaz de hacerse responsable de sus actos. Acusó a la Policía de la Ciudad y confunde a la línea de colectivos con otra en la que estuve”.