MEMORIA

Se realizó la vigilia por Miguel Bru en La Plata

Rosa Schoenfeld de Bru, madre del estudiante asesinado y desaparecido, destacó el compromiso del grupo de amigos y compañeros de la UNLP: “Toda esta lucha, todo esto que hicimos, se los debo a ellos".


Familiares, amigos y representantes de distintas instituciones realizaron desde las 19 horas de ayer martes y las 2 de la madrugada de hoy miércoles una vigilia frente a la comisaría 9na. de La Plata, en reclamo de la aparición del cuerpo de Miguel Bru, el estudiante de periodismo que hace 30 años fue asesinado bajo tortura policial y desaparecido.

La jornada conmemorativa se realizó frente a la sede policial, ubicada en la intersección de las calles 5 y 59 de La Plata, donde se desarrolló una radio abierta con proyecciones audiovisuales y mensajes de familiares y amigos de Miguel. Como cada año, en la fachada de la comisaría se encendió una vela por cada año que el estudiante de periodismo permanece desaparecido.
 
“Hoy se cumple un año más en el que nos seguimos preguntando ¿dónde está Miguel? y ya son 30 años de silencio, de que nadie colabore para que nosotros no vengamos nunca más a este lugar”, indicó en rueda de prensa Rosa Schonfeld de Bru, mamá del joven de 23 años que el 17 de agosto de 1993 fue secuestrado, torturado y desaparecido por efectivos de la Policía bonaerense.
 
La mujer se refirió a la reciente búsqueda desarrollada en Los Hornos y destacó que “después de 30 años que alguien tenga la valentía de presentarse en la justicia a decir dónde está Miguel, quiere decir que la lucha no fue en vano”. En esa línea, hizo un repaso de estos últimos años y subrayó que lo que más recuerda es “cada una de las búsquedas y esa sensación de no entender por qué no dicen dónde está”.
 
La madre de Miguel, además, destacó que “el compromiso del grupo de amigos” del estudiante y señaló que aún le da “escalofríos” cuando piensa “en lo que han hecho” por ella. “Toda esta lucha, todo esto que hicimos, todo esto se los debo a ellos. Muchos me dicen ‘creciste’ y no, ellos me hicieron crecer, me empoderaron porque yo no sabía hacer nada”, recordó y agregó: “Este crecimiento no es mío, es de esos jóvenes que llevan adelante la Asociación Miguel Bru, que hoy son profesores en la Facultad de Periodismo, y que por ellos los chiquitos que ingresan a estudiar saben que tienen un compañero desaparecido, un compañero que tendría 53 años, pero que no lo dejaron”, completó.
 
Las vigilias comenzaron a desarrollarse en 1999 tras el juicio oral y público en el que se condenó a perpetua al ex subcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y al sargento Justo López, por el homicidio y desaparición; mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Ceressetto.
 
Sin embargo, en aquel juicio no se obtuvieron datos para encontrar el cuerpo de Miguel y por eso todos los años se hace un acto entre las 19 y las 2 de la mañana, franja horaria en la que se comprobó que el estudiante estuvo en esa sede policial. Miguel Bru fue desaparecido en agosto de 1993 luego de denunciar a efectivos de la Comisaría 9na. de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa.
 
A partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia. Según consta en los expedientes, fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata, el 17 de agosto de 1993 y las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional, entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.



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