Un solitario Alberto Fernández reabrió una simbólica fábrica en el interior bonaerense

Un importantísimo hito para la gestión nacional con una coyuntura contundente: en lo que podría caratularse como “la reapertura de una empresa que el macrismo cerró” el Presidente Alberto Fernández, casi en soledad, reabrió oficialmente Fanazul, la sede de Fabricaciones Militares del distrito de Azul en el interior bonaerense. 

Es que un reflejo de los dos proyectos de país podía mostrarse de forma expuesta, pero primaron las ausencias, y también el momento que atraviesa el Frente de Todos: si se analiza en base a presencias, al Presidente lo acompañó su Jefe de Gabinete ¿y precandidato? Agustín Rossi, el ministro de Defensa Jorge Taiana, y el ministro de Relaciones Exteriores Santiago Cafiero.

Si bien hubo importantes presencias del Ejército Argentino, no se destacan más funcionarios hasta llegar a Nelson Sombra, un funcionario de PAMI Regional que es oriundo de Azul. Ni legisladores ni funcionarios provinciales estuvieron presentes en, se insistió, uno de los hitos de la gestión Fernández vinculado a reactivar empresas que el macrismo cerró.

"No está en agenda un viaje a Azul" confirmaron desde Provincia a NuevaBA (quien estuvo presente en la ciudad bonaerense) sin dar más detalles del por qué de la ausencia. 

Quien tuvo mucha visibilidad fue el secretario general del gremio que agrupa a los trabajadores de Fanazul, ATE. Oscar “Colo” De Isasi se llevó todas las miradas e incluso, dejó un mensaje más que contundente para que el Frente de Todos anote: “estas cosas hay que mostrarlas...se luchó mucho contra el macrismo para reabrir esta planta, son 250 empleos efectivos, de los que ya fueron ocupados 100 y a medida que crezca la demanda y las funciones se seguirán sumando”.

En lo concreto, el mensaje fue justamente ese: mostrar que este gobierno reactivó una empresa “que era solvente y que, además, nos deja dólares de las exportaciones”. Como dato positivo, se indicó que hay una importante exportación de explosivos para minería a Perú “a muy buen precio”.

El Presidente dijo que Fanazul “fue una empresa muy importante que el gobierno que me precedió entendió que no hacía falta que existiera”, y remarcó que “fue parte de una política generalizada que cerró muchas industrias, convencidos de que la Argentina no es un país llamado a industrializarse, sino que, decían entonces, podía ser el supermercado del mundo”.

En contraste, señaló que “una de las primeras cosas que me plantearon Rossi (ex ministro de Defensa) y Taiana fue la importancia estratégica que significaba volver a ser capaces de producir explosivos, en una lógica de política de defensa nacional”.

En la misma línea, el titular de Fabricaciones Militares, Iván Durigón, dejó en claro que “podemos mostrar los números y demostrar que esta fábrica es viable y que fue cerrada con saña. Querían borrar de la imagen colectiva la idea de que esto era una fábrica productiva que generaba divisas y que era muy importante para la industria nacional”.



Tras cerrar, el Presidente y la mayoría de los ministros se fueron rápidamente al helicóptero que iniciaría el viaje de regreso a Capital Federal para continuar con las actividades de agenda, con una particularidad: varios afiliados de ATE pidieron a Agustín Rossi (por ahora precandidato a Presidente) que “resista” y que “garantice las PASO en el Frente de Todos”. No respondió, solo sonrió y siguió saludando y tomándose fotos con aquellos que le solicitaban capturar un momento de la histórica jornada.

Más allá de la más que positiva noticia, también hubo un momento para analizar la coyuntura, y este evento -quizás uno de los más importantes en la gestión Fernández para el interior de la Provincia de Buenos Aires- reflejó las crudas internas que atraviesan, hoy por hoy, dentro del Frente de Todos. A 15 días del cierre de listas.