Banco Provincia mostró números preocupantes: la caída del consumo es más baja que en la pandemia

El Banco Provincia informó que el consumo en lo que va de 2024 sufrió una caída del 22,3%, un retroceso récord que supera incluso la contracción registrada durante la pandemia de Covid-19 en 2020. Lo hizo mediante el Índice Banco Provincia Consumo, elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos de la entidad a partir de las transacciones realizadas por 9,6 millones de personas usuarias de Cuenta DNI y 3,8 millones de tarjetas de crédito y débito.
 
Según el último informe al que accedió NuevaBA, en septiembre se registró una baja del 20,3% en comparación con el mismo mes de 2023, mientras que la retracción acumulada entre enero y septiembre alcanzó el 22,3%. Desde el Banco señalaron que esta es "la mayor caída registrada desde 2016, cuando se comenzó a elaborar el relevamiento", y destacaron que el desplome de 2024 supera la contracción durante la pandemia.


 
El Banco explicó que el Índice Banco Provincia Consumo refleja fielmente los cambios macroeconómicos de los últimos años. Mientras el consumo mostró una tendencia positiva hasta 2018, las crisis de 2019 y 2020 alteraron esa dinámica. No obstante, la caída de 2024 es particularmente grave, con un consumo 37% inferior al de 2019.
 
Los rubros
 
Un dato clave que refuerza este diagnóstico es la baja en el consumo de carne vacuna, que según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 26 años.
 
El informe sugiere que la caída del consumo en 2024 responde, en gran medida, a la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores informales y al fuerte impacto de los aumentos de tarifas de servicios esenciales en las decisiones de compra de las familias. Desde fines de 2023, los incrementos en electricidad, gas, combustibles y transporte público triplicaron el crecimiento de los salarios privados, lo que, según el informe, impidió una recuperación del consumo.
 
De hecho, se señala que la situación habría sido aún peor sin los recientes programas de financiación a través de tarjetas de crédito.
 
En septiembre, la caída fue particularmente aguda en sectores como supermercados y alimentos, con una contracción cercana al 30% interanual, seguida de la construcción y vivienda (29%), electrodomésticos (24%), ferretería y bazar (19,5%) y librerías (19%).
 
El informe también destaca una desaceleración en el número de transacciones y en el monto de consumos medidos en valores constantes. Aunque el volumen de transacciones creció un 70% interanual en el primer trimestre, en septiembre ese crecimiento se desaceleró al 13,2%. A pesar de un leve repunte del consumo desestacionalizado en los últimos dos meses, la tendencia sigue siendo negativa, con una mejora intermensual del 3,9% en septiembre respecto a agosto, insuficiente para revertir el deterioro acumulado.
 
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), citada en el informe, señaló que septiembre fue "un mes con poco movimiento comercial, incluyendo días con casi nula circulación". Según el Banco, la caída en el consumo está vinculada a una inflación de dos dígitos en el primer trimestre, la reducción de los salarios reales y la incertidumbre económica.