El gobernador esquiva la interna propia y va contra Milei: “se presentaron a elecciones sin saber un carajo”

Después de pasar horas difíciles en distritos gobernados por dirigentes de La Cámpora y los entredichos entre Andrés Larroque y otros dirigentes de Unión por la Patria, Kicillof sigue adelante en búsqueda de imponer su agenda y siguió con inauguraciones, en este caso de un CAPS en General Pirán, Mar Chiquita. Allí, apuntó nuevamente contra el Presidente Milei: dijo que la gestión es “una enorme estafa” teniendo en cuenta lo sucedido con las prepagas.
 
Justamente, aprovechó el tema salud de su agenda de gestión –estuvo con el ministro de Salud, Nicolás Kreplak y el de Obras e Infraestructura, Gabriel Katopodis- y cuestionó la medida del gobierno nacional de intervenir en las tarifas de la medicina privada tras tomar la determinación de liberar los precios.
 
“A los que lo votaron a Milei, quiero decirles que les mintió alevosamente. El ajuste era para los que menos tienen, para el laburante y para el pueblo laburador, el ajuste es para las comarcas y los pequeños pueblos” dijo, teniendo en cuenta la importante inauguración en un pueblo pequeño, del que dijo que es “el resultado del esfuerzo y la solidaridad de un pueblo que comprende que todos y todas las bonaerenses, vivan en grandes ciudades o en pequeños pueblos, tienen derecho a la salud”.
 

Profundizó sobre el modelo nacional que dijo que es “darle la plata a los grupos económicos concentrados, ahora se ve que para ellos hay plata y que para ellos hay Estado, pero para las necesidades de la gente no”.

 
Y en uno de los puntos más álgidos de su discurso, dijo que se trata de “la enorme estafa que significa decir que los problemas que tenemos los va a solucionar el mercado”. Y subrayó que “es mentira que el mercado lo soluciona todo: el sector privado presta servicios de salud solamente a quienes los pueden pagar, pero son muchos los que se quedan afuera”.
 

“En estos momentos en los que dicen que vienen a destruirlo, hay que grabárselo a fuego: en gran parte de la provincia, si no hay Estado no hay salud ni educación para la enorme mayoría”, añadió.

 
Justamente, dijo que la decisión de intervenir en el precio de las prepagas planteando un límite, que “lo hicieron porque vieron que había mucha gente que los había votado, a quienes convencieron con toda esta cháchara. En el decreto de necesidad y urgencia desreguló todo y las prepagas pasaron a poder poner el precio que se les cantara. Después descubrieron, porque parece que el tema no lo conocían, que las prepagas son siete, y se juntan y en vez de competir, deciden qué es lo que van a cobrar. Acaban de descubrir que son un monopolio. Resulta que tres personas fijan el precio: no lo digo yo, lo acaba de descubrir el gobierno”.
 
“Quisieron gobernar y se presentaron a elecciones sin saber un carajo, ahora descubren que hay un monopolio y fijan el precio de la medicina prepaga. ¡Y nos decían a nosotros que íbamos a fijar el precio desde el Estado!” cerró, marcando aún más dureza en sus dichos.
 
Si bien Kicillof quedó en el ojo de la tormenta por la discusión interna de Unión por la Patria, el gobernador no hizo referencia de ninguna de sus dichos, y más allá de los particulares gestos de dirigentes de La Cámpora, el gobernador tiene un solo objetivo: Javier Milei.