Montenegro buscará declarar “servicio esencial” al empleo público en Mar del Plata

En medio de varios conflictos entre el Municipio de General Pueyrredón con el Sindicato de Trabajadores Municipales, el intendente amarillo del distrito, Guillermo Montenegro, anticipó que enviará un proyecto de ordenanza para declarar el empleo público como “esencial” y así desactivar los paros. Incluso, habilitaría despidos en caso de que se impulse uno.
 
Fue en una conferencia de prensa en el Centro de Operaciones y Monitoreo, donde declaró que los empleados municipales son “privilegiados” y por ello “tienen una responsabilidad, la de brindar servicio”.
 

“Los empleados públicos por el solo hecho de ser empleados públicos tiene un privilegio, la estabilidad. Para poder despedir a un empleado público hay un trámite burocrático específico, que lleva años y las causas son graves, y quedan reflejadas después de años en cuestiones de demoras y judicializaciones”, expuso.

 
Con mayor dureza y con una explicación con claras intenciones de cortar con los paros e incluso de achicar la planta de empleados en Mar del Plata, dijo que “el 90% del empleo en Mar del Plata es privado y eso significa que carecen de ese privilegio. Ese 10% de personas tienen un privilegio, que se lo deben a un derecho constitucional y tienen una responsabilidad y es que tienen que trabajar. Esto no tiene que ver con que no se pueda generar una discusión paritaria”, señaló.
 
Indicó que ese marco de esencialidad excede a la Salud y la Seguridad, donde los paros se transformaron en “servicios mínimos” y también debería afectar al resto de las áreas municipales: “la funcionalidad del empleo público es con el vecino, el paro no se lo hacen a Montenegro, sino a los vecinos que no pueden hacer el trámite como corresponde”, agregó.
 

De hecho, Montenegro fue claro y contundente: el objetivo principal de declarar a los trabajadores como esenciales es “que no puedan hacer paro”. “¿Podrían ser despedidos?, profundizó el periodista: “Obviamente. Cuando tenés la esencialidad es como el paro de un policía. Cuando tenés un trabajo esencial entrás en una falta”, puntualizó Montenegro.

 
El intendente también reconoció que una ordenanza de este tipo “no existe en ningún municipio de la provincia”.
 
“El derecho a huelga se contrarresta con la obligación de tu función y esto no quiere decir que son absolutos. Están enmarcados en un orden”, insistió Montenegro sobre la, según su visión, consistencia legal de la medida.
 
De todas maneras, Montenegro ya le puso un asterisco a su medida, y es cuando la CGT dictamina un paro general como el que sucederá el 9 de mayo: “Cuando hay un paro general se complica llegar al laburo porque no hay transporte”, matizó.
 
La medida podría generar un cimbronazo en toda la provincia, y en el marco de decenas de conflictos sindicales otros intendentes podrían, de mínima, evaluar esta posibilidad que plantea Montenegro. Restará ver qué pasa en los Concejos Deliberantes, y, además, en los alcances constitucionales de la normativa.