El Presidente libertario busca hacer un traspaso del SAE

Larroque advierte sobre la crisis social: “Nunca vivimos una cosa así”

El ministro bonaerense dijo que la situación es límite. Si se dilatan los fondos para el Servicio Alimentario de Nación y “si se sigue apretando, ningún pueblo se suicida”.



La decisión del Presidente Milei de transferir a Educación fondos del Servicio Alimentario Escolar generaron las instantáneas réplicas de la Provincia, no sólo por la complejidad que eso conlleva sino con la delicada situación social que se vislumbra en este contexto. Tanto, que el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, señaló que la paz social podría terminarse en un par de meses.
 
En primera instancia, el ministro de la gestión Kicillof rechazó la decisión presidencial y explicó que las consecuencias del traspaso “va a dilatar en términos administrativos la posibilidad de recibir esos recursos, porque hay que volver a conveniar y seguir un montón de pasos que son como empezar de cero”.
 

“Si somos optimistas recién para el segundo semestre del año podríamos recontratar con esos recursos imprescindibles”, agregó sobre el tema.


 
Pero, además, dio cuenta de una enorme diferencia entre Nación y Provincia: “lamentablemente, por la proyección presupuestaria que hizo la ministra (Sandra Pettovello) son muy exiguos, porque ellos plantean $47 mil millones para todo el año para todas las provincias, y solamente el pedido de la provincia de Buenos Aires son $150 mil millones que nos cubre el 30% del SAE”.
 
Esa diferencia no contempla, incluso, el Programa MESA, que “llega a más de dos millones de chicos y chicas”, concluyendo que “nuestra inversión en el año es de $772 mil millones y ellos plantean $47 mil millones”.
 
El ajuste
 
El ministro Larroque, quien se lo vio muy cercano al gobernador Kicillof en el último tiempo y en el inicio de su segundo mandato, se manifestó sorprendido por el arranque de Milei en la Presidencia: “Nunca vivimos una cosa así. Ajustes hemos tenido a lo largo de la historia, pero en este caso hay una indolencia a partir de la cual el Estado nacional considera que no tiene responsabilidades sobre este tipo de situaciones que son parte de la normativa de nuestro país”.
 
Por eso, el ministro deslizó que teme alteraciones a la paz social. Sin margen de maniobra en un mes o dos se pueden producir situaciones complicadas, explicó. “Si se sigue apretando, ningún pueblo se suicida y lógicamente en algún momento se observarán las reacciones del caso”.
 

En contrapartida a la salida del acompañamiento de Nación, el ministro explicó que “desde nuestra gestión, en el marco de la pandemia, venimos desarrollando una asistencia histórica, no sé si hay precedentes del nivel de asistencia en política alimentaria. Ahora que hay un aumento del 50% en la demanda de personas que acuden a comedores comunitarios. Coordinamos con municipios y organizaciones sociales la asistencia a un millón y medio de personas”.
 
“Entre el programa MESA y el SAE, la Provincia, de una u otra manera llega a cuatro millones de personas”. Ante eso “es clave poder frenar el DNU que habilita a todo este tipo de arbitrariedades” cerró.



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