“Seguiré trabajando en favor de los intereses de la Provincia que gobierno”

Tras los repudiables dichos del Presidente que abiertamente en streaming pidió que la planta de GNL de YPF y Petronas no se instale en Bahía Blanca “porque gobierna Kicillof” y el fuerte malestar que había generado en distintos estamentos bonaerenses, el gobernador salió al cruce y se mostró enojado, con bronca y deseó que más allá de todo esto “YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo”.
 
Utilizó las redes sociales para señalar que “enoja y entristecen” los dichos del Presidente al “abordar un tema tan importante de manera tan superficial y grosera. Y, además, con tanta agresividad”.
 

“No podemos naturalizar que quien conduce el Estado Nacional y representa a nuestro país se maneje con tanta irresponsabilidad. Porque mientras Javier Milei despliega este espectáculo tragicómico, el desempleo sigue creciendo y la producción sigue cayendo”.

 
Justamente, la construcción de la planta de GNL (que llegaría con 50 mil millones de dólares de inversión) es “muy importante tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia”.
 
Tratando de contrastar con sus propios valores, Kicillof señaló que seguirá “trabajando en favor de los intereses de la provincia que gobierno y en defensa de los derechos de los bonaerenses sin entrar en una ridícula competencia con una provincia hermana y sin caer en las provocaciones de un presidente que confunde al país con las redes sociales”.


 
Es que sin desearlo, tanto desde YPF como el propio presidente intentaron forzar una pelea entre los mandatarios de Buenos Aires y Río Negro, el otro distrito que tiene posibilidades de alojar la planta de GNL. De hecho, la provincia vecina a la bonaerense ya adhirió al RIGI a nivel nacional, condición que presuntamente sería indispensable para albergar la millonaria inversión. Kicillof, por otra parte, adelantó que no adheriría y presentó su regulación propia, con beneficios a inversiones como la que se instalaría en Bahía Blanca y debe aprobar la Legislatura.
 
“La bronca que me causa la improvisación y los desequilibrios del presidente no va a debilitar ninguna de mis convicciones. En este marco, nuestra tarea es urgente: fortalecer un escudo y una red para proteger al pueblo bonaerense de las agresiones de Milei y contribuir a la construcción de una alternativa para la Argentina”. Si bien sostiene firmemente la defensa de la Provincia, para Kicillof parece que la relación con Milei no tiene retorno: ni con dialoguistas, ni con nadie. Incluso, con un dejo de deseo de “aislamiento” por parte de Nación a la Provincia.