Tras el insólito pedido de un intendente de Juntos, trabajadores municipales seguirán con IOMA

Luego de confirmaciones, una ordenanza en el Concejo Deliberante, presión y mucha palabrería, finalmente los trabajadores municipales de San Nicolás permanecerán con IOMA como obra social, luego de que el intendente del distrito, Nicolás Passaglia, anunciara que se retirarían de forma masiva de la prestadora de salud del Estado provincial.
 
Passaglia, integrante de Juntos y dirigente que responde a Patricia Bullrich –hace pocos días se mostró abiertamente trabajando para su candidatura a la presidencia, de hecho- buscó ir a fondo contra la gestión Kicillof y anunció que desde el 1 de abril los municipales de su distrito “pasarán a tener una obra social particular”.
 

Justamente, en el marco de ese anuncio, también se aprobó una polémica ordenanza en el Concejo Deliberante que impulsaba la salida de los trabajadores de la obra social. Todo esto derivó en cruces entre el gobernador y el intendente Passaglia.

 
Lo último que se supo del conflicto lo reveló el titular de IOMA, Homero Giles, quien confirmó que no había llegado ninguna solicitud oficial del Municipio y, además, deslizó que la movida tendría razones económicas del distrito: San Nicolás “tuvo en 2022 un déficit de 100 millones de pesos. Por ahí eso explique por qué aún no sucedió nada en San Nicolás y no se dieron de alta en otra obra social” y agregó que el conflicto es con “un grupo de 650 personas que tienen familias y que lo elevan a 1400 afiliados pero que tienen muy bajos sueldos y que no tienen respuestas del municipio”.
 
Destacó que, de seguir así, para 2023 el Municipio generaría más de 100 millones de déficit a la obra social.
 
El tiempo pasó de la confirmación y no se dieron avances. En las últimas horas confirmaron, desde el Sindicato Único de Trabajadores Municipales, que los trabajadores “tienen cobertura” de IOMA y que ahora se buscará una medida de consenso entre Municipio y trabajadores “respetando a quienes decidan quedarse en la mutual”.
 
Es que según se detalló, hubo una contratación de una consultoría externa, que trabajó en entrevistas con los trabajadores para realizar un informe y, de esta forma, avanzar en la contratación de otra cobertura de salud.
 
Sin embargo, y en un resultado que no esperaban desde la comuna –más allá de la liviandad del pedido de Passaglia- gran parte de los trabajadores tienen condiciones y enfermedades preexistentes y que, al ser consultados por la situación, “le expresaron (al consultor) que, pese a algunas irregularidades, la obra social fue coherente” por lo que preferían permanecer en IOMA, según indicaron desde el gremio a NuevaBA.
 
De esta forma, Passaglia cedió en una iniciativa que generó un pequeño “efecto contagio” en otros mandatarios Pro, pero que con el correr del tiempo (y la agenda) se desvaneció dejándolo solo con una propuesta que expuso su interés partidario en sacar provecho al intentar enfrentarse al gobernador Kicillof.